por Monica Cooper
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La Tribuna Hispana USA, el diario “en español más grande de la costa este”, publica el pasado noviembre un artículo del periódico argentino Página12. El artículo se reitera en la hoja de internacionales “que hicieron noticia en el 2011” del 27 de diciembre.
Titulada Irán en la mira de Israel y Estados Unidos, la nota comienza por citar a Tel Aviv como capital de Israel: “El gobierno de Tel Aviv”. El hecho es que el gobierno de Tel Aviv es un gobierno municipal al que seguramente no se refiere la nota. La frase se refiere al gobierno de Israel, y sus autores pretenden elegir a Tel Aviv como capital de ese país.
Este error lejos de ser fruto de la ignorancia es una calificación ideológica que deviene de negar la verdadera capital de Israel, Jerusalén, sitio de todas las ramas de su gobierno desde la creación del estado judío en 1948 y capital histórica del pueblo judío desde hace 3000 años. Es oportuno mencionar en este contexto que el periódico de mayor audiencia en el mundo hispanohablante, El País de Madrid, ha cesado de cometer este error y actualmente cita a Jerusalén como capital del estado judío.
La nota publicada en La Tribuna Hispana USA se enfoca en la escalada de tensiones y amenazas entre Estados Unidos e Irán a partir de la demanda internacional al país persa de que cese las tareas de enriquecimiento de uranio y la manufactura de armamentos nucleares.
El artículo pone en el mismo plano de verosimilitud las afirmaciones del gobierno persa de que “el enriquecimiento nuclear es para uso energético” con la preocupación justificada de países democráticos como Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña. Escribe la Tribuna: “Israel, que no firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, insiste en que Irán intenta obtener armas nucleares con su programa y Teherán asegura que tiene fines energéticos”
La negativa de Irán de permitir el escrutinio internacional de sus actividades nucleares desde hace años y las recientes pruebas de misiles que ha llevado a cabo, son motivo suficiente para que los servicios de inteligencia de todos esos países y otros más de la Unión Europea, duden de las afirmaciones del país persa. Israel, la cual ha sido amenazada por el líder iraní, Mahmud Ahmadineyad, de que va a ser “borrada del mapa” no tiene que temer equivocarse cuando estima las intenciones genocidas de Irán.
Es por eso que el tono del artículo, defendiendo a Irán y colocando al resto de los países en el papel de presuntos agresores, es inaudito y ridículo:
Israel, que no firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, insiste en que Irán intenta obtener armas nucleares con su programa y Teherán asegura que tiene fines energéticos. A diferencia del país persa, Israel nunca recibió inspecciones ni amenazas de sanciones por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.
La realidad es que, a diferencia del país persa, Israel nunca ha amenazado a otro país con “borrarlo del mapa” y su carácter de estado democrático preclude el uso de cualquier arma sin el consentimiento de los varios entes gubernamentales. En tanto que Irán, un país gobernado por un régimen despótico, puede enviar en cualquier momento un misil nuclear a Israel o al centro de Europa tan sólo por la voluntad de un dictador.
El artículo tendría que haber destacado la reciente amenaza del presidente Ahmadineyad quien dijo que “Estados Unidos e Israel serán erradicados del globo”. El líder persa no podría haber hecho más claras las intenciones de su gobierno, sin embargo el artículo publicado en La Tribuna Hispana prefiere ignorarlo.
Israel ciertamente no ha procedido en forma apresurada o descolocada. Ha dado hasta ahora plena oportunidad a las sanciones internacionales para que produzcan un cambio en la política nuclear de Irán. Pero el tiempo pasa y la amenaza nuclear de Irán se vuelve más concreta. Con un régimen como el de los Ayatollahs, cuyo objetivo es extender su poder en la región y más allá de ella, la posesión iraní de armas nucleares es un peligro que el mundo occidental no puede permitirse, y menos aún Israel que se encuentra ubicada en el portal geográfico y que escucha las claras amenazas de los Ayahtollahs y del presidente Mahmud Ahmadineyad.
La Tribuna Hispana USA es un diario que cubre New York, ciudad cuya victimización a manos del terror internacional ha sido de las más horríficas de nuestros tiempos. Cabe que La Tribuna Hispana se relacione a amenazas terroristas, aumentadas exponencialmente por su carácter nuclear, con la mayor seriedad. Sus lectores merecen entender la envergadura de la amenaza internacional que significa el poderío nuclear en manos del régimen iraní. El periódico, que dice ser “una fuente de información transparente y pluralista”, publica un artículo de Página12 que, a más de abrir con un error importante, tergiversa los hechos al no proveer al lector con una visión real del régimen iraní y sus declaradas intenciones belicistas hacia Israel y Estados Unidos.
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