A problemas complejos, soluciones holísticas
En un Medio Oriente permanentemente encendido y descreído tras intentos fracasados de lograr acuerdos de paz, un grupo de jóvenes voluntarios israelíes y palestinos están llevando a cabo su propio proyecto de paz y sostenibilidad.
Visité la eco-comunidad palestino-israelí en el mes de febrero y me complace compartir mi experiencia a través del blog E4DP para ayudar a difundir historias optimistas de la región del Medio Oriente.
Con pasión y mucha experiencia previa, este grupo de jóvenes emprendedores han optado por la vía de la acción para hacer realidad sus sueños y ser protagonistas de su Historia. Su anhelo es el de muchos jóvenes en la región y también de otros jóvenes en el mundo: el de vivir en un entorno seguro, intercultural y en equilibrio con el medioambiente.
Vista del paisaje del Desierto de Judea desde la Eco-Comunidad Palestino-Israeli
Así es como este año han comenzado a construir la primera eco-comunidad palestino-israelí, pionera en la región, en el majestuoso paisaje del Desierto de Judea. Se ubica en una zona fronteriza, podríamos decir una “tierra compartida” hoy en día, por lo que sí se permite la libre circulación tanto de palestinos como de israelíes sin necesidad de permisos especiales ni el cruce de puestos de control militar (checkpoints).
Este campamento se está literalmente levantando. Para ello, se aplican sistemas de eco-diseño: uso de materiales naturales locales, energías renovables, reutilización. Un ejemplo de ello son los sanitarios, que en lugar de agua, funcionan con serrín para evitar malos olores y preparan la materia que posteriormente se utilizará para compostar el jardín.
Lavabos ecológicos que aplican sistemas de reciclaje
Las personas involucradas – visitantes, participantes, voluntarios o residentes, la comunidad regional y la comunidad internacional pueden disfrutar de espacios comunitarios y de una interesante agenda educativa y cultural para todas las edades. La eco-comunidad ofrece un marco más que inspirador para poner en práctica el diálogo y la acción desde la perspectiva de la paz y la sostenibilidad, tanto personal como ambiental.
Sala de uso cotidiana para la vida comunitaria
Cuenta con 4 espacios polivalentes de uso libre para encuentros grupales y actividades.
La eco-comunidad palestino-israelí de momento se sustenta tan sólo de donaciones personales. Hasta que acaben de formalizarse como Organización, prefieren mantenerse en el anonimato en la web. Si deseas más información sobre el proyecto, no dudes en contactarme.
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