jueves, 5 de julio de 2012

HUMOR JUDIO

Un comisario de la rusia sovietica. pasea por la > > provincia de Birobidjan, la región autónoma que Stalin creó para ubicar > > allí a los judíos de Rusia. Al pasar por una granja, ve a un joven > > judío que trabaja en el campo. Se le acerca y le pregunta: - ¿Sabes > > quién soy yo? > > El joven lo observa extrañado y contesta negativamente meneando la cabeza. > > - Yo soy quien permite que tengas semillas para sembrar esta tierra. > > El joven lo observa todavía más desconcertado. > > ... - ¿Todavía no sabes quién soy yo? > > Nuevamente, el joven menea la cabeza y dice que no. > > - Yo soy quien garantiza que tengas comida en tu mesa. > > El rostro del joven parece empezar a iluminarse. > > El comisario soviético vuelve a preguntar: - ¿Sigues sin saber quién soy yo? > > El joven balbucea: - Me parece que... empiezo a adivinarlo. > > - Gracias a mí, tienes leña en invierno y forraje para tus animales, > > cobertores para tu cama y ropa para el trabajo. > > El joven por fin hace una expresión de que ahora lo comprende todo, y > > el comisario se sonríe esperando una actitud de reverencia por parte > > del muchacho judío. Este, en cambio, sale corriendo hacia su casa, ante > > el desconcierto del comisario, y comienza a gritar: > > > > - ¡Tattttttte! ¡mmmmamme! > > ¡zeeeeeide!........................................ ¡Vino el tío Motl > > de Nueva York! > > Un jasid entra en una tienda de mascotas en Brooklyn, y le dice al > > dueño que desea comprar un loro. Preferentemente, que sepa Torá. El > > tendero lo lleva a una sección especial de la tienda, y le muestra un > > simpático lorito con saquito negro, sombrerito y peyes de estambre. > > - Este es bueno. Recita las Birkot Hashajar sin problemas, la Amidá y > > el Kadish Shalem. Y puede contar todas las historias del Génesis. > > - ¿Y cuánto cuesta? > > - Mil dólares. > > El jasid lo piensa, pero antes de decidir ve otro loro, un poco más > > escuálido, y que en vez de sombrero usa shtraimel. > > ... - ¿Y ese? > > - Oh, ese cuesta tres mil dólares. > > - ¿Y por qué la diferencia? > > - Porque ese sí se sabe bien los rezos del Sidur, y además conoce > > amplias porciones del Majzor. Sabe de memoria el Génesis, el Éxodo y el > > Levítico, y está aprendiendo ahora el Deuteronomio. > > El jasid lo observa, y nota que un poco más atrás hay otro loro, > > bastante viejo, encorvado y en estado más bien deplorable. > > - ¿Y ese cuánto cuesta? > > - Diez mil dólares. > > - ¿Pues qué sabe hacer? > > - La verdad, no sabemos. Nunca lo hemos escuchado decir ninguna palabra. > > - ¿Y entonces por qué es el más caro? > > - Porque los otros dos loros le llaman "Rebbe"... > > > >