lunes, 10 de noviembre de 2014

El primer Ministro mantiene un debate a raíz del atentado terrorista en el cual Yehuda Glick fuera baleado

  El Primer Ministro Benjamín NetanyahuEl Primer Ministro Benjamín Netanyahu
Esta mañana (jueves 30 de octubre), el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, en su oficina de Jerusalén, mantuvo un debate especial a raíz del atentado terrorista ocurrido la noche anterior, en el cual Yehuda Glick fuera baleado.
Participaron del debate el Ministro de Defensa Moshe Yaalon, el Ministro de Defensa Pública, Itzhak Aharonovitch, el Director del ISA (Agencia de Seguridad israelí) Yoram Cohen, el Jefe de la Policía de Israel Inspector General Yohanan Danino, el Jefe del Distrito de Policía de Jerusalén Moshe Edri, el Alcalde de Jerusalén Nir Barkat, y representantes de la Oficina del Procurador General, el Ministerio de Justicia y las FDI.
El Primer Ministro Netanyahu expresó, al inicio del encuentro: “Quisiera enviar mis mejores deseos por una pronta y completa recuperación a Yehuda Glick, quien se encuentra, hoy,  luchando por su vida. También quisiera elogiar a la ISA y la Policía de Israel por resolver , con rapidez,  este acto de terrorismo.
Hace unos días, manifesté que nos enfrentamos a una ola de provocación por parte de elementos radicales islámicos, y por el Presidente de la Autoridad Palestina Abu Mazen (Presidente de la AP Mahmoud Abbas), quien dijera que debe evitarse que los judíos se dirijan al Monte del Templo por cualquier medio posible. Aún no escuché,  por parte de la comunidad internacional, apenas una palabra de condena por estos provocativos comentarios. La comunidad internacional debe detener su hipocresía y tomar acciones contra los incitadores, contra aquellos que intentan cambiar el status quo.
Ordené  refuerzos significativos, de modo que podamos mantener la seguridad tanto en Jerusalén como el status quo en los lugares santos. Esta lucha podría ser prolongada, y aquí, como en otras oportunidades  debemos, ante todo, disminuir la provocación. Ninguna de las partes debería tomar la ley por sus propias manos. Debemos ser racionales y actuar con determinación y responsabilidad, y así lo haremos”
Jerusalén: extractos de las Declaraciones del Embajador Prosor en Naciones Unidas
A continuación, extractos sobre las declaraciones (miércoles 30 de octubre) realizadas por el  Embajador Ron Prosor, Representante Permanente de Israel en Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad, durante la Sesión de Emergencia sobre Jerusalén:
  • Estoy aquí para transmitir una simple verdad: el pueblo de Israel no es ocupante, y no somos colonos. Israel es nuestro hogar y Jerusalén es la capital eterna de nuestro Estado soberano.
  • Hay muchas amenazas en el Medio Oriente, pero la presencia de hogares judíos en la tierra natal judía nunca fue una de ellas.
  • Mucho se dice que, la comunidad internacional, está indignada cuando los judíos construyen hogares en Jerusalén, pero no dicen una palabra cuando los judíos son asesinados por vivir en Jerusalén. La hipocresía es espantosa.
  • A través de la historia, Jerusalén fue  la capital de uno y único pueblo: el Pueblo judío.
  • Jerusalén es central para nuestra identidad y nuestra tradición. La Ciudad Santa es nombrada 900 en la Biblia. En las festividades cantamos Le Shana Habaa Birushalaim-, “el año próximo en Jerusalén”. Durante miles de años, a través de persecuciones y masacres, expulsiones y cruzadas, libelos de sangre y pogromos, los judíos volcaron sus corazones en oración hacia Jerusalén. La conexión entre el Pueblo judío y nuestra capital es innegable.
  • Los palestinos y otros tuvieron la audacia de acusarnos de tratar de alterar el histórico carácter judío de nuestra ciudad antigua. ¿Realmente? La verdad del tema es que Jerusalén tuvo un carácter judío mucho antes que, la mayoría de las ciudades del mundo, tuvieran carácter alguno. Fue la capital del pueblo judío mucho antes que Homero compusiera la Ilíada, antes que Rómulo y Remo fundaran Roma y antes que los ejércitos de Alejandro Magno barrieran la totalidad de Medio Oriente. Jerusalén está colmada de historia judía.
