Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por David Rosenberg
27/2/14
Los medios de comunicacion occidentales han comprado la nocion que esta en camino una nueva ola de boicots occidentales contra Israel. Pero como tantas historias de tendencia, esta no resiste el analisis.
Para los israelies, la charla de boicots trae de regreso malos recuerdos de las decadas de 1970 y 1980. Despues de la Guerra de Iom Kipur y el embargo petrolero arabe, decenas de paises cortaron relaciones diplomaticas con el estado judio. Europa le dio la espalda y muchas de las mas grandes empresas del mundo se negaron a hacer negocios con el. El status de paria de Israel no solo daño la economia, asesto un golpe al sueño sionista de normalizar a los judios dandoles su propio pais.
La presunta nueva ola de boicots comenzo en diciembre pasado cuando la compañia de aguas holandesa Vitens corto vinculos con su homologa israeli, Mekorot. Luego llego un boicot proclamado en voz alta a las universidades israelies por parte de la Asociacion de Estudios Americanos.
Luego en enero, el fondo de pension holandes PGGM dijo que venderia participaciones en cinco bancos israelies, citando sus roles en ayudar a financiar la construccion de asentamientos cisjordanos. El banco Danske Bank de Dinamarca, se informo que ha vendido acciones en el Bank Hapoalim de Israel, y Nordea de Suecia estuvo amenazando con hacer lo mismo a otros dos prestamistas israelies. El fondo de salud soberano de Noruega se dijo que ha comenzado a boicotear al desarrollador de propiedades Africa Israel Investments y a su subsidiaria Danya Cebus.
Cuando SodaStream, un fabricante de artefactos para hacer tragos carbonatados en casa, contrato a
Scarlett Johansson para aparecer en propagandas del Super Bowl, activistas anti-Israel encontraron un blanco jugoso: una celebridad de primera linea y embajadora de Oxfam respaldando a una empresa con una planta en Cisjordania. La Srta. Johansson desde entonces ha renunciado a Oxfam. Mas recientemente se informo que Deutsche Bank puso en la lista negra al Hapoalim, y que la compañia holandesa Boskalis se retiro de una oferta de construccion portuaria israeli debido a presiones de boicot.
Estas acciones informadas de boicot incluso provocaron una reunion del gabinete israeli en febrero sobre como responder. Hubo incontables editoriales a favor y en contra del boicot en diarios en todo el mundo, fueron ofrecidas estrategias sobre como detenerlo y especulacion acerca de quien seria el siguiente en poner a Israel en la lista negra. Algunos comentaristas sugirieron que el boicot estaba haciendo caer el valor del shekel israeli tanto como el precio de las acciones de SodaStream.
Pero tan pronto como uno examina estos casos individualmente, se derrite la historia del boicot. Ellos no son ni nuevos, ni motivados por el movimiento de boicot o tienen impacto limitado.
Por ejemplo, Danske mantendra su relacion bancaria con Hapoalim. Simplemente dejo de comprar acciones en Hapoalim como una politica predeterminada para sus clientes de inversion bancaria; si un cliente quiere las acciones, Danske las comprara felizmente para la cuenta. En cualquier caso, Danske tomo la decision casi un año atras y la anuncio en septiembre, asi que dificilmente podria ser parte de una "ola" de boicot.
Nordea se tomara algunos meses para decidir con respecto a desinvertir en acciones bancarias y dice que ninguna otra compañia israeli es candidata para su lista de "exclusion." El fondo soberano de salud de Noruega excluyo a Africa Israel Investments de su cartera casi cinco años atras y estuvo simplemente renovando la politica.
Deutsche Bank ha excluido a Hapoalim de un unico fondo de inversion que establecio para un cliente especifico; de otra forma, esta haciendo negocios con Israel como siempre. Boskalis dice que lejos de dar de baja a la licitacion portuaria, Israel la descalifico de la oferta.
Entonces como esto se convirtio en un "exodo" de Israel, como lo titulo el Financial Times en un articulo en febrero?
Para los medios de comunicacion occidentales, el boicot y todo el bagaje ideologico que lleva lo hace irresistible. Pero la cobertura histerica fue principalmente una funcion de pereza (casi nadie estuvo constatando hechos) e ignorancia (las historias del boicot son en su mayoria cubiertas por periodistas politicos que no saben nada sobre negocios, comercio o inversion).
Incluso en Israel, el boicot es una historia demasiado atractiva como para que los hechos se interpongan en el camino. Para los politicos israelies en la izquierda y sus aliados en el exterior, sirve como un palo util para instar a las conversaciones con los palestinos. En la derecha, la conversacion sobre el boicot proporciona mas pruebas que el mundo esta formado contra Israel y los judios.
La verdadera historia es que despues de casi 10 años de hacer campaña, el movimiento global BDS (boicot, desinversion y sanciones) no ha tenido el mas minimo impacto economico. Sus victorias han consistido de coaccionar a un puñado de estrellas populares y academicos para que cancelen apariciones en Israel, y ganar declaraciones de apoyo vacias y mojigatas de tìpos como gobiernos estudiantiles, cooperativas de comestibles y grupos eclesiasticos de izquierda.
Lejos de estar aislada, las exportaciones de Israel estan alcanzando alturas record y atrae miles de millones de dolares en inversion extranjera. En las semanas en que Israel estaba presuntamente bajo asedio de boicot, Rakuten de Japon acordo comprar el emprendimiento Viber por u$s900 millones y Covidien de Irlanda sello un acuerdo para comprarGiven Imaging por u$s860 millones. Bright Food de China estuvo en conversaciones para comprar el control del mayor fabricante de alimentos de Israel, Tnuva, e IBM, Lockheed-Martin y ERM anunciaron planes de abrir centros de investigacion y desarrollo en Israel. El estado judio se convirtio en el primer miembro no europeo del consorcio de investigacion nuclear CERN y fue admitido como observador de la Alianza del Pacifico, un bloque de libre comercio de cinco paises latinoamericanos.
Una verdadera ola de boicot seria devastadora para Israel tanto economicamente como moralmente. De hecho, el costo seria muchas veces mas alto que lo que fue una generacion atras debido a que la economia de pais es mas dependiente del comercio internacional e inversion transfronteriza. pero por ahora el boicot no es nada mas que una criatura de la imaginacion de los medios de comunicacion.
El Sr. Rosenberg es el editor economico y columnista del diario Haaretz en su edicion en idioma ingles.