LECCION UCRANIANA
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
5/3/14
En estos dias es ultra-popular en el ciberespacio una caricatura mostrando a Vladimir Putin como un estratega sagaz ejecutando movimientos sobre un tablero de ajedrez, mientras un Barack Obama relajado juega en forma incongruente de las damas y grita "Bingo!" Podemos estar o no de acuerdo con esta descripcion pero tal es la percepcion generalizada de la crisis ucraniana y la invasion de Crimea. El lider ruso es visto como habiendo superado en maniobra comodamente al presidente americano y con el al Occidente entero.
Para los israelies, sin embargo, esta no es una cuestion de risa. Las consecuencias para nuestras propias dificultades son convincentes e ineludibles.
Desde nuestro punto de vista no hay santos en esta situacion.
Los ucranianos son recordados en la historia judia como los segundos mayores asesinos en masa de judios en la historia – directamente despues de los alemanes (con quienes muchos ucranianos colaboraron avidamente durante los dias mas oscuros del Holocausto).
Y aun asi hay un elemento clave en las actuales tribulaciones ucranianas que es especialmente relevante para las complejidades y presiones que enfrenta Israel.
Cuando se quebro la URSS, algunas de sus anteriores republicas, tales como Ucrania, terminaron con masivos arsenales nucleares.
El Occidente, justificablemente ansioso, busco convencer a la recientemente independiente Ucrania para que se desarme. Esos esfuerzos rindieron frutos en 1994 y la recompensa de Ucrania fue que America e Inglaterra garantizaron su seguridad e integridad territorial. En otras palabras, ellos se comprometieron a salir en ayuda de Ucrania, si alguien la amenaza. Ese alguien no podia ser otro mas que Rusia.
Esta no fue una garantia trivial. Cualquier novato debio haber entendido cuales eran los intereses vitales residuales del Kremlin. Ellos significaban antes que nada mantener tanto a Ucrania como a Bielorrusia bajo el egido de Rusia y lejos de cualquier alianza con el Occidente y especialmente la OTAN. Lo mismo ocurria con los intereses rusos en el Caucaso, lo cual resulto en la agresion de Moscu contra Georgia.
Por lo tanto las promesas hechas a Ucrania debieron haber sido consideradas con gravedad excepcional en Washington en vez de ser tratadas como parloteo sin consecuencias. Los violentos levantamientos internos del pais – con sus trasfondos comunitarios/ lingüisticos/etnicos – no debieron haber sido vitoreados como otro evento callejero moderno, muy como lo fue la mal llamada Primavera Arabe.
Debio haber quedado en claro desde el inicio que la agitacion de Kiev podia muy al menos producir ramificaciones problematicas con vistas a Crimea, la cual es dificilmente parte de Ucrania. Fue concedida a Ucrania en 1954 por el entonces jefe de la URSS, Nikita Khrushchev, un ucraniano.
En tanto Ucrania fuera un componente integral de la Union Sovietica esto apenas importaba.
Despues importo enormemente.
La comprension aficionada de las complejidades cruciales en la esfera rusa reflejan la distorsion sistemica de los americanos y europeos con respecto a situaciones exasperantes en otras partes– desde los males existenciales de Israel a Iran y Corea del Norte. Suficientemente desconcertante en si mismo, el manejo ineficaz de crisis esta destinado a llevar a fiascos.
Pero se vuelve peor, porque la incapacidad cronica para medir las realidades geopoliticas envalentona a los americanos y europeos a dispensar promesas que no mantienen.
Esto no puede mas que corroer la disuasion de America, especialmente cuando el ejercito americano esta siendo encogido a su tamaño anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Las victimas inmediatas son los que confiaron en las garantias americanas – tal como, en este caso, los ucranianos.
Por supuesto, ellos no son los unicos dejados con garantias que no valen el papel en que fueron impresas. Muchos de los aliados leales de America fueron abandonados en la Primavera Arabe.
Obama dio marcha atras de la linea roja que trazo para el despota de Damasco, Bashar Assad, dejando a Putin y al eje de Teheran con aun otra victoria. Las lineas rojas con respecto a las ambiciones nucleares iranies fueron abandonadas tan alegremente.
Israel esta siendo ahora forzada a despojarse de todos sus activos estrategicos en Judea y Samaria y a exponer su bajo vientre suave – su region central terriblemente estrecha y fuertemente poblada.
La unica salvaguarda de Israel van a ser garantias inquietantemente similares a las suministradas a los ucranianos. Lo que se desarrolla en Crimea debe servir como una advertencia atronadora en contra de colocarnos a la merced de presuntos aliados.
Asi estariamos de no ser por la gracia de Di-s.
