jueves, 12 de enero de 2012

MI PALABRA: DOLORES DE CABEZA REALES

por Liat Collins
7/1/12

Cuando yo era una estudiante en la Universidad Hebrea un conferencista en periodismo dijo a nuestra clase que un dia nosotros seriamos invitados a un cocktail y pensariamos: "Oh, no. No otro."
Un diplomatico una vez me dijo que el habia escuchado lo mismo.
A pesar de la advertencia, yo me sorprendi vagamente años mas tarde cuando una visita al palacio en Jordania fue cancelada y mi primer sentimiento fue uno de alivio, no decepcion. Yo estaba complacida que no me habia tenido que levantar mas temprano para viajar al Cruce Allenby y reunirme con el rey - nuevamente.
Ahora, por supuesto, tanto ese enviado israeli como yo estariamos felices de estar en una situacion en la cual estuvieramos yendo de ida y vuelta a traves de la frontera tan frecuentemente que una posibilidad de permanecer en casa y dormir un poco mas seria mas atractiva.
En los primeros dias de las relaciones entre Israel y el Reino hachemita – su apogeo, como resulto ser – yo cruzaba el rio Jordan casi comunmente. Yo siempre tuve una emocion en ello, pero con cada viaje el "rio profundo y ancho" que inspiro cantos parecia menos y menos impresionante.
El poder del rio Jordan, por supuesto, siempre ha derivado de su simbolismo y no de su tamaño. Siempre represento una enorme division.
Hoy, yo recuerdo esos rapidos viajes al palacio y otras partes como un sueño distante.
Petra es increible; Jerash, interesante; Aqaba, placentero, y la capital Amman un poco en la parte aburrida, pero un buen guia puede aun revelar algunos encantos bien escondidos.
Yo cubri el desarrollo de las relaciones con Jordania desde el momento en que fueron anunciadas en 1994. Estas llegaron como una sorpresa tal que y tuve que cancelar una cita con el dentista con la innegable gran excusa: “Yo no puedo hacerlo esta tarde. La paz ha surgido recien.”
Yo asisti a las charlas iniciales en una enorme tienda en Ein Avrona en el Arava, excitandome por el darme cuenta repentinamente que podia simplemente caminar alrededor de la mesa donde estaban sentadas las dos delegaciones y entrevistar a las caras desconocidas del lado palestino.
La firma del tratado de paz el 26 de octubre fue un caso festivo. Escuchar el saludo de armas y saber que esta era una carga saludando a la paz fue una experiencia poderosa. Observar los globos difundiendo su mensaje de esperanza fue maravilloso. Y yo atesoro, junto con las muchas fotos en mi album, el recuerdo de entrevistar a un funcionario jordano de alto rango.
Cuando yo pregunte su nombre para la historia noticiosa, el dijo que no podia darmelo "aun."
Cuando yo presione, "Cuando me permitira escribirlo?" el contesto: "Al paso que se esta desarrollando esta paz, en aproximadamente 15 minutos."
Con los años, yo lo vi muchas veces en distintos lugares.
Lamentablemente, si bien hubo un periodo en el cual el estaba feliz de tener su nombre en la prensa israeli, en los ultimos años el ha pedido nuevamente siempre anonimato. La calida paz que yo senti bajo el Rey Hussein se ha vuelto decididamente fria durante el reinado de su hijo.
Ese es el motivo por el cual la reunion de la semana pasada en Amman entre el enviado del Primer Ministro Binyamin Netanyahu, Yitzhak Molcho y el negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, si bien no logro importantes titulares, fue no obstante importante.
Del mismo modo, la reunion de seguimiento planeada a tener lugar esta semana. Las reuniones son el mensaje.
El Rey Abdullah II de Jordania se da cuenta tanto como el hombre comun en la calle que la naturaleza aborrece un vacio. Y eso incluye a la naturaleza humana.
Con la mayoria del mundo arabe aun en agitacion, y los presidentes cayendo del poder en lo que debe parecer como un ritmo aterrorizante para los lideres restantes, el monarca hachemita tuvo que intervenir. La remocion de escena del presidente egipcio Hosni Mubarak dio a Abdullah una oportunidad, y tambien una necesidad de involucrarse.
