Posted By Colum Lynch Wednesday, March 30, 2011
Dos años atrás, el presidente Barack Obama decidió unirse al Consejo de Derechos Humanos, poniendo fin a la política de la Administración Bush de rechazar al organismo de derechos con sede en Ginebra sobre la base que injustamente acusó a Israel de violaciones de derechos mientras que proporciona cobertura política a los países con peores registros de derechos.
El Departamento de Estado anunció hoy que montaría una campaña para renovar su puesto en el consejo de derechos, diciendo que su estadía de dos años ha impulsado las campañas estadounidenses para promover los derechos humanos en todo el mundo. Se publicó una hoja informativa que detalla los logros de EEUU, incluyendo sus esfuerzos para garantizar el control continuado de abusos contra los derechos humanos en Birmania, Corea del Norte y Sudán.
"Este es el escenario principal, donde el debate mundial sobre los derechos humanos se está desarrollando," dijo a Turtle Bay Suzanne Nossel, vice secretaria adjunta de estado para Organizaciones Internacionales. Los Estados Unidos, dice, tiene que ayudar a moldear el debate. "Estar allí, haciendo esos argumentos, creemos que es fundamental. No podemos sólo ceder el terreno a los que sólo quieren manipular el foro y escudan a violadores de los derechos."
El consejo actual fue establecido hace cinco años para reemplazar a la comisión de derechos humanos. Incluye miembros de 47 países, incluyendo a democracias occidentales como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, países poderosos con historiales pobres de derechos como China y Rusia, y un número de países en desarrollo con historiales pobres de derechos como Pakistán y Arabia Saudita. Cuba sirve como uno de los tres vicepresidentes del consejo.
El anuncio fue elogiado por defensores de los derechos humanos, que desde hace tiempo reconocieron fallas del consejo, pero presionaron a EEUU a tratar de reformar el organismo de derechos de la ONU desde adentro. "Creo que la presencia de EEUU en el consejo ha sido extraordinariamente positiva", dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch a Turtle Bay. "No hay dudas que el Consejo es una institución mucho más eficaz debido a la presencia de EEUU".
Roth dijo que mientras que países con pobres historiales en derechos continuan buscando asientos en el Consejo de Derechos los diplomáticos de EEUU y grupos de derechos humanos han tenido éxito en el bloqueo de algunos de los "más desagradables", incluyendo a Irán y Bielorrusia. El dijo que su organización está tratando de convencer al grupo asiático de Naciones Unidas de abandonar su apoyo a Siria, que actualmente está buscando un asiento en el consejo. "El grupo asiático tiene que decidir, si pone un candidato que está disparando contra los manifestantes. Mi sospecha es que, o bien Siria se retira u otro candidato de Asia saldrá a desafiar a Siria."
Sin embargo, EEUU siguió enfrentando críticas a su decisión de unirse al organismo de derechos humanos por parte de analistas conservadores y defensores de Israel, que sostienen que la participación de EEUU en el Consejo sólo da legitimidad a un cuerpo que no se lo merece. Los críticos señalan que la membresía de EEUU ha mejorado indebidamente la legitimidad de una agencia de derechos de la ONU, donde los estados miembros pasan más tiempo desviando las críticas de sus propios registros de derechos en vez de promover la conducta humana. "Sigue siendo una organización sumamente perniciosa dedicada casi exclusivamente a atacar a Israel", dijo a Turtle Bay Danielle Pletka, crítica de larga data de la participación de EEUU en Consejo del American Enterprise Institute. "Ayuda más de lo que daña? Creo que la respuesta es obviamente que daña más que lo que ayuda."
La página editorial del The Washington Post se sumó al debate, menospreciando el esfuerzo del gobierno por promover los derechos humanos en Ginebra como en gran medida irrelevante. "La administración Bush llegó a la conclusión que cualquier organismo de derechos humanos en los que tales gobiernos podrían convertirse en miembros no era digno de la participación de EEUU. El gobierno de Obama ha pasado los últimos dos años tratando con fuerza demostrar lo contrario. Gracias a sus esfuerzos, el Consejo ha vuelto un poco mejor. Pero es realmente el mejor vehículo para promover la causa de los derechos humanos? Nuestra conjetura es que unos cuantos discursos más sobre Irán por parte del presidente y la secretaria de estado, por no hablar de un mayor respaldo para el Movimiento Verde de allí, harían mucho más bien que un relator especial de la ONU."
Entre los más dramáticos recientes acontecimientos en el consejo de derechos, citados por el Departamento de Estado, estuvo la decisión del consejo, respaldada por países africanos y árabes, de condenar la represión de manifestantes libios por parte de Moammar Gadafi. Esa acción fue seguida por una serie de resoluciones de sanciones del Consejo de Seguridad de ONU al régimen Gadafi y preparando el escenario para una confrontación militar. La Asamblea General de la ONU, por su parte, votó el mes pasado suspender a los miembros de Libia en el organismo de derechos.
A principios de este mes, los Estados Unidos trabajaron con Pakistán para aprobar una resolución, adoptada por consenso, que puso de relieve la importancia de proteger la libertad de expresión y la lucha contra la persecución religiosa. La aprobación de la resolución, de acuerdo con los Estados Unidos, marcó el fin al debate divisivo sobre una serie de resoluciones respaldadas por los islámicos pidiendo la penalización de la difamación religiosa.
En Costa de Marfil, EEUU se unió a los gobiernos africanos en la convocatoria de una sesión especial sobre las violaciones de los derechos por parte de las fuerzas leales a Laurent Gbagbo, quien perdió la segunda vuelta electoral del país en noviembre, pero se negó a dimitir. El Consejo también creó una comisión de investigación para investigar los crímenes en masa en el país de África occidental, una medida que a menudo allana el camino a los enjuiciamientos por crímenes de guerra.
Pero, EEUU también citó sus esfuerzos por elevar el perfil de los derechos humanos en Túnez y Guinea. También destacó su papel en presionar por la adopción de una resolución que aborde los abusos de derechos humanos contra la etnia uzbeka en Kirguistán en junio de 2010. La medida, según la hoja informativa del Departamento de Estado, "preparó el camino para una comisión de investigación que investigue estos hechos."
Nossel dijo que la tendencia del Consejo a "aplicar un conjunto diferente de reglas" a Israel de lo que hace con otros países sigue siendo su "talón de Aquiles". Ella también dijo que todavía hay "un impulso" entre algunos estados "por cerrar filas y proteger a los gobiernos en vez de centrarse en los abusos de derechos humanos." Pero ella dijo que el consejo provee un foro para el fortalecimiento de la defensa por parte de Estados Unidos de los derechos humanos. Tiene un impacto, dijo, "por encima y más allá de lo que cualquier país individual puede lograr a través de declaraciones y acciones."
Fuente: Turtle Bay- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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