ES MADONNA JUDIA?

8/4/11

Por EVAN R. GOLDSTEIN

En 1941, Gershom Scholem publicó "Principales tendencias en el misticismo judío," un innovador estudio de los orígenes oscuros de la Cabalá, textos complicados e ideas arcanos. Scholem, que murió en 1982, concluye el libro con una predicción vaga: "Bajo qué aspectos esta corriente invisible de la mística judía surgirá nuevamente no lo podemos decir." Lo más probable es que el no tuviera a Madonna en mente.
Sin embargo, la superestrella del pop ha sido desde mediados de los años 90 la aficionada más destacada de la Cabalá, incorporando temas inspirados por la Cábala en su música e incluso donando $18 millones al Centro de Kabbalah, una organización polémica liderada por un vendedor de seguros nacido en Nueva York convertido en rabino llamado Philip Berg. Ahora de 81 años, el Sr. Berg (conocido en el movimiento como "el Rav") maneja la empresa -más de 60 centros y grupos de estudio en todo el mundo- con su esposa Karen y sus dos hijos Michael y Yehuda.
Puede parecer extraño que Madonna, que no es judía, sea la cara pública de la Cabalá. Fue la familia Berg la que reenvasó un cuerpo esotérico de pensamiento judío -"la vida secreta del judaísmo", en palabras de Scholem- en una teosofía universal de auto-ayuda abierta a judíos y gentiles por igual. En el proceso, el Centro despojó a la Cabalá de gran parte de su judeidad. El sitio web afirma claramente: "La Cabalá no es una religión." Yehuda Berg, aunque él mismo es un rabino, ha dicho que él no se considera judío, y en una propaganda para cubrir su libro de 2002, "El Poder de la Cabalá", Madonna pone de relieve este punto, escribiendo que la Cabalá no tiene "nada que ver con el dogma religioso."
Entonces, qué tiene que ver el Centro de Kabbalah con el misticismo judío clásico? No mucho, según los críticos. El gran estudioso del Talmud Adin Steinsaltz ha comparado la conexión a "la relación entre la pornografía y el amor." Allan Nadler, profesor de Estudios Judíos en la Universidad Drew, es aún menos caritativo: "Los Bergs secuestraron una antigua tradición judía altamente secreta y la popularizaron como sinsentido de la Nueva Era pseudo-místico."



El Centro de Kabbalah predica un espiritualismo nebuloso que mezcla ideas cabalísticas con astrología, ciencia laica y una gran dosis de psicología popular. La literatura está cargada de palabras como "energía", "caos" y, lo más central, "Luz" - "La fuente infinita de Bondad,
la Fuerza Divina, El Creador." Gran parte de ella parece vaga e inofensiva. El Centro asesora a los adherentes a dejar de lado "la ira, los celos, y otras conductas reactivas en favor de la paciencia, la empatía y la compasión." Quién puede discutir con eso? A veces, sin embargo, las ideas del Centro se desvían de simplistas a ofensivas. Philip Berg ha afirmado que la violencia contra los judios, incluyendo el Holocausto, podría haberse evitado si tan sólo más judios hubieran estudiado Cábala.
La Cábala clásica surgió junto con su texto canónico, el Zohar, una colección de comentarios sobre los Cinco Libros de Moshe, el Cantar de los Cantares y el Libro de Rut, del siglo XIII. Una mezcla compleja de cosmología, simbología, teología y magia, la Cábala ha existido por mucho tiempo en la periferia de la vida judía -una serie de pequeños vástagos supersticios del Judaísmo convencional mas racional y legalista. De hecho, el Zohar a veces ha sido considerado como un libro peligroso, su contenido restringido a una elite de hombres judíos casados y educados mayores de 40 años que se comprometen a un estilo de vida ascético.
No así la familia de Berg. Mercantilizar la Cabalá aparentemente ha sido un buen negocio. Según un informe publicado en la revista Newsweek de esta semana, la familia vive lujosamente -mansiones en Beverly Hills, coches de lujo, viajes en primera clase- todo ello financiado por el Centro. El glamoroso estilo de vida concuerda con la estrategia de comercialización del Centro basada en las celebridades. Al igual que la Cienciología, la marca Berg se ha beneficiado inmensamente de sus vínculos con los ricos y famosos, como Demi Moore, Ashton Kutcher, Britney Spears y Lindsey Lohan.
Luego está la inclinación del Centro por el arte de vender más allá. Entre los elementos disponibles para su compra: cordón rojo para alejar el mal de ojo ($26), una traducción de 23 volúmenes en Inglés del Zohar ($415), y un montón de libros, DVDs y CDs de los Bergs (los títulos incluyen "Llegar a ser igual a Di.s" y "El sexo divino"). El Centro de Cabalá alienta a los miembros a realizar actos de caridad, pero el propio Centro a menudo parece ser el beneficiario.
Entonces, qué pensaría Gershom Scholem de los Bergs y el Centro de Cabalá? Estaría sorprendido por su éxito? Probablemente no. El misticismo judío ha tenido su parte de gurúes desagradables. Scholem incluso escribió un libro sobre el más infame, el falso mesías del siglo XVII Shabtai Tzvi. En resumen, señala David Biale, profesor de historia judía en la Universidad de California en Davis, Scholem "tenía un olfato muy agudo para los charlatanes".

El Sr. Goldstein es el editor de Diario de Artes y Letras y editor de la Crónica de la Educación Superior.
Fuente: The Wall Street Journal- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba