lunes, 23 de enero de 2012

SINDROME DE SUPERVIVENCIA


El sindrome 'del bobo': Por que los israelies sienten la necesidad de estar adelante en toda situacion.
Israelis
Si ustedes tienen la bendicion de vivir en Israel, entonces ustedes sabran exactamente lo que quiero decir: Ustedes estan parados en la fila en el banco y repentinamente, de la nada, aparece una figura fantasmal que murmura caballerosamente, "Yo estaba aqui!" Antes que ustedes puedan contestar, el se escabulle al primer cajero disponible. O ustedes estan en la fila en la oficina de correo - donde presuntamente, la cantidad de maquinas evita el salteo de la fila - solo para encontrar que alguien con un numero posterior ha tomado el lugar de ustedes.
Cuando ustedes protestas, escuchan cualquier cantidad de mea culpas: "Solo estoy haciendo una pregunta rapida"; "Perdi mi numero"; "Lo que tengo que hacer es REALMENTE importante!" o "Usted quiere decir que ellos ahora tienen numeros?" Los israelies, he encontrado, pueden estar entre la gente mas amable, simpatica, dadivosa del mundo. Pero a ellos no les gusta esperar en la fila.
A ellos no les gustan las normas o que se les diga lo que pueden y no pueden hacer.
Y a ellos ciertamente no les gusta que se tome ventaja de ellos. De hecho, el mismo pensamiento de ser engañados en algo que evidentemente va a llegar a ellos los llevara a una tormenta de arena de nervios.
Esto es especialmente asi en el transito, donde los conductores pondran rutinariamente sus vidas y las de toda su familia en peligro mortal todo por el bien de un sagrado espacio para el coche.
Mi historia de autopista favorita: Un amigo mio estaba manejando por una calle concurrida y advirtio que un conductor del lado de la calle intentaba surgir desesperadamente dentro del flujo de transito. Nadie lo dejaria ingresar hasta que mi amigo le hizo señas magnanimamente para que pasara adelante. Pocos minutos mas tarde las dos vias de la calle convergieron en una, y ahora era el turno de pasar de mi amigo. Afortunadamente el vio que el coche al lado del suyo era el mismo conductor al que el habia ayudado, asi que le hizo una seña para que por favor le diera lugar.
El otro conductor sacudio su cabeza y se adelanto. Mi amigo, incredulo, bajo su ventanilla y dijo, "No me recuerdas? Soy el tipo que te dejo pasar solo hace un par de minutos. Y ahora no me dejaras pasar?" El otro conductor saco la cabeza por la ventanilla y le aullo, "Porque vos fuiste un bobo entonces yo tengo que ser uno ahora?"
De donde viene esta actitud? Por que tenemos esta acuciante necesidad de estar al frente de la fila? Por que tan a menudo buscamos formas de circunvalar los procedimientos normales y obtener un "margen" sobre el otro? Por que debemos encontrar un trato, usar la puerta lateral, estar tan obsesivamente preocupados porque no obtendremos nuestra justa parte? Es debido a que somos neuroticos, impacientes o inseguros?
O es solo pura rudeza y falta de consideracion por la otra persona?
Si bien todo lo de arriba puede aplicarse a veces, yo tengo otra teoria para explicar nuestros ataques de comportamiento disfuncional. Yo lo llamo "sindrome de supervivencia" (a no confundirse con el sindrome del superviviente - otro fenomeno demasiado frecuente en nuestro volatil vecindario).
Durante siglos, durante mucho de nuestro tiempo en el exilio, el pueblo judio fue mantenido fuera del circuito por parte de la poblacion local, relegado a categoria de segunda o tercera clase en las Diasporas en las cuales nosotros residimos. Los lugares normales de progreso y prosperidad estuvieron a menudo cerrados para nosotros. Nosotros no podiamos poseer tierra. Nosotros no podiamos ser miembros de gremios o sindicatos para asegurar y proteger nuestros derechos. Muchos, si no la mayoria de los campos de empleo estaban fuera de los limites para los judios. Si nos era permitido estudiar en universidades, habia cuotas estrictas que limitaban nuestras cantidades. Nosotros no podiamos votar asi que no podiamos ejercer influencia sobre los jefes de estado, menos que menos detentar cargos y sentarnos en los bancos del poder.
Nosotros fuimos en gran medida desdeñados, privados de derechos e indefensos.
Pero nosotros teniamos que vivir! Nosotros teniamos familias que alimentar, casas que mantener, gastos diarios que tenian que venir de algun lado. Y aun cuando la comunidad judia puede haber mantenido algunos pequeños fondos de caridad para situaciones de emergencia, no habia un sistema de bienestar extensivo para proveer a nuestras necesidades. O encontrabamos una forma de salir del paso o moriamos de inanicion.
Y asi, a fin de sobrevivir, nosotros a menudo tuvimos que eludir el sistema. Nosotros tuvimos que usar cada pizca de nuestra creatividad e ingenuidad, cada medio a nuestra disposicion, para encontrar sustento donde ninguno existia, para crear oportunidades de la nada. Y, cuando fue necesario, tuvimos que recurrir a metodos extra-legales, menos que tradicionales para poner la comida sobre la mesa. Nosotros tuvimos que torcer - y muy a menudo violar - las normas debido a que las barajas habian sido echadas desesperanzadoramente contra nosotros.
Que opcion tuvimos? Nosotros trajimos este instinto de supervivencia, este metodo de hacer frente con nosotros al Medio Oriente. En una escala regional, nosotros aun enfrentamos los mismos obstaculos que enfrentamos en el pasado. Nosotros vivimos en un vecindario poblado de matones que se rehusan a darnos siquiera la mano.
Ellos imponen sobre nosotros una doble o triple norma; mientras pueden salirse con la suya con el asesinato - literalmente - y nadie levanta una ceja, cada movimiento nuestro es observado por mil ojos. Ellos tienen tamaño, peso, influencia y dinero. Si nosotros aceptamos jugar estrictamente de acuerdo con las reglas del juego, no tenemos una posibilidad.
Y asi nuestras fuerzas de defensa - sea en uniforme o de incognito – hacen lo que hace falta cada dia para nivelar el campo de juego.
Desde secuestrar a Eichmann a violar espacio aereo africano en ruta a Entebbe a hacer explotar reactores nucleares que amenazan nuestra existencia, nosotros tenemos nuestros limites cuando se trata de respetar el derecho internacional. Y esos limites terminan donde comienza nuestra supervivencia. En un mundo menos que perfecto, debe ser de esta manera.
Pero hay una calificacion para este sindrome. Internamente aqui en nuestra propia tierra, bajo nuestro propio gobierno, nosotros podemos controlar al sistema. Nosotros podemos – y debemos – crear una sociedad donde nunca mas sea necesario ir mas alla de la ley o estirar las costumbres y morales del comportamiento honesto. En nuestro propio pais, libres de prejuicios y discriminacion, nosotros debemos poder confiar unos en otros tanto como en los que nos lideran. Confianza en que ellos no estan fuera de nuestro alcance y que nosotros no tenemos que pasar al modo de supervivencia. Confianza en que nosotros no tendremos que recurrir a metodos menos que pristinos para ganarnos la vida o ganarnos nuestro pan diario.
Confianza en que aun si nosotros tenemos que esperar un poco mas en la fila, o en el transito, aun llegaremos adonde tenemos que ir.

El autor es director del Centro de Acercamiento Judio de Ra’anana y miembro del consejo de la ciudad de Ra’anana.
Fuente: The Jerusalem Post Magazine- Traducido por Luisa Kasvin para el blog de OSA Filial Cordoba

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