domingo, 25 de septiembre de 2011

POR PRIMERA VEZ EN 7 AÑOS, ARGENTINA OCUPO SU BANCA DURANTE DISCURSO DE AHMADINEJAD

Escribe Carolina Barros
22/9/11

En Nueva York


La tradición popular argentina dice que el séptimo hijo varón puede ser lobizón -un humano que se transforma en lobo con la luna llena-. O también ahijado presidencial, categoría que no lo exime al séptimo, tampoco, de superstición. En desafío a esas tradiciones es que seguramente la Argentina optó por ocupar su banca en la Asamblea General de Naciones Unidas mientras el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, daba su séptimo discurso anual ante el plenario reunido. Un giro de 180 grados respecto de años anteriores, sin duda. A partir del atentado terrorista contra la sede israelita de la AMIA que en 1994 se cobró 85 muertes, y la negativa de Irán (la principal acusada) de colaborar con la investigación, es que la banca argentina en la Asamblea General anual siempre quedó desierta. Pero esa señal de distancia y protesta fue atemperada por la misma Cristina de Kirchner en su discurso del miércoles (supersticiones aparte, fue la séptima oradora en la ONU ) cuando dijo que creía en un diálogo constructivo y honesto propuesto por el gobierno iraní en julio. "Ellos (los iraníes) han dado señales de querer colaborar con la causa", dijo confiado, el embajador ante la ONU Jorge Argüello, antes de que Ahmadinejad pronunciase su discurso de ayer. Sin embargo, lo que no pudo prever la diplomacia argentina fue la diáspora entre las bancas de ONU que provocó el discurso del iraní ayer, calificado como el más duro pronunciado en 7 años. Fue así que mientras el embajador Argüello permanecía congelado en su silla, las delegaciones de EEUU, Francia y Gran Bretaña fueron las primeras en retirarse, seguidas luego por otras europeas. Mostraron su desacuerdo con el mandatario iraní, quien calificó al atentado contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 como "misterioso", acusó a la OTAN de avalar el narcotráfico y a las potencias occidentales de respetar al sionismo como una ideología sagrada. Consultado por ámbito.com, el embajador Argüello dijo que los conceptos de Ahmadinejad fueron los más agresivos de los últimos 7 años. También precisó que todos los años, las delegaciones de EEUU y Europa se vienen retirando a mitad del discurso de Irán, para dejar bien en claro su desacuerdo. Y que las instrucciones que recibió para años anteriores de la Cancilleria fueron de no estar sentado en la banca para no tener que levantarse junto con el pelotón de delegaciones. ¿Una manera de resaltar que Argentina no se muestra con el "pelotón" occidental? "Hasta mediados de este año, cuando Teherán envió una carta ofreciendo colaboración en la investigación, tuve orden de no ocupar la banca: ayer estuve en mi lugar para ser coherente con el discurso de nuestra presidente", dijo. Lo que no aclaró es si además de las cartas en farsi de buenas intenciones, es la balanza comercial la que impulsa este acercamiento de posiciones: de los u$s 1,5 millones intercambiados en 2005, se llegó a u$s 1.660 en 2010. Un "crecimiento de mil veces", señala Diego Guelar, secretario de Relaciones Internacionales de PRO. La pregunta que resta, dice Guelar, es si esta "buoyante y creciente relación diplomática y comercial es coherente con un virtual estado de guerra acorde con la gravedad de los cargos cruzados por el atentado -no resuelto- contra la AMIA". Finalmente, habría que cuestionarse si, a la luz de nuestra posición adoptada en la Asamblea General y a contrapelo de otra creencia popular referida al "escozor del séptimo año", la Argentina prefiere divorciarse de una inmensamente dolida colectividad de 300.000 judíos y abrazarse a esa próspera novia iraní que promete Ahmadinejad. Por primera vez en siete años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.