RELATO DE UNA JOVEN ISRAELÍ ESCUPIDA POR UN ÁRABE:
Nos llego el siguiente relato de lo que le ocurrió a una chica israelí, de 22 años, el jueves por la tarde en Jerusalem, el cual muestra un poco la reciente escalada de violencia que se esta viviendo alli. Lo transcribimos textualmente a continuación:
Me llemo Florencia Pustilnikoff, hace un año y un mes decidí hacer alía (ir a vivir a Israel), y comenzar a ser parte de esta sociedad. Cada día me levanto y me siento feliz de pertenecer a este hermoso país, de saber que mi vida esta acá e ir construyendo mi camino a diario. Estoy viviendo en Ashdod actualmente, pero el jueves por la tarde quise ir a pasear con mis amigas de Jerusalem, con quienes compartí la midrasha (lugar de estudios de tora para mujeres).
Sin duda, Jerusalem es mi ciudad en el mundo, cada vez que camino por sus acogedoras calles, siento una energía muy especial… y justo ayer, sentí una energía, pero esta no era la misma de siempre, sentí un horror muy fuerte y es por eso que quiero contar lo que me ocurrió y agradezco a Con Israel y por la Paz por el espacio.
Estaba caminando sola por el barrio judío de la ciudad vieja yendo a encontrarme con mis amigas para cenar, porque ya estaba anocheciendo. Justo estaba por las calles angostas y no había mucha gente alrededor, pero si una persona que me hizo sentir verdaderamente, muy despreciada. Cuando esta paso por al lado mio, me miro, me examino, como si debía corroborarse que era una judía israelí, y fue en un segundo, cuando no tuvo otra forma de expresarse hacia mi, que escupiéndome.
Deje de caminar, me quede parada por unos segundos, sin que nada se me venga a la cabeza para decir, como en shock, porque realmente no podía creer lo que había ocurrido. La persona ya se había ido, sin importar mi reacción, o quizás porque es así como se dirige cotidianamente a sus cociudadanos, únicamente por ser de otra religión, no lo se. Pero yo ayer, me sentí despreciada y humillada, por un hombre que no tuvo otra cosa que hacer que escupir a una mujer solo por el hecho de ser judía.
Nunca me había ocurrido algo así, y me pone triste pensar que haya gente como esta en la capital del único pais judío del mundo. Soy una persona que siempre tiene la fe de que esto algún día va a cambiar, y que todas las personas, sea la religión que sea, puedan disfrutar de estar en esta ciudad tan querida por todos los pueblos sin sentirse disminuidos o despreciados, pero lamentablemente, ayer no pude decir lo mismo.
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