domingo, 6 de marzo de 2011
IGILANCIA A LAS MEZQUITAS UN DEBER
La Primera Enmienda no es un pacto suicida
Si las autoridades quieren localizar a los extremistas islamicos, ellas deben mantener la vigilancia a las mezquitas. Asi como conseguir a la mejor persona para el trabajo.
El martes, la Union Americana de Libertades Civiles y el Consejo de Relaciones Americano Islamicas presentaron una demanda en Los Angeles contra la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), alegando que la oficina habia incurrido en discriminacion religiosa por infiltrar secretamente mezquitas del sur de California y espiar a sus miembros. En los años 2006-2007, la oficina Los Angeles del FBI empleo a un delincuente convicto llamado Craig Monteilh, tambien conocido como Farouk al-Aziz, para infiltrar el Centro Islamico de Irvine y otras mezquitas para recoger informacion sobre sospechosos vinculados con grupos extremistas. La operacion se plego cuando Monteilh resulto ser tan incompetente en su trabajo que los miembros de las congregaciones a los que el estaba vigilando lo denunciaron a las autoridades por su retorica violenta y comportamiento extraño.
La demanda acusa que la oficina estaba apuntando a musulmanes indiscriminadamente en violacion de los derechos de la Primera Enmienda. Ali Malik, quien fue interrogado por el FBI basado en informacion desarrollada por Monteilh, se quejo que "mucha gente ahora ve a la mezquita como un lugar donde el gobierno puede simplemente venir y espiarte." Para bien o para mal, este seguramente no es el caso.
Por si acaso, las autoridades federales han sido muy precavidas al tratar con la vigilancia a las mezquitas. La garantia de la Primera Enmienda de libertad de culto no coloca a mezquitas, iglesias, sinagogas y otras estructuras religiosas fuera de los limites de la aplicacion de la ley cuando ellos sospechan que actividad ilicita esta teniendo lugar dentro. Y aun cuando todos los musulmanes pueden no ser extremistas violentos, aquellos que odian a America y sueñan con carniceria tienden a formar redes en centros de culto islamico.
En los años previos a los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando la red jihadista estaba expandiendose y la violencia se estaba incrementando, el FBI era cauto en investigar a grupos musulmanes extremistas locales. Las autoridades demasiado sensibles se inclinaban a la correccion politica aun cuando los peligros eran claros y actuales. El “jeque ciego” Omar Abdel Rahman, quien era el principal contacto norteamericano de Osama bin Laden, viajo ampliamente en los EEUU a principios de la decada de 1990 dando conferencias en las cuales el denunciaba a los estadounidenses como "descendientes de monos y cerdos." El urgia a los compañeros jihadistas en las naciones occidentales a "cortar el transporte de sus paises, hacerlo pedazos, destruir su economia, quemar sus compañias, eliminar sus intereses, hundir sus barcos, derribar sus aviones, matarlos en el mar, aire o tierra."
Debido a sensibilidades politicas liberales, el jeque ciego nunca fue interrogado por las autoridades, sus oficinas no fueron puestas bajo escuchas, sus telefonos no fueron intervenidos y sus mezquitas no fueron vigiladas. A fines de 1992, los agentes de la inteligencia israeli intentaron advertir al FBI de actividad sospechosa en una de las mezquitas de Rahman en New Jersey, pero la oficina desestimo las advertencias. Tres meses mas tarde, miembros de la red de Rahman bombardearon el World Trade Center, matando a siete personas e hiriendo a mas de 1000.
El periodo previo a los ataques del 11 de septiembre vieron un patron similar de precaucion oficial. Los secuestradores del 11/S hicieron uso extenso de redes extremistas establecidas en mezquitas en los Estados Unidos. Si las autoridades hubieran tomado un enfoque mas agresivo ante la amenaza en la decada de 1990, compartido informacion mejor y hubieran tenido menos preocupacion por la correccion politica, los EEUU podrian haber evitado algunos de los tragicos acontecimientos de años recientes.
El FBI puede haber metido la pata en California del sur depositando su confianza en un hombre completamente inadecuado para la tarea para la cual fue asignado. Pero hubiese sido un grave error regresar a los dias en que el argumento era permanecer lejos de las mezquitas y permitir a las redes terroristas locales que las habian usado reconstituirse completamente. La Primera Enmienda no es un pacto suicida.
Fuente: The Washington Times- Este artículo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
Foto: Centro Islamico de America en Dearborn, Mich., es una de las mas grandes mezquitas en la nacion. (Associated Press)
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