  • A principios de este mes,  (el Presidente Palestino Abbas) instó a los palestinos a evitar que judíos visitaran el Monte del Templo usando (cita) “todos los medios” necesarios. Esas palabras de un líder, ¿están comprometidas con  la paz?
  • El video de sus odiosas declaraciones fue transmitido por la televisión de la Autoridad Palestina 19 veces en tres días: 19 veces en tres días. Los resultados de esos comentarios incendiarios fueron, casi, inmediatos. Cientos de árabes se amotinaron en Jerusalén, ocasionando daños al sistema ferroviario y un terrorista,con premeditación,  condujo  a toda velocidad hacia una plataforma de tren,  en Jerusalén, asesinando a dos personas. ¿Expresó el Presidente Abbas indignación o remordimiento en torno a estos asesinatos sin sentido? Por supuesto, no. Ni  siquiera reunió el coraje de denunciar un ataque que dio muerte a una beba de tres meses.
Más que tratar de extinguir las llamas del conflicto, el liderazgo palestino está agregando combustible al fuego. Primero, incitan a la violencia en el Monte del Templo y, luego, corren al Consejo de Seguridad a quejarse por las consecuencias. SI esto no es fabricar una crisis, no sé  que lo es.
  • Luego de la victoria de Israel (1967), Israel reunificó Jerusalén. Desde entonces, todo el Pueblo- me refiero a todas las personas, sin importar religión y nacionalidad-  puede visitar los sitios sagrados de la ciudad.
Y, mientras salimos victoriosos y asumimos el control sobre todo Jerusalén, Israel extendió una mano en paz al mundo musulmán. De acuerdo con el estatus quo acordado entre Israel y el Waqf (autoridad religiosa islámica), los musulmanes podían gozar del acceso para orar en sus sitios sagrados, mientras que a todas las otras religiones les estaría permitido el acceso al Monte del Templo.
Israel fue un paso más y decidió que, a los judíos, no les estaría permitido rezar en el sitio. Quisiera asegurar para que lo entiendan: el Monte del Templo es el lugar más sagrado del judaísmo, pero deseamos restringir nuestras propias libertades en beneficio de la paz. ¿Pueden pensar en otra nación que hubiese hecho  este compromiso?  ¿Pueden pensar en otra religión que hiciera este sacrificio?
Hoy, Jerusalén, bajo autoridad israelí, está unida para los musulmanes, unida para los cristianos y unida para los judíos. Como reiterara el Primer Ministro Netanyahu esta semana (y cito), “Estamos manteniendo el statu quo y permitiendo, a todos, el acceso a los lugares santos y continuaremos haciéndolo”.
Israel hace todo lo que está en su poder para minimizar las tensiones. Incluso cuando estallaron los disturbios, las fuerzas de seguridad israelíes - actuando en coordinación con el gobierno jordano-  se abstuvieron de ingresar a la mezquita y a su explanada a menos que hubiera una inminente amenaza al sitio y a sus visitantes.
Los palestinos, por otra parte, están haciendo todo lo que está en su poder para encender las tensiones. El Waqf violó el acuerdo de statu quo restringiendo el acceso al lugar más sagrado del judaísmo- el lugar donde creemos que D´s comenzó el acto de la creación, donde Abraham trajo a su hijo Isaac y donde Jacob se durmió y soñó con ángeles.
Hoy, un judío que desea visitar este sitio sagrado está amenazado con violencia. Pero,  no tienen que tomar mi palabra. A principios de este mes, Hanan Ashrawi, destacado miembro del Comité Ejecutivo de OLP dijo que permitir a los judíos visitar el Monte del Templo es (cito) “una declaración de guerra contra el Islam”.
Estas son las irresponsables palabras de una persona que trata de encender una guerra religiosa. No hay que ser católico para visitar el Vaticano. No hay que ser judío para visitar el Muro Occidental. Pero a los palestinos les gustaría ver el día en que el Monte del Templo esté abierto solo para los musulmanes. Y,  eso,  no ocurrirá.
Es tiempo que los palestinos se den cuenta que los hijos de Abraham- todos los hijos de Abraham- judíos, cristianos y musulmanes por igual-  no están condenados a vivir juntos en guerra, sino destinados a vivir juntos en paz.
  • Y entonces, hoy hago esa promesa del pueblo de la Tierra Prometida- bajo nuestra custodia, Jerusalén, Capital eterna del Pueblo judío: seguiremos siendo una ciudad libre y abierta para todas las personas y en todos los tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.