martes, 21 de enero de 2014

CULTURA

MIÉRCOLES, 8 DE ENERO DE 2014 **Culpable** No necesito jueces que dicten mi pena, conozco el castigo que he ganado por haber actuado como actué. Soy culpable de haberla conocido, de mirar sus ojos y caer rendido, de abrazar su cuerpo mientras mis labios calmaban la sed que me roía y no escuchar de quienes la conocían, haciendo oídos sordos, los dichos y murmullos de aquellos que me querían. Me declaro culpable, sin apelación, sólo espero que el castigo que la vida me imponga sea llevadero y después de cumplir mi pena pueda volver a vivir. Ni odio, ni rencor; yo mismo fui el culpable, del delito, de haberme enamorado. ¡ Y no me corresponde el perdón ! De esta actitud tan desgraciada, que afecta hondamente a mi vida, sólo puedo decir que he aprendido a desconfiar de los ojos hermosos y las sonrisas fáciles que quieren parecerse al amor. ¡ Duro aprendizaje el mío, que nunca olvidaré ! Y cuando cumpla mi pena y esté libre para volver a vivir; haré nuevos amigos, no faltaré a ninguna reunión, mi risa será cristalina y todos podrán disfrutarla. Me quitaré la culpa, como una manta inútil, pero nunca, nunca, nunca volveré a enamorarme… Mario Beer-Sheva pensamientospoemas@gmail.com “La vida no es esperar que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia” Anónimo.-