**Con Atención**
He escuchado que reniegas por mi ausencia; y me pregunto,
asombrado:
¿ Porque rechazaste, en su momento, mi presencia ?
¡ Te lo diré en pocas palabras !
Eras joven, simpática, de fácil risa y tu rostro angelical.
Los hombres los
veías a tus pies y con gran sentido del error, apostabas,
que así sería toda
tu vida. Los años, en tu vida, fueron pasando; tu juventud
quedó atrás, tu
simpatía se gastó con el tiempo, tu risa se apagó al verte
en el espejo y tu
rostro se cubrió de arrugas quitándole brillo a la tersura
de tu piel…
Y ahora lloras y reclamas por los verdaderos amores que ya
no están a tus
píes, que sus promesas volaron con el tiempo y lo que fue
sonriso hoy es
desdén. Te ven por la calle y tu los ves, pero ellos te
ignoran y nada de ti
quieren saber…
Aquí tienes la historia de tu vida de amores, que muertos
hoy están, de sueños
tan maravillosos y hoy, en la edad de la verdad, compruebas
que son sueños
nada más. La realidad, que no es feliz, camina de tu mano
por la pendiente que
los años, como un tobogán, se desliza buscando el final…
Estas son mis palabras; los hechos tu los estás conociendo.
¿ Para que más ?
Mario Beer-Sheva
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