por Yigal Walt
20/1/12
El debate sobre la legitimidad de algunos de los miembros arabes de la Kneset de Israel generalmente se reduce al tema de la libertad de expresion. "Un estado democratico puede y debe permitir la critica dura e incluso indignante", dicen distintos abanderados de la democracia, generalmente desde la parte izquierda del espectro politico. La derecha, por el otro lado, tiende a ser menos indulgente, argumentando qeu "nosotros no debemos permitir criticas que constituyan incitacion contra el propio estado judio y lo dañen."
Pero, a la luz de las ultimas declaraciones hechas por la miembro de la Kneset Hanin Zoabi, parece que ambas partes del debate se estan entendiendolo mal. El centro del tema se ha desviado hace tiempo del debate sobre el mismo derecho de los miembros de la Kneset a pronunciar palabras tontas; para ahora pertenece a la seguridad nacional del Estado de Israel.
La Sra. Zoabi cruzo el limite mas de un año atras, cuando ella se unio a la "flotilla de la paz" a Gaza, donde activistas exhibieron sus tendencias pacifistas golpeando a soldados de Tzahal con palos de acero. La honorable miembro de la Kneset por supuesto afirmo que ella no estaba al tanto de la presencia de ningun arma a bordo, a pesar de ser fotografiada cerca de los amantes de la paz armados, pero su misma presencia en el Mavi Marmara constituyo solidaridad activa con nuestros peores enemigos.
Pero ahora resulta que Zoabi no tiene que ver con fotos de recuerdo cerca de terroristas turcos, sino mas bien, sostiene un profundo deseo por la cosa real – bailar sucio con Hamas. Contrariamente a sus negaciones pasadas, esta vez Zoabi admitio que ella de hecho se reunio con miembros de Hamas, pero sus declaraciones sobre el tema constituyen una grave señal de advertencia, y especialmente la siguiente cita: "Todo el mundo reconoce a Hamas ahora y yo pienso que es hora que Israel lo haga tambien. Nosotros no consideramos que Hamas sea una organizacion terrorista."
Revoquen sus derechos de una vez
Mas alla del hecho que Zoabi muestra nuevamente su "confusion," o mas bien su tendencia a torcer la realidad en linea con sus propias opiniones retorcidas (despues de todo, la mayoria del mundo occidental no reconoce al gobierno de Hamas, sino ciertamente ve al movimiento como una organizacion terrorista), la misma legitimidad que ella concede a los terroristas de Gaza debe ser una grave preocupacion para todos nosotros.
En la opinion de Zoabi, un grupo cuya actividad es destacada haciendo explotar autobuses, masacrando civiles en cafeterias y disparando cohetes a edificios residenciales no involucra terror. Esto implica que cualquier reunion con miembros de tal organizaicon, por no mencionar apoyo activo y ayuda, son permitidos e incluso deseables.
Si bien los ciudadanos de Israel, tanto arabes como judios, ciertamente tienen permitido exponer opiniones engañosas o extrañas, Hanin Zoabi no es una ciudadana comun. Como miembro de la Kneset a ella se le concedio acceso al santo de los santos de la democracia de Israel, la Kneset, tanto como a distintos otros privilegios e inmunidades. Uno no puede descontar la posibilidad que uno de estos dias, ella pueda decidir poner sus derechos extraordinarios al servicio de Hamas- despues de todo, ella afirma que el estado judio es el terrorista real, mientras que el grupo de Gaza es meramente una victima inocente de la ocupacion de Israel.
En esta ecuacion, ayudar a Hamas a llevar a cabo acciones que Zoabi considera legitimas constituiria la eleccion moral apropiada, de acuerdo con su punto de vista mundial al menos.
Algunos diran que la carga de la prueba reside en las autoridades de aplicacion de la ley, y que en tanto no podamos probar que Zoabi tiene intenciones de cometer tales delitos nosotros no debemos revocar sus privilegios. Este argumento puede haber llevado agua si el peligro representado por Zoabi hubiese sido minimo. Pero, en este caso nosotros estamos tratando con una ciudadana que goza de acceso casi irrestricto a muchas de las coyunturas mas sensibles del Estado de Israel. Por lo tanto, nosotros no tenemos el lujo o derecho moral de asumir tan grave riesgo.
La combinacion de las opiniones radicales de Zoabi y su capacidad excepcional, dada su posicion como miembro de la Kneset, para causar daño grave al estado y a sus ciudadanos la hace un peligro claro y actual para nuestra seguridad nacional. Uno puede debatir si ella debe estar tras las rejas o no, pero por ahora no hay cuestion que ella no debe estar en la Kneset de Israel. Nosotros debemos revocar sus privilegios extraordinarios como parlamentaria de una vez, antes que ella los use al servicio de Hamas.
Fuente: Yedioth Ahronoth- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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