Auspiciar las conversaciones de paz entre palestinos e israelies, como un cocktail diplomatico, parece glamoroso. En realidad, requiere duro trabajo, horas insociables e intentar ser complaciente sin importar como te sientas.
Los jordanos informaron que la reunion de la semana pasada fue llevada a cabo en una "atmosfera positiva" - el equivalente lingüistico diplomatico a una sonrisa forzada.
Nadie tenia grandes expectativas de la reunion; nadie fue desilusionado. Yo puedo agendar un control dental para la semana proxima, el mes proximo, y probablemente el resto de este año, sin la advertencia que podria tener que posponerlo para cubrir un acuerdo de paz.
Pero yo no estoy menoscabando el deseo genuino de Abdullah por algun tipo de acuerdo israeli-palestino. El no esta interesado en el por el Premio Nobel de la Paz. El tiene un interes mucho mayor: mantener su reino.
El palacio en Amman donde yo conoci al Rey Hussein es sorprendentemente modesto para un monarca meso-oriental. El palacio de invierno en Aqaba aun mas. Los gobernantes hachemitas estan conscientes de la posicion precaria de los jefes de estado que ostentan su riqueza y poder mientras sus subditos luchan.
Como su padre, el gusto de Abdullah por la vida en la via rapida se expresa en un amor por los coches de carrera y motos - el es un campeon jordano del Rally Nacional - y aviones. Paracaidista de caida libre, el vive peligrosamente, pero no tiene ningun deseo de muerte.
Y como su padre antes que el, el rey Abdullah tiene un interes estrategico en intentar resolver el tema palestino. Casi dos tercios de todos los jordanos, incluida la Reina Rania, son de origen palestino.
El malestar civil por parte de grupos extremistas palestinos continua siendo un temor por el futuro como fue una amenaza en el pasado.
El actual gobierno es el noveno desde que Abdullah ascendio al trono a la muerte de su padre en 1999 y su mandato parece ser suficiente para implementar reformas ordenadas realmente para evitar que el reino sea desgarrado por protestas sociales, politicas, islamistas y tribales.
Agreguen a eso el caos justo mas alla de la frontera oriental. El Rey Abdullah es un ex militar. El esta bien al tanto que la salida de las fuerzas americanas de Irak ha dejado un pais muy debil extremadamente vulnerable a la explotacion por parte de organizaciones extremistas religiosas y terroristas.
En el nivel mas pragmatico, el no puede permitir que el malestar amenace derramarse desde oriente y occidente, y todo esto mientras Siria al norte continua descendiendo en lo que amenaza convertirse en una guerra civil.
Por las mismas razones, Israel no puede permitir que Jordania - en cierta forma una zona de amortiguacion - caiga. Dejaria la puerta trasera bien abierta en un vecindario muy peligroso.
Una de las fallas mas serias del Proceso de Oslo – y alli hay desafortunadamente mucho para elegir – fue la forma en la cual suplanto brutalmente al Proceso de Madrid con toda la gracia de un golpe de estado expulsando a una casa real.
Bajo Madrid, las delegaciones jordana y palestina estaban combinadas.
Oslo – y todos los mini procesos que siguieron cuando literalmente exploto – ha destruido cualquier posibilidad de una solucion estilo
"Jordania es Palestina", sin importar cuan historicamente justificada este.
Jordania necesita la ayuda de Israel para mentener las tensiones con los palestinos bajo control; Israel necesita a Jordania por razones similares.
Como han destacado recientemente muchos comentaristas, el foco se esta moviendo de la resolucion del conflicto a administracion del conflicto.
Nosotros no necesitamos un pedazo de papel diciendo que hemos logrado la paz. Una paz falsa no ayuda a nadie; la calma es mucho mas importante.
Si el rey puede ayudar a traer cierta estabilidad, yo estaria feliz de levantarme a cualquier hora para viajar a Jordania y celebrarla con un cocktail sin alcohol.
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Luisa Kasvin especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

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