domingo, 25 de septiembre de 2011

UN ATAQUE CONTRA EL SIONISMO‏

By MICHAEL FREUND
09/22/2011 00:01

Desde el debate de Naciones Unidas denunciando al Sionismo como racismo Israel no ha estado en el banquillo de los acusados como lo esta esta semana.
El 10 de noviembre de 1975, el entonces embajador israeli Jaim Herzog ascendio al podio en la cueva del leon en New York para enfrentar a un mundo hostil, mucho del cual buscaba negar al pueblo judio el derecho a nuestro estado.
Ahora, casi 36 años mas tarde, la comunidad internacional esta al borde de rechazar nuestro derecho a nuestra tierra.
A pesar del paso del tiempo, estos dos ataques diplomaticos estan muy vinculados. La calumnia que el Sionismo era una forma de discriminacion racial no era nada menos que un intento por etiquetar el sueño del pueblo judio de poblar la tierra como ilegitimo.
Lo mismo sucede con la propuesta de esta semana de conferir la condicion de estado a los palestinos sobre Judea y Samaria y Jerusalem oriental. Al reconocer el derecho palestino a estas zonas, la membresia del organismo mundial esta necesariamente rechazando el derecho judio.
Esta tambien es una campaña para declarar ilegitima y prohibida la presencia judia en nuestra antigua patria.
De hecho, cuando Herzog se dirigio a la ONU, el señalo una verdad central y fundamental, diciendo a los representantes que, "la clave para entender al Sionismo esta en su nombre. La mas oriental de las dos colinas de la antigua Jerusalem durante el siglo X AC era llamada Sion."
Y ahora son aquellas mismas colinas en Jerusalem oriental las que el mundo desea entregar a Mahmoud Abbas y la AP.
Si este no es un ataque contra el Sionismo, entonces que es?
EN EL TERRENO, por supuesto, la votacion no cambiara nada. Tampoco creara un estado palestino ni acercara un instante mas la paz.
Pero significara el triunfo de la ficcion por sobre los hechos y de la injusticia por sobre la integridad, marcando aun otro punto bajo en la sordida historia de la ONU.
Por mucho que nuestro enojo y desilusion por esto convierte a los hechos en completamente justificados, nosotros no obstante debemos reconocer la dolorosa verdad que es nuestra propia locura la cual contribuyo poderosamente a la actual dificil situacion.
Porque lo que nosotros estamos presenciando ahora son las recompensas de nuestra propia debilidad, el precio que debe ser pagado por nuestra falta de creencia en la justicia de nuestra causa.
Las raices de esta ruina pueden ser encontradas en los eventos de 18 años atras este mes, cuando el primer ministro Yitzhak Rabin y el presidente de la OLP Yasser Arafat se reunieron en el parque de la Casa Blanca para firmar los Acuerdos de Oslo el 13 de septiembre de 1993.
Fue entonces que el estado judio confirio formalmente legitimidad a las aspiraciones nacionales palestinas a expensas de las nuestras propias.
Con sus propias manos, el gobierno israeli procedio a crear la Autoridad Palestina, fomentarla y apoyarla, y ahora, lo suficientemente predecible, se ha vuelto contra nosotros.
En vez de insistir resolutamente en nuestro propio derecho fundamental e inalienable a todo Judea y Samaria, nosotros capitulamos en forma repetida entregando territorio al control palestino e incluso concediendo apoyo para la "solucion de dos estados."
Los frutos de nuestra fragilidad son ahora evidentes cuando enfrentamos la perspectiva de una entidad palestina envalentonada con respaldo de casi todo el planeta.
Pero no es demasiado tarde para pararnos alto y afirmar nuestras lineas rojas, en vez de la Linea Verde, y yo rezo que el Primer Ministro
Binyamin Netanyahu haga precisamente eso.
El debe decir al mundo en terminos no inciertos: se termino la fiesta.
Los palestinos han enterrado el proceso de paz de una vez y para siempre, e Israel ha aprendido una leccion dolorosa, pero obvia de los ultimos 18 años de infructuosas concesiones: nosotros no podemos y no debemos entregar mas territorio.
Esa debe ser la esencia de su mensaje si nosotros vamos a tener una posibilidad de prevenir mas calamidad.
Pero cualquiera sea la medida de nuestra culpabilidad por el actual estado de cosas, eso no da de ninguna manera a las naciones del mundo el derecho de hacer lo que les plazca.
Cada uno cargara responsabilidad ante la historia, y ante Di-s, por como ellos elijan votar sobre este tema crucial.
Cada nacion que levante su mano en favor de “Palestina” esta levantando su mano contra la tierra de Israel y el pueblo de Israel.
Consideren la ironia: durante 2000 años, las naciones del mundo dijeron a los judios que se fueran, que regresaramos a casa donde nosotros pertenecemos. Ahora que hemos hecho precisamente eso, ellos nos estan diciendo una vez mas muevanse y hagan lugar para alguien mas.
Pero esta vez, hay una diferencia. Nosotros no tenemos ningun otro lugar donde ir. Y nosotros no esperamos dos milenios para regresar a nuestra tierra solo para entregarla a nuestros enemigos.
Entonces tracemos una linea en la arena y enviemos a la ONU un mensaje claro e inequivoco: no habra mas marchas atras o retiradas. El pueblo judio ha retornado a las colinas de Judea y las afueras de Jerusalem. Nosotros estamos aqui para quedarnos. Acostumbrense a eso.

El autor es Presidente de Shavei Israel (www.shavei.org), una organizacion radicada en Jerusalem que ayuda a las tribus perdidas y comunidades judias escondidas a retornar al pueblo judio.
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski

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