jueves, 21 de noviembre de 2013
Un corto ascenso hacia la fortaleza Tzuba
Deléitese en la historia de esta fortaleza de los Cruzados lugar en que el sometimiento de Israel a la Europa medioeval se vislumbra.
La Fortaleza Tzuba es un pequeño “regalo” que transforma el ordinario trayecto de Tel Aviv-Jerusalem, en una excursión. La Fortaleza Tzuba se ve como un castillo medieval de la frontera escocesa que, por algún motivo, perdió la atención de los restauradores.
Para llegar a la Fortaleza Tzuba salga de la Ruta 1 en el cruce de Beit Shemesh y suba por el ascenso a lo largo de la Ruta 395 en el cruce de Eshtaol. El kibutz Tzuba está a alrededor de 10 kilómetros más adelante. El sitio puede ser cómodamente explorado a pie en algo más de una hora.
Los niños, mientras tanto, pueden quedar en el Kiftzuba Adventure Park que está al lado, donde se pueden entretener con los castillos inflables, los trenes en miniatura y los autos-chocadores.
Jerusalem fue el objetivo de los ejércitos Cruzados que avanzaron a través de Nebi Samwil y conquistaron la Ciudad Santa en junio de 1099. Musulmanes y judíos locales fueron masacrados por los Cruzados que comprendieron que una cosa era obtener Jerusalem, y otra hacer que su poder y presencia se sintieran en la región. Su solución fue una red de ciudadelas que servían como torres de vigilancia de los caballeros sobre la región, sus lugares de oración y sus residencias, brindando descanso a los peregrinos cristianos.
Esta fortaleza –a la cual ellos llamaron Belmont –controlaba la ruta clave entre Yaffo y Jerusalem. Murallas dobles protegían la seguridad interior, y las cámaras exteriores abovedadas con sus techos de espina de pescado. La estructura es probable que fuera erigida hacia el final del reinado de Balduíno III (1131-1174), el rey del Reino Latino de los Cruzados en Jerusalem, el cual en su apogeo se extendía desde Eilat hasta Beirut.
Belmont no fue restaurada. La entrada es gratis. Las estructuras de piedras más grandes y cortadas más rústicas, se ajustan juntas como un rompe - cabeza en 3D y pertenecen a los tiempos de los cruzados. Las de piedras más pequeñas tipo guijarros sujetadas juntas por argamasa son del Período Turco, cuando la fortaleza se acomodó a generaciones de líderes de los poblados.
Una caminata a través del kibutz, con su colina con la fortaleza como domo justo enfrente, se reduce a un sendero pavimentado que lleva a los terrenos de la fortaleza de los Cruzados. Presenta vistas magníficas de 360 grados de Abu Ghosh, Mevasseret Sión, el Hospital Hadassah Ein Karem, y el tráfico congestionado de la Ruta 1 hacia y desde Jerusalem.
Siga el más bien descuidado sendero marcado en azul alrededor de la cima en la dirección del reloj. Encontrará dos puntos de observación desde donde los Cruzados mantenían una estrecha vigilancia sobre las entradas a Jerusalem, una hacia el norte y la otra al sur. Cerca del final del recorrido hay un par de cámaras abovedadas, con el techo espina de pescado de los Cruzados. Sus escaleras sufrieron el desgaste en el punto donde una vez se unían para formar una cruz.
Después que los Cruzados fueron forzados a abandonar la región, Belmont se convirtió en parte del poblado árabe Suba; que tenía unas 600 personas antes de su destrucción en la Guerra de Independencia de Israel en 1948. Las fuerzas egipcias de la Hermandad Musulmana estuvieron estacionadas en Suba (por entonces frente jordano), atacando al tráfico israelí en la ruta a Jerusalem. Fue conquistado por el Palmach en junio de 1948.
El área inmediata retuvo su población de alrededor de 600 personas, en el kibutz Tzuba. Además de proveer una muy necesitada distracción en Kiftzuba, el kibutz también tiene una bodega vinícola de alta calidad.
También se pueden hacer desvíos a pie a sitios más antiguos, incluyendo la cueva de Juan el Bautista, prensas de vino del Segundo Templo, y el suministro de agua natural de la localidad en el antiguo manantial de Ein Tzuba.
Finalice su visita en la entrada del kibutz con un bien ganado café helado con sabor a vainilla de tamaño gigante, servido en una profunda butaca lujosa del Hotel Belmont.
Se puede llegar al kibutz Tzuba por el Superbus 183 desde Binyamei Hama (el Centro Internacional de Convenciones), Jerusalem. El Kiftzuba Adventure Park, a la entrada del kibbutz, cobra una entrada. Se puede contactar con el parque al 054-563.7068.