jueves, 30 de septiembre de 2010

Operacion Pastorius- PARTE 1 DE 2Parte


Parte1: El sueño incumplido de Hitler de una New York en Llamas


Aun antes de la IIª Guerra Mundial, los estrategas nazis llegaron con una cantidad de planes para atacar la ciudad de New York -- sea con super misiles, pilotos kamikaze, bombarderos de largo alcance o agentes secretos. Algunos eran ambiciosos y algunos eran tontos, pero todos ellos fracasaron.


El Capitan Hans-Heinz Lindner estaba perdiendo gradualmente su coraje. Mientras amanecia sobre el 13 de junio de 1942, los primeros coches ya estaban manejado junto al puerto en el pueblo de Amagansett, Long Island. Pero el U-202 estaba encallado. El coloso de acero gris estaba posado sobre un banco de arena en agua superficial a menos de 200 metros (656 pies) de la costa, tan indefenso como una ballena en la playa. En solo unas pocas horas, cualquiera que caminaba por ahi podria ver al submarino atracando fuera del Atlantico.
Lindner, sin embargo, se las arreglo para liberarse. Poniendo los motores a toda maquina, el pudo maniobrar el submarino en una marea ascendente de regreso al mar abierto. El U-202 se deslizo por debajo de las olas antes que cualquiera lo viera. Debajo de la cubierta, los marineros celebraron su rescate de ultimo minuto.
Esa casi perdida de uno de los submarinos alemanes operando fuera de la Costa Este de America fue el preludio de una de las operaciones militares mas bizarras de Alemania en la IIª Guerra Mundial: la infiltracion de un grupo de saboteadores en suelo americano. El Tercer Reich tenia por objetivo golpear a America en el frente interno y los estrategas nazis llegaron con una cantidad de planes para ataques costosamente diseñados para agitar la apresurada metropolis de New York hasta sus cimientos -- sea con super misiles, pilotos kamikaze, bombarderos de largo alcance o agentes secretos.
Pero los espias alemanes llevados a la costa enemiga por el U-202 en la atrevida "Operacion Pastorius" hicieron poca cabeza de lanza en sus ambiciosa mision. A pesar de los mejores esfuerzos del ejercito aleman para seleccionar y entrenar a miembros del equipo terrorista, la infiltracion nazi probo ser un fracaso espectacular.
Aunque todos los hombres habian pasado tiempo en los EEUU previo a la operacion, ninguno habia tenido experiencia alguna trabajando para un servicio de inteligencia. En abril de 1942, ellos fueron enviados a Gut Quenzsee, un pueblo a 75 kilometros (47 millas) al occidente de Berlin, para un curso relampago en sabotaje. Por 18 dias, expertos militares les martillaron como usar explosivos, detonadores de tiempo, pistolas y granadas de mano. Para estar en forma, ellos practicaron Jiu-Jitsu. Entonces, en junio, dos grupos de cuatro recien entrenados agentes secretos fueron depositados en las costas de Florida y Long Island, una por el U-584, y el otro por el U-202.

Un Fracaso Colosal
Los equipos habian sido enviados a America para hacer explotar puentes ferroviarios, centrales de energia y tuneles, para paralizar las plantas industriales vitales para la campaña de guerra americana y desmoralizar a la poblacion civil americana. Un historiador lo ha llamado "los mas atrevidos planes de sabotaje en la historia." Pero resulto ser un dolor de cabeza mayor para sus superiores alemanes. Los agentes alemanes quedaron al descubierto despues de solo dos dias en el terreno, y provocaron que el FBI lanzara su mas grande caceria humana hasta la fecha.
La responsabilidad principal por el desastre de espionaje recae en Georg John Dasch, el lider de 39 años del grupo de Long Island. Despues de haberse casi ahogado durante en esfuerzo por llegar a tierra en un bote inflable, el fue pronto descubierto entre las dunas por el guardacostas de 21 años, John Cullen, que llevaba una linterna. Cuando Cullen llego hasta el empapado Dasch, este pretendio ser un pescador. Entonces Dasch tomo a Cullen por la solapa, lo amenazo y finalmente le dio $260 de soborno. A cambio, Cullen se suponia que olvidaria a los cuatro hombres que habia visto en la playa.
Por supuesto, el suspicaz guardacostas no hizo nada de eso. El inmediatamente informo a sus camaradas, quienes finalmente desenterrarian cuatro cajas de explosivos y algunos uniformes alemanes que habian sido enterrados apresuradamente en la arena mojada. El FBI fue tambien alertado, y una busqueda febril de los cuatro extranjeros comenzo.
Los cuatro tomaron un tren a New York City, donde ellos se registraron en un hotel. Enseguida despues, Dasch viajo a Washington, D.C. donde el se entrego el 19 de junio. Para probar que era un espia, Dasch mostro a los agentes del FBI pañuelos de papel sobre los cuales el habia escrito sus objetivos en tinta invisible. Mas tarde descripto por el oficial interrogador de la policia como "neurotico", Dasch divulgo casi hasta el ultimo detalle de la "Operacion Pastorius" a los americanos. Usando la informacion, los agentes del FBI rodearon a los tres espias en el hotel de New York tanto como a los cuatro saboteadores alemanes que habian arribado a Florida.
El 8 de agosto de 1942, las cortas carreras de los seis espias alemanes llegaron a un fin en la silla electrica de la carcel del Distrito de Columbia. Las sentencias de los otros dos, Dasch y Ernst Peter Burger, fueron conmutadas por el Presidente Franklin D. Roosevelt a 30 años y prision de por vida en una carcel americana, respectivamente.
Fuente: Der Spiegel

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