jueves, 27 de noviembre de 2014

La reacción de CNN, BBC y otros, ante el atentado a la sinagoga
David Mandel

Los importantes medios de comunicación internacionales nunca han mostrado tanta hipocresía, tanto prejuicio, y, hablemos con franqueza, tanto antisemitismo, como lo han hecho ahora en sus reportajes acerca de la matanza de judíos en Jerusalén de hace dos días.
A pesar de que Har Nof, el barrio de judíos ultra religiosos donde se cometió el atentado, está situado en el extremo occidental de Jerusalén, a varios kilómetros de Jerusalén Oriental, es parte integral de Israel desde el Día de la Independencia, (15 de mayo de 1948) y nunca han vivido allí árabes, Nora O'Donnell, una comentarista de la CBS, la conocida cadena americana de televisión, se permitió decir que el ataque tuvo lugar en "un sitio religioso que está en disputa", frase absurda producto tal vez de su ignorancia geográfica, política e histórica o de un prejuicio que no puede controlar.
La agencia de noticias Reuter envió la noticia a los periódicos bajo el titular Dos palestinos armados con cuchillo de carnicero y pistola mataron a cuatro personas en una sinagoga en Jerusalén. Tanto The Guardian de Gran Bretaña como el New York Times, cambiaron el titular para que la noticia fuese "imparcial": Cuatro personas fueron matadas en una sinagoga en Jerusalén".  ¿Quién las mató? El titular no lo dice. Es un misterio. En el caso de The Guardian el misterio continúa en el párrafo inicial, donde eliminan la palabra "palestinos" y se limitan a decir "Dos hombres armados con hachas, cuchillos y pistola mataron a cuatro israelíes e hirieron a varios otros en una sinagoga a Jerusalén".
El Daily Telegraph de Gran Bretaña escribió el siguiente titular Ataque con hacha mata a cuatro en una sinagoga en Jerusalén sin usar la palabra "palestinos" en el titular.
La BBC, que durante la última guerra de Israel contra Hamás, presentaba continuamente fotos de civiles palestinos muertos, se negó a presentar una foto de la masacre en la sinagoga. El Ministro de Economía Naftalí Bennet estaba siendo entrevistado por la BBC y quiso enseñar la foto de una de las víctimas. La reacción de la entrevistadora fue instantánea: "¡Saque esa foto! ¡No la queremos ver!".
La BBC, The Guardian y el New York Times son modelos de integridad periodística comparados a la CNN, que, en esta ocasión, batió todos sus records anteriores de prejuicio y distorsión.
La CNN escarbó el fondo del desagüe para usar los siguientes titulares:
¡Ataque mortal a mezquita en Jerusalén! (Sigmund Freud dijo que no existen los lapsus linguae. Todas las expresiones provienen de la verdad que está en el subconsciente).
Policía en Jerusalén dispara y mata a dos palestinos. (Si al lector no le produce nauseas este titular, tiene un estomago mucho más fuerte que el mío).
Cuatro israelíes y dos palestinos murieron en Jerusalén (Ser más imparciales que lo que fueron en ese titular, es imposible).
Al día siguiente de la tragedia el Profesor Alan Dershowitz fue entrevistado en la CNN por Ashleigh Banfield. Esta mujer, haciéndose eco de lo que siempre pregona Hamás, justificó la matanza diciendo que "en Israel todos son soldados". Por lo tanto, según la Banfield la categoría de soldados incluye a la bebita de dos meses que fue atropellada deliberadamente y a los ancianos rabinos masacrados cuyo único crimen fue ser judíos.
La reacción de Kerry, Obama, Mahmoud Abbas y otros
En más de una ocasión he expresado opiniones negativas respecto a la capacidad mental, conocimientos y sabiduría de John Kerry, Secretario de Estado en el gobierno de Barak Obama, pero su reacción ante la masacre de Jerusalén me ha hecho ver que es lo que en yiddish se llama un mensch, (un hombre humano y decente).
"Inocentes que venían a rezar murieron en el santuario de una sinagoga", dijo Kerry, con voz que le temblaba por la emoción. "Las víctimas fueron atacadas a hachazos y asesinadas en un lugar santo en un acto de puro terror. Los líderes palestinos deben condenar este acto y tomar medidas serias para restringir la incitación."
Cuando Kerry vio que Mahmoud Abbas no reaccionaba le telefoneó y le insistió que debía condenar la atrocidad. Abbas no tuvo las agallas de hacerlo personalmente, y la Agencia Palestina de noticias WAFA emitió la siguiente declaración: "La presidencia condena la matanza de civiles, sea quien fuere los atacantes, y, a la vez pide que grupos extremistas judíos cesen sus actividades respecto a la mezquita Al-Aqsa."
No es muy claro que cosa es "la presidencia". El título de Abbas es "presidente", así que es posible que "la presidencia", un término usado por primera vez, se refiera a un edificio, frase similar a "La Casa Blanca". También es significativo que la declaración compare el asesinato a hachazos de gente inocente con los intentos de algunos judíos de cometer el crimen de rezar en la explanada del Templo.
Turquía, un país que no simpatiza con Israel, condenó la masacre cuatro horas antes de que Obama emitiese una declaración en la que pedía "imparcialmente" que ambas partes cooperen para reducir la tensión, rechazar la violencia y buscar un camino para la paz. El vocero del Departamento de Estado en vez de criticar la atrocidad criticó la decisión del gobierno israelí de demoler las casas de los asesinos.
Hamás felicitó a los héroes, (i.e. a los asesinos) por su acto heroico, y la población de Gaza celebro repartiendo caramelos y enarbolando hachas. Uno de sus líderes, Sami Abu Zahri, alabó la "operación en Jerusalén" y pidió "la continuación de estas operaciones".
El Parlamento de España, tal vez por coincidencia, votó ese mismo día unánimemente por la creación de un Estado palestino, sin ver necesidad de mencionar la masacre de Jerusalén y menos aún condenar esa atrocidad.
Que yo sepa, los presidentes latinoamericanos que ordenaron a sus embajadores regresar durante la guerra de Israel contra Hamás, no han considerado necesario condenar el atentado palestino. Menos mal que estoy sentado mientras espero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.