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
5/3/14
En estos dias es ultra-popular en el ciberespacio una caricatura mostrando a Vladimir Putin como un estratega sagaz ejecutando movimientos sobre un tablero de ajedrez, mientras un Barack Obama relajado juega en forma incongruente de las damas y grita "Bingo!" Podemos estar o no de acuerdo con esta descripcion pero tal es la percepcion generalizada de la crisis ucraniana y la invasion de Crimea. El lider ruso es visto como habiendo superado en maniobra comodamente al presidente americano y con el al Occidente entero.
Para los israelies, sin embargo, esta no es una cuestion de risa. Las consecuencias para nuestras propias dificultades son convincentes e ineludibles.
Desde nuestro punto de vista no hay santos en esta situacion.
Los ucranianos son recordados en la historia judia como los segundos mayores asesinos en masa de judios en la historia – directamente despues de los alemanes (con quienes muchos ucranianos colaboraron avidamente durante los dias mas oscuros del Holocausto).
Y aun asi hay un elemento clave en las actuales tribulaciones ucranianas que es especialmente relevante para las complejidades y presiones que enfrenta Israel.
Cuando se quebro la URSS, algunas de sus anteriores republicas, tales como Ucrania, terminaron con masivos arsenales nucleares.
El Occidente, justificablemente ansioso, busco convencer a la recientemente independiente Ucrania para que se desarme. Esos esfuerzos rindieron frutos en 1994 y la recompensa de Ucrania fue que America e Inglaterra garantizaron su seguridad e integridad territorial. En otras palabras, ellos se comprometieron a salir en ayuda de Ucrania, si alguien la amenaza. Ese alguien no podia ser otro mas que Rusia.
Esta no fue una garantia trivial. Cualquier novato debio haber entendido cuales eran los intereses vitales residuales del Kremlin. Ellos significaban antes que nada mantener tanto a Ucrania como a Bielorrusia bajo el egido de Rusia y lejos de cualquier alianza con el Occidente y especialmente la OTAN. Lo mismo ocurria con los intereses rusos en el Caucaso, lo cual resulto en la agresion de Moscu contra Georgia.
Por lo tanto las promesas hechas a Ucrania debieron haber sido consideradas con gravedad excepcional en Washington en vez de ser tratadas como parloteo sin consecuencias. Los violentos levantamientos internos del pais – con sus trasfondos comunitarios/ lingüisticos/etnicos – no debieron haber sido vitoreados como otro evento callejero moderno, muy como lo fue la mal llamada Primavera Arabe.
Debio haber quedado en claro desde el inicio que la agitacion de Kiev podia muy al menos producir ramificaciones problematicas con vistas a Crimea, la cual es dificilmente parte de Ucrania. Fue concedida a Ucrania en 1954 por el entonces jefe de la URSS, Nikita Khrushchev, un ucraniano.
En tanto Ucrania fuera un componente integral de la Union Sovietica esto apenas importaba.
Despues importo enormemente.
La comprension aficionada de las complejidades cruciales en la esfera rusa reflejan la distorsion sistemica de los americanos y europeos con respecto a situaciones exasperantes en otras partes– desde los males existenciales de Israel a Iran y Corea del Norte. Suficientemente desconcertante en si mismo, el manejo ineficaz de crisis esta destinado a llevar a fiascos.
Pero se vuelve peor, porque la incapacidad cronica para medir las realidades geopoliticas envalentona a los americanos y europeos a dispensar promesas que no mantienen.
Esto no puede mas que corroer la disuasion de America, especialmente cuando el ejercito americano esta siendo encogido a su tamaño anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Las victimas inmediatas son los que confiaron en las garantias americanas – tal como, en este caso, los ucranianos.
Por supuesto, ellos no son los unicos dejados con garantias que no valen el papel en que fueron impresas. Muchos de los aliados leales de America fueron abandonados en la Primavera Arabe.
Obama dio marcha atras de la linea roja que trazo para el despota de Damasco, Bashar Assad, dejando a Putin y al eje de Teheran con aun otra victoria. Las lineas rojas con respecto a las ambiciones nucleares iranies fueron abandonadas tan alegremente.
Israel esta siendo ahora forzada a despojarse de todos sus activos estrategicos en Judea y Samaria y a exponer su bajo vientre suave – su region central terriblemente estrecha y fuertemente poblada.
La unica salvaguarda de Israel van a ser garantias inquietantemente similares a las suministradas a los ucranianos. Lo que se desarrolla en Crimea debe servir como una advertencia atronadora en contra de colocarnos a la merced de presuntos aliados.
Asi estariamos de no ser por la gracia de Di-s.
