EL PROBLEMA DE AMNESTY CON LA JIHAD
fUENTE: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
27/2/14
La "jihad en legitima defensa es... antitesis de los derechos humanos? Nuestra respuesta es no." Asi fue como respondio Claudio Cordone, entonces secretario-general interino de Amnesty International, en febrero del 2010 a criticas despues que el grupo de derechos humanos hizo del ex detenido de Guantanamo, Moazzam Begg, su icono en protesta de los presuntos horrores de las politicas de detencion antiterroristas americanas.
Eso es digno de ser recordado ahora que las autoridades britanicas han arrestado al Sr. Begg bajo sospechas de asistir a campamentos de entrenamiento de terroristas y facilitar el terrorismo en Siria. La policia local en Birmingham arresto al Sr. Begg el martes. El no ha sido acusado, pero
conforme un estatuto antiterrorista ingles el puede ser detenido por hasta 14 dias.
El Sr. Begg, un ciudadano pakistani-britanico, fue capturado en Pakistan en el 2002 y transferido a Guantanamo como combatiente enemigo. Enseguida despues de su liberacion en el 2005, Amnesty comenzo a compartir plataformas con el Sr. Begg, describiendo a su grupo de defensa Cageprisoners con sede en el Reino Unido como una "prominente organizacion de derechos humanos" e invitandolo a dar la Conferencia Anual de Amnesty International del año 2006 en Belfast.
Amnesty ignoro que el Sr. Begg habia escrito de su admiracion por los talibanes. Tampoco le molesto a Amnesty que, junto con su trabajo de "derechos humanos", el Sr. Begg estuviera llevando a cabo entrevistas aduladoras con propagandistas de al Qaeda tales como el fallecido iman terrorista Anwar al-Awlaki.
En el año 2010, Gita Sahgal, quien en la epoca dirigia la unidad de genero de Amnesty, rompio filas haciendo publica su oposicion a promover las opiniones del "mas famoso partidario de los talibanes en Inglaterra." Amnesty respondio suspendiendo a la Sra. Sahgal, y ella fue finalmente expulsada. "No veo a Amnesty International y otras organizaciones de derechos humanos asumiendo cabalmente el hecho que su investigacion y activismo han sido manchados" por su asociacion con el Sr. Begg, nos dijo esta semana la Sra. Saghal. En una declaracion, Amnesty nos dijo que su "relacion con Moazzam Begg fue como una victima de violaciones de derechos humanos." Agrego que "todos tienen el derecho a ser presumidos inocentes hasta que sean acusados y comprobados culpables en un juicio justo."
Eso es verdad. Entonces nuevamente, si las sospechas sobre el Sr. Begg estan probadas en la corte, el se uniria a una larga lista de conocidos reincidentes de Gitmo —incluyendo a Said al-Shihri, un arabe saudita que co-fundo al Qaeda en la Peninsula Arabiga, el turco facilitador del terror Ibrahim Sen y docenas mas que han retornado a librar la jihad desde su liberacion. Es un recordatorio de por que el centro de detencion fue necesario y no debe ser cerrado.
La historia es tambien un recordatorio del fervor anti-americano y confusion intelectual que llevaron a Amnesty a formar equipo con el Sr. Begg. El mundo necesita organizaciones de derechos humanos moralmente creibles. Muy a menudo Amnesty no es una de ellas.