By EVELYN GORDON
03/15/2011 15:30
A un palestino cuyo hijo adulto es ciudadano israeli le fue negada la residencia permanente la semana pasada. El es dificilmente el primer palestino en tener rechazado su pedido de residencia, y hay buenas razones para la politica de restriccion de Israel sobre este tema. Pero Adel Hussein no es cualquier peticionante.
La historia de Hussein salio primero a la luz cuando el, su ex esposa y su hijo la contaron al The New York Times en el 2003. Comenzo lo suficientemente simple: Trabajando en Israel en la decada de 1970, el conocio y se caso con una judia. Ellos luego se mudaron a la ciudad de Hussein de Nur Shams en Cisjordania, donde criaron a su unico hijo, Muhammad.
Durante la ola de terror posterior a Oslo en la decada de 1990, Hussein presiono a su hijo para alejarse de las organizaciones terroristas. Pero un dia en 1998, Muhammad de 16 años llego a casa vistiendo una insignia de un grupo terrorista.
En ese punto, Hussein tomo una decision extraordinaria: en vez de permitir que su hijo se volviera un asesino, el lo enviaria a el y su madre lejos - de regreso a Israel. Cuando su esposa se rehuso a partir, el la forzo divorciandose. "Yo veia a mi hijo deteriorandose", donto el al Times. "Yo tengo solo un hijo. No tengo nada mas."
Asi Muhammad, ahora conocido como Yossi Peretz, termino la secundaria en Israel, hizo su servicio militar e incluso se ofrecio como voluntario para una unidad de combate, donde combatio durante el pico de la segunda intifada. Su padre, de acuerdo con Yossi, apoyo esa eleccion y lo presiono para servir a su nuevo pais lealmente.
Pero cuando la historia se hizo conocida en Nur Shams, el rechazo fue inevitable: la casa de Hussein fue tiroteada, incendiada y llena de grafitis llamandolo judio. Temiendo por su vida, el huyo a Israel. El gobierno, despues de una batalla legal, finalmente reconocio que su vida estaba realmente en peligro y le concedio la residencia temporaria. La visa de un año fue posteriormente renovada anualmente.
Ahora, Hussein esta buscando la residencia permanente. Pero el MInisterio del Interior dice que no tiene el poder de conceder su pedido, porque el no reune los requerimientos de restriccion para la reunificacion familiar establecidos por ley.
Los limites estrictos a la inmigracion palestina son eminentemente razonables en principio. Las actuales restricciones, instituidas en el año 2003, fueron provocadas por el descubrimiento que muchos palestinos a los que se concedio la residencia bajo la vieja y relativamente liberal politica de "reunificacion familiar" habian explotado sus visas para cometer ataques terroristas letales. Como Israel estaba combatiendo una guerra candente con los palestinos en esa epoca, tuvo sentido cerrar su laguna legal imponiendo restricciones a la inmigracion sobre "nacionales enemigos", asi como otras democracias hacen en tiempo de guerra.
Tampoco la justificacion para las restricciones estrictas caducaron despues que el combate ceso. Ningun pais tiene una obligacion de cometer suicidio nacional, lo cual es lo que Israel estaria haciendo al aceptar grandes cantidades de inmigrantes palestinos hostiles a la idea misma de un estado judio. Ese es el motivo por el cual los gobiernos israelies han rechazado la nocion de un "derecho al retorno" para refugiados palestinos bajo un acuerdo de paz. Pero no tiene sentido rechazar un "derecho al retorno" negociado si tu vas a permitirlo de todas formas bajo el disfraz de "reunificacion familiar." Y en los 10 años de politica relajada instituida por Yitzjak Ravin despues del Acuerdo de Oslo de 1993, eso es bastante de lo que ocurrio: un estimado de 140000 palestinos se mudaron a Israel bajo este pretexto (como dijo a la Kneset en el año 2003 la Oficina del Procurador General).
No obstante, hay algo terriblemente equivocado con una politica tan restrictiva que no puede hacer excepciones para aquellos raros individuos que han elegido echar su suerte con el pueblo judio. Y eso, efectivamente, es lo que hizo Adel Hussein.
No hay forma de describir cuantas vidas judias fueron salvadas debido a que el contuvo a su hijo para que no se convirtiera en terrorista, aun al costo sobrecogedor de entregarlo. No hay forma de describir cuantas vidas judias fueron salvadas por los tres años que su hijo paso en cambio en las lineas del frente de la defensa de Israel.
Pero hay una vida que Hussein restablecio para el pueblo judio en forma no controvertida: la de su hijo. Todo lo que el tenia que hacer era nada, y Muhammad hubiera estado irreparablemente perdido: El hubiera ido adelante y se hubiera unido a una organizacion terrorista, presuntamente servido a ella tan lealmente como lo hizo en Tzahal, matado a incontables cantidades de judios, y nunca hubiera puesto un pie en Israel nuevamente a menos que fuera atrapado y enviado a la carcel.
En cambio, Hussein entrego todo lo que el tenia - su esposa, su hijo, su hogar - para restablecer a Muhammad/Yossi para el pueblo judio. El no lo hizo por amor a Israel, sino por amor a su hijo: como el dijo, no queria que su hijo fuera un asesino. Pero ese en si mismo es un extraordinario tributo. A diferencia de tantos de los educados relativistas morales de Occidente, Adel Hussein entendio que hay una diferencia fundamental entre las organizaciones terroristas y Tzahal: que las primeras son asesinos, mientras que la ultima combate en defensa justificada de su pais y gente. Ahora, todo lo que el quiere a cambio es poder vivir sus ultimos años cerca de su hijo sin miedo a la deportacion.
Hay una razon muy practica por la cual Israel debe aceptar: Un pais que hace un habito de traicionar a sus aliados en vez de recompensarlos pronto no tendra aliados. Israel ya hay traicionado a muchos aliados, desde su abandono al Ejercito del Sur de Libano a su escandaloso descuido de la comunidad drusa, y este habito tiene que ser roto en forma urgente.
Pero hay tambien una razon moral: Un pais que ha perdido su capacidad de sentir gratitud ha perdido su alma. Si realmente no hay libertad de accion para las excepciones en la ley (lo que dudo), entonces esta tiene que ser enmendada - porque una ley que hace imposible ayudar a aquellos que nos ayudan es una abominacion.
Le costaria muy poco a Israel decir “gracias” a Adel Hussein en la moneda que el quiere. No hay excusas ni nada que se le parezca para no hacerlo.
Fuente: The Jerusalem Post- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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