martes, 3 de enero de 2012
Murió el amigo judío que influyó al Papa Juan Pablo II
Murió el amigo judío que influyó al Papa Juan Pablo II
AJN.- Jerzy Kluger, un sobreviviente del Holocausto, tuvo mucho que ver con las relaciones revolucionarias del pontífice con los judíos. Kluger estaba en la sinagoga e Roma cuando el Papa Juan Pablo II hizo su visita histórica ahí en 1986 y dijo que los judíos eran “los queridos hermanos mayores”.
Jerzy Kluger, el amigo polaco judío de la infancia del fallecido Papa Juan Pablo II que tuvo una gran influencia en las relaciones revolucionarias del pontífice con los judíos, falleció, según informaron amigos ayer.
Kluger, de 92 años, murió en un hospital de Roma en año nuevo por complicaciones de una bronquitis y fue enterrado ayer en el cementerio judío de la capital. Había estado sufriendo de Alzheimer y estaba viviendo en un geriátrico al este de la capital italiana.
Kluger y Karol Wojtyla, luego conocido como el Papa Juan Pablo II, fueron compañeros en la ciudad polaca sudeste de Wadowice y fueron amigos desde el primer grado y durante todo el secundario.
“El joven Karol Wojtyla aprendió mucho sobre el judaísmo de Kluger”, dijo el autor italiano Gianfranco Svidercoschi, que fue un asistente del difunto papa y escribió un libro sobre su amistad con Kluger.
“Tuvo una gran influencia en la vida del papa. El joven Wojtyla visitó el hogar de Kluger en Wadowice, ayudó a Jerzy con sus estudios, particularmente el latín, y comenzaron una amistad que influyó en sus relaciones con los judíos por el resto de su vida”, dijo Svidercoschi, quien fue editor del periódico del Vaticano durante parte del pontificado de Juan Pablo y quien publicó el libro sobre su amistad en 1993 “Carta a un amigo judío”, según le dio a Reuters.
Perdieron contacto cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial con la invasión alemana de Polonia en 1939 y no se vieron hasta 1965. Durante la guerra Kluger fue arrestado por los rusos y enviado a un gulag en Liberia junto con su padre.
Luego de que Alemania invadió la Unión Soviética, Kluger fue liberado y se unió a las fuerzas polacas que pelearon con los aliados en África y Europa bajo el general Wladyslaw Anders y participó en la batalla pivote del Monte Cassino al sur de Roma. Hacia el fin de la guerra, cuando descubrió que su madre había sido asesinada en el campo de concentración Auschwitz, decidió quedarse en Italia. Estudió ingeniería en Turín y luego se mudó a Inglaterra.
Se estableció nuevamente en Italia a principio de los años ’60 y reconecto con el arzobispo Karol Wojtyla en 1965 cuando éste estaba en Roma por el Segundo Consejo del Vaticano. Hasta que se volvieron a encontrar, cada uno presumió que el otro había fallecido en la guerra.
Luego de que Wojtyla se convirtió en el primer papa no italiano en 455 años en 1978 intensificaron su relación y Kluger lo ayudó a organizar reuniones con compañeros del colegio.
Kluger estaba en la sinagoga e Roma cuando el Papa Juan Pablo II hizo su visita histórica ahí en 1986 y dijo que los judíos eran “los queridos hermanos mayores”. ajn
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