Perashat Tazria-Horario Encendido Velas de Shabat 1/Abr/11 18:34 Hs. -

La Perasha de esta semana menciona la Mitzvá (precepto) del Berit Milá (circunsición)

UNA LECCIÓN DE VIDA
EN LOS CAMPOS DE LA MUERTE

Uno de los familiares del Admu'r (Rebbe) Miblazob ZTz''L, relató un suceso estremecedor, que ocurrió en los horribles días de la matanza nazi de la segunda guerra mundial. Dicho relato nos muestra la enorme Emuná (Fe en HaShem) que tenían los que se encontraban en los campos de exterminio.
Habían confinado al Admu"r en una sección de trabajos forzados tarea que, a pesar de su avanzada edad y su debilidad física, resultaba paradójicamente bastante benévola, frente a las miles de almas que diaria­mente eran sacrificadas en ese lugar.
Un día se enteró el Admu"r que los criminales iban a llevar a cabo una matanza masiva de bebés, cuyas edades iban desde días hasta meses. El Admu"r se dirigió al lugar, y ya a lo lejos escuchó los desgarradores gritos de las criaturas que eran arrojadas a los hornos, y de sus madres, mientras los verdugos seguían con su tarea impasibles.
Se acercó al Rebbe una mujer que tenía un bulto pequeño y le pidió que !e diera un cuchillo. El Rebbe se dio cuenta de que en ese bulto había un bebé, y que la mujer quería suicidarse junto a su hijo. El Rebbe, mientras hacía que seguía trabajando, comenzó a hablar disimuladamente con la mujer.
- Entiendo que quieres hacer algo muy grave. Pero debes saber que hay un Creador del Mundo que todo lo ve. La Torá nos enseña que aunque la persona se encuentre con una espada pendiendo sobre su cabeza, no debe perder las esperanzas. Y si ya está decretado que tendremos que morir, nos entregaremos a las Manos de HaShem, pero no debemos adelantar nuestra muerte quitándonos la vida nosotros mismos...
Las palabras del Admu"r fueron interrumpidas porque un soldado nazi lo tomó del cuello, sorprendiéndolo de atrás.
- ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás hablando con esta mujer? –
le dijo.
El Rebbe le contó la verdad. Le dijo que la mujer había pedido un
cuchillo, y que él le había dicho que no es necesario, porque todos morirían tarde o temprano.
El soldado no le creyó al Rebbe, y le preguntó a la mujer qué quería. La mujer le respondió que efectivamente quería un cuchillo, lo que el soldado cumplió inmediatamente: Sacó su cuchillo y se lo entregó a la mujer, a la espera de ver el espectáculo de una madre quitándose la vida junto a su hijo.
Ante la sorpresa de los que estaban allí presentes, la mujer le quitó las ropas a su hijo; lo depositó en el suelo, y comenzó a pronunciar la Berajá (Bendición): "Baruj Atá Hashem... asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu... ¡al hamilá!", y procedió a practicarle la circuncisión a su hijo.
El soldado se quedó estupefacto. Le preguntó a la mujer: - ¿Qué hiciste...? ¿Por qué hiciste eso...?
- Hoy - respondió la mujer - mi hijo cumple ocho días desde que nació, y la Torá nos ordenó que debemos hacerle el Berit Milá a todos los varones. Sé que mi hijo dentro de muy poco morirá, ¡pero quise cumplir la Mitzvá de HaShem mientras aún tenga vida...!
No pasaron unas horas, y la mujer y su hijo se encontraban junto a los miles de cuerpos sin vida que fueron incinerados impiadosamente.
El Admu"r solía contar este suceso, cada vez que era invitado a sentarse como Sandak (el que sostiene al bebé que le van a practicar el Berit Milá). Cuando lo relataba, gruesas lágrimas corrían por su rostro, y trataba de despertar en quienes lo escuchaban, la conciencia de cómo es necesario entregar la vida para cumplir los Mandamientos de HaShem...
(Yalkut Jamishaí - Tazría)



EDUCACIÓN JUDÍA

1. Cada padre tiene la obligación de educar a sus hijos desde su infancia a la práctica de las Mitzvot. Del momento en que el hijo o la hija empieza a comprender, se les debe apartar de todo acto prohibido por la Torá.
2. El niño se llama "pequeño" hasta los 13 años, la niña se llama "pequeña" hasta los 12 años. Desde esa fecha en adelante ambos se llaman "mayores" y tienen la obligación de cumplir las obligaciones de la Torá.
3. Para tener éxito en la educación de los hijos, los padres deben ser los primeros en dar el ejemplo. Sólo cuando los padres cumplen los preceptos de la Torá con mucho amor y cariño, la atmósfera verdaderamente judía en que crecen, les inculca este amor.
4. En cada ocasión, el padre y la madre deben rogar que sus hijos sean fieles a la Torá y adquieran en particular buenas cualidades.
5. La madre ejerce más influencia que el padre sobre la educación de sus hijos, ya que está mucho más tiempo con ellos: Los cuida de cerca, los alimenta, los viste, observa todas sus acciones y sus movimientos. La madre virtuosa puede transmitir sus buenas cualidades a sus hijos. Por consiguiente, la buena y provechosa educación depende de ella.
6. Los padres deben educar a sus hijos, en particular, para que nunca mientan o juren.
7. Un principio educativo fundamental es "alejar con la mano izquierda y acercar con la derecha", o sea combinar juicio, cariño y severidad.

(“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO).-