domingo, 18 de septiembre de 2011

La puerta que evitó el abismo

La puerta que evitó el abismo

"Una puerta separó a nuestros seis chicos de la multitud enfurecida. Esa puerta evitó una tragedia humana con muchos muertos en la Embajada y quizás el fin de los acuerdos de paz con Egipto".

Una fuente israelí recuerda así para ELMUNDO.ES los dramáticos momentos del asalto a la Embajada en El Cairo. Una puerta y siete angustiosas horas que pudieron cambiar la situación de toda la región.

En la reunión semanal del Gobierno, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu ha destacado hoy los detalles del asalto y posterior rescate en la legación diplomática en Egipto. El episodio trae una primera conclusión: las relaciones israeloegipcias son tan poco fluidas que Netanyahu tuvo que recurrir a Estados Unidos para que presionará a la junta militar egipcia a actuar y rescatar a los israelíes. La presión de Washigton-acompañada con advertencias- dio frutos inmediatos.

Calma tensa
"No hay que perder tiempo. Tenéis que actuar rápido porque, si no, habrá una tragedia y consecuencias muy graves", le dijo el secretatrio de Defensa norteamericano, Leon Panetta al líder egipcio, el mariscal Mohamed Hussein Tantawi, que durante varias horas se negó a responder las llamadas de Netanyahu y del ministro de Defensa, Ehud Barak. A raíz de esa llamada y especialmente de la intervención personal del presidente Barack Obama, Tantawi envió el comando especial que finalmente liberó a los seis israelíes en una compleja operación.

Mientras los manifestantes egipcios irrumpían en el edificio y se acercaban a la sala protegida de la Legación diplomática tras romper dos puertas, el jefe de seguridad israelí en la Embajada, Yonathan (28) reunió a los otros cinco agentes. Improvisaron una barricada con todo tipo de objetos en la puerta blindada del piso 19 del edificio. Sus pistolas apuntaban a la entrada ante una posible irrupción de los furiosos activistas. Cuando escucharon que los manifestantes se acercaban y golpeaban a la puerta, dispararon al aire.

Junto al jefe de los servicios secretos internos, Yoram Cohen, Netanyahu seguía los acontecimientos en directo gracias a las cámaras de seguridad conectadas a la sala de emergencias en el ministerio de Exteriores. Ésta es la conversación directa entre Netanyahu y Yonathan, el jefe de los israelíes atrapados:

-Netanyahu: "Le habla el primer ministro. Nos estamos ocupando del asunto. No estáis solos". -Yonathan: "¿Dónde están los soldados egipcios? No están aquí. Si no vienen inmediatamente, será demasiado tarde". -Netanyahu: "Usamos todos los medios al alcance para sacaros a todos de allí”. -Yonathan: "Escuchamos disparos". -Netanyahu: "Si tiran abajo la puerta y entran, tenéis luz verde para disparar en defensa propia. Haced lo que creáis conveniente". -Yonathan: "Si me pasa algo, le pido que no avisen a mis padres por teléfono sino en una conversación cara a cara". -Netanyahu: "Tranquilo. Tú y tu equipo, sois unos chicos excepcionales. Te prometo que el Estado de Israel hará todo lo que está en sus manos para que volváis sanos y salvos a casa".

Una vez que EE.UU dejó claro a Egipto lo mucho que estaba en juego, Tantawi ordenó el envío del comando. No fue hasta las cinco de la mañana cuando los miembros del comando llegaron a la puerta blindada. Antes de entrar, Yonathan quiso asegurarse que no eran manifestantes que se hacían pasar por soldados. Su jefe en Jerusalén, Yoram Cohen, habló en árabe con el jefe del comando egipcio para confirmar su identidad. Tras unos segundos, hubo luz verde y se abrió la puerta.

Embajador evacuado
El oficial egipcio les ordenó ponerse kefias y otras ropas para no ser identificados y poder huir. "No os preocupéis, el camino está abierto", les dijo a los israelíes. Así lo hicieron hasta llegar al aeropuerto donde esperaba un avión militar israelí. Horas antes, otro avión había evacuado al embajador, Yizhak Levanon, y otros 80 diplomáticos, empleados y familiares.

Desde Jerusalén temían tanto el linchamiento de los seis israelíes a manos de la turba así como la muerte de muchos de los egipcios que hubieran irrumpido en la sala de los israelíes. Dos sangrientos escenarios que hubieran enterrado las ya frágiles relaciones bilaterales.

"Hubo momentos muy tensos y difíciles que no se ven en ninguna película de Hollywood", reconoce el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman.

"En ningún momento se planteó la posibilidad de enviar un comando israelí a El Cairo. Debemos agradecer la intervención de EE.UU y la actuación tardía pero al final muy efectiva de las fuerzas de seguridad egipcias", resume la fuente de Exteriores.

La primera medida de los servicios de seguridad israelíes es reforzar diversas embajadas en el mundo que se pueden catalogar de "alto riesgo" como la de Jordania, el otro país árabe con el que Israel tiene firmado un acuerdo de paz.

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