domingo, 5 de febrero de 2012

También en Gran Bretaña niñas musulmanas de 9 años son forzadas a casarse con hombres mayores

Desde hace varios años, por innumerables artículos publicados en medios periodísticos, los matrimonios que se celebran entre pequeñas niñas y hombres adultos musulmanes que se rigen por la Sharia, la ley coránica, han alcanzado una amplia difusión en Occidente, que ahora contempla estupefacto cómo esa forma repudiable de pedofilia encubierta, no está circunscripta al igual que la mutilación genital femenina, a una práctica cultural y religiosa de países como Nigeria, Pakistán, Afganistán y Yemen, sino que en virtud de una creciente migración de creyentes islamistas a Europa, se está llevando a cabo como en el siguiente caso, en la misma Gran Bretaña.
Según una investigación de Pavan Amara para el diario londinense Trinube Islington, un número alarmante de niñas menores de edad -algunas de tan sólo nueve años- se ven obligadas a contraer matrimonio en Islington, de acuerdo con la afirmado por la Organización de Iraníes y Kurdos por los Derechos de la Mujer (IKWRO). Esta entidad -que alcanzó notoriedad por una denuncia el mes pasado que ocupó los titulares de los periódicos, donde afirmaba que durante 2010 hubo casi 3.000 casos de violencia basados en el “honor”- mostró al Tribune archivos que revelan que, al menos tres niñas de 11 y dos de 9 años habían sido obligadas a casarse con hombres mayores en Islington. IKWRO -que afirma que un mínimo de 30 niñas en la ciudad fueron obligadas a casarse en 2010- advierte que cientos de niñas de aquella localidad podrían estar sufriendo cicatrices sexuales, emocionales y físicas, como resultado de los matrimonios de infantiles cada año y están convocando a maestros, trabajadores sociales y policías para que estén mejor capacitados para detectar y controlar el abuso.

El Imán de la mezquita de Finsbury Park, Ahmed Saad hizo hincapié en que no era un problema islámico, sino cultural. “Esto se debe a la ignorancia, y a gente ignorante que va a utilizar cualquier excusa que pueda para hacer esto a sus hijas”. “Es la práctica en sus países de origen y no quieren dejar de hacerla aquí, dicen que está en el Corán, cuando no lo está. Según el Islam, es totalmente inaceptable. “El Islam dice que ambas partes deben dar su consentimiento verdaderamente en sus corazones, y si la niña estaba obligada a hacerlo de algún modo, se puede invalidar su matrimonio con o sin permiso del marido. Se trata simplemente de abuso infantil, una niña no sabe lo que está haciendo. El Imán Saad explicó que la Sharia dice que una persona puede casarse cuando comienza la pubertad, siendo la condición más importante ser “Rushd,” o lo suficientemente madura para entender el matrimonio.

Sin embargo, el enunciado vacuo y la contradicción entre la teoría y la práctica son una constante en el Islam. El requisito de la edad mínima de una niña de 9 años para contraer matrimonio tiene un vigoroso antecedente y una explicación que aparece en un capítulo del libro de mi autoría “Tras el velo. La mujer en el Islam”, del que reproduzco algunos párrafos.

El matrimonio entre hombres adultos y niñas impúberes es una práctica arraigada entre los islamistas, en virtud que el profeta Mahoma cuando tenía 52 años, tomó como esposa a Aisha cuando ésta tenía seis o siete años. Según diferentes hadices, la que pasó a ser la esposa preferida de Mahoma, padecía una enfermedad, motivo por el cual, fue desflorada recién a los nueve, cuando había presuntamente cumplido su primer ciclo menstrual. Numerosos musulmanes, en el afán de hallar algún tipo de justificación moral o defender el casamiento del Profeta con una menor, hecho considerado por Occidente como un inequívoco acto de pedofilia, rechazan las tradiciones o las refutan por erróneas. Hurgando en fuentes del Islam, principalmente sunnitas, se encontrarán las principales referencias, que aportan datos enfrentados y esclarecedores de este controvertido e intrincado tema.

Sahih al-Bujari (Tomo 5, libro 58, número 234) (al-Bujhari es considerado como ‘auténtico’ por la mayoría de los académicos sunnitas. Sus hadices son la segunda fuente en términos de importancia después del Corán).

Narrado por Aisha: “El Profeta se comprometió cuando yo era una niña de seis (años). Fuimos a Medina y se quedó en la casa de Bani-al-Harith bin Khazraj. Luego me enfermé y mi pelo se cayó. Más tarde mi pelo creció (otra vez) y mi madre, Um Ruman, vino a mí mientras yo estaba jugando en un columpio con algunas de mis amigas. Ella me llamó y me acerqué a ella, sin saber lo que quería hacer conmigo. Ella me agarró de la mano y me llevó a la puerta de la casa. Yo estaba entonces sin aliento, y cuando mi respiración se puso bien, ella tomó un poco de agua y me frotó la cara y la cabeza con ella. Luego me llevó a la casa. Allí, en la casa pude ver a algunas mujeres ansaris (de clase alta) que dijeron: “Mis mejores deseos y la bendición de Alá y la buena suerte”. Entonces ella me confió a ellos y estos me prepararon (para el matrimonio). Inesperadamente el Apóstol de Alá vino a mí en la mañana y mi madre me entregó a él, y en ese momento yo era una niña de nueve años de edad”.


Una información del Ministerio de Justicia, tras una solicitud de Libertad de Información, reveló que se aplicaron órdenes de protección para niñas menores de 16 años en 32 matrimonios forzados en Gran Bretaña el año pasado. En la corte de Islington, “cinco o menos” órdenes se hicieron para proteger a las niñas entre las edades de 9 y 11 años. Las mismas amenazan con castigo legal si el matrimonio se lleva a cabo debido a la fuerza física o emocional. En la mayoría de los casos, las niñas temen ser asesinados si revelan la verdad a alguien, mientras que otras creen que van a ser separadas de sus familias y llevadas a los servicios de asistencia social”. “Están demasiado aterrorizadas como para hablar, y también el control que sus familias tienen sobre ellas es imposible de imaginar. La forma en que se encubre es tan precisa, casi indescriptible. “

Dianna Nammi, directora de IKWRO, explicó que las niñas se casan en una Corte de la Sharia instalada en una mezquita. Esto significa que no están casadas según la ley británica, lo que hace que el Ministerio del Interior no puede reconocer o probar el abuso.

Las niñas son obligadas a casarse con amigos de la familia o miembros de ella para que no pierdan su virginidad con alguien no elegido por su padre. Para la consumación de la violación disfrazada de matrimonio, la concomitancia del factor económico tiene ribetes parecidos al infame negocio de la trata de personas. “La niña se convierte automáticamente en propiedad de su marido, por lo que éste asume la responsabilidad financiera por ella”, dijo la señora Nammi. “De hecho, muchas veces el marido tiene que empezar a contribuir con la familia de la niña, por lo que se convierte en una manera de traer otro sueldo”.

“Las niñas tienen que cocinar para ellos, lavar la ropa, todo. Todavía están asistiendo a escuelas en Islington, luchando para hacer sus tareas de enseñanza primaria, y al mismo tiempo son prácticamente violadas por un hombre de mediana edad con regularidad y maltratadas por sus familias. Por lo que es una esposa, pero con el uniforme de escuela”.



Rubén Kaplan
http://www.rkpress.com.ar

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