Terrorismo islámico en Bulgaria

El deleznable y sanguinario atentado terrorista el miércoles 18 de julio a un autobús que transportaba turistas israelíes a la terminal del aeropuerto de Sarafovo en la ciudad balnearia del Mar Negro Burgas, Bulgaria, que le costó la vida a siete personas, cinco israelíes: Kochava Shriki (44), Itzik Kolengi (28), Amir Menashe (28) Maor Harush (25) un ciudadano búlgaro que conducía el micro y al mismo vesánico suicida que se explotó fue llevado a cabo, como casi invariablemente ocurre, por alguno de los innumerables grupos jihadistas islámicos demenciales que pululan por el orbe y se regodean con la muerte asesinando en nombre de Alá.
Las cámaras de seguridad del aeropuerto de Sarafovo capturaron la imagen caminando de un hombre flaco, de pelo largo de aproximadamente 35 años que cargaba una mochila, llevaba una gorra de béisbol y pantalones cortos a cuadros confundido entre los turistas, que resultó ser Mehdi Ghezali, un argelino- sueco que tenía un pasaporte y una licencia de conducir falsa a nombre de Jacque Felipe Martín con domicilio en Michigan EE.UU.-una de las ciudades con mayor población musulmana- identificado oficialmente el jueves 19 por las autoridades búlgaras como el atacante suicida. Ghesali fue al parecer un ciudadano sueco, (Suecia lo niega) de origen argelino y finlandés. Había sido detenido en el campamento de detención de los Estados Unidos de Bahía Guantánamo en Cuba, de 2002 a 2004, después de haber estudiado previamente en una escuela religiosa musulmana y una mezquita en Gran Bretaña, y viajó a Arabia Saudita, Afganistán y Pakistán. Él estaría, asimismo, entre los 12 extranjeros capturados tratando de cruzar la frontera hacia Afganistán en 2009. A éste último poco fiable país, increíblemente el presidente Barak Obama lo incluyó en el pequeño círculo de aliados preferenciales fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en la que figuran aliados como Israel, Egipto, Japón y Australia, países al margen de la OTAN pero claves en las relaciones internacionales de Estados Unidos. En descargo del errático mandatario estadounidense, cabe recordar que su antecesor George W. Bush, también integró a esa selecta lista a Pakistán en 2004 cuando no eran tan tensas como ahora las relaciones entre Washington e Islamabad.
El ministro del Interior búlgaro Tsvetan Tsvetanov dijo a la agencia oficial de noticias Sofía, que las pruebas que se efectuaron de ADN (con pasmosa celeridad) para determinar la identidad del hombre de raza caucásica que permitieron recuperar las huellas dactilares del atacante, se presentaron al FBI en los Estados Unidos y a la INTERPOL. Como prueba de un accionar mancomunado, además del Federal Bureau of Investigation, la CIA se unió a los funcionarios israelíes y búlgaros en la investigación del ataque terrorista que dejó además de los fallecidos, 31 israelíes heridos, dos de ellos de gravedad.
La infeliz coincidencia del día 18 de julio del atentado terrorista de Burgas con el perpetrado hace 18 años contra el centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires Argentina -que causó la muerte de 85 personas y dejó heridas a 240, en su mayoría argentinos y por el cual están acusados altos ex funcionarios de la embajada, entre ellos el actual Ministro de Defensa de la República Islámica de Irán Ahmad Vahidi, con pedido de captura de INTERPOL por su participación en la planificación y dirección del abominable hecho- hizo que con justa razón Israel señalara como responsable a Irán y a Hezbollah, el grupo terrorista chiíta que financia el régimen teocrático persa y que forma del gobierno de Líbano.
“Dieciocho años exactamente después de la explosión en el centro de la comunidad judía en la Argentina, el terror criminal de Irán continúa afectando a personas inocentes”, dijo el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu. “Este es un ataque terrorista iraní que se está extendiendo por todo el mundo. “Todas las señales conducen a Irán. Israel responderá con fuerza al terrorismo iraní”. “Sólo en los últimos meses hemos visto intentos de Irán de atacar a los israelíes en Tailandia, India, Georgia, Kenia, Chipre y otros lugares”. Por su parte el Ministro de Defensa del Estado judío, Ehud Barak expresó en la radio pública el jueves por la mañana que su país se enfrenta a una “ola global del terror” puesto que el ataque en Burgas fue encabezado por miembros de Hezbollah y patrocinado por Irán”. “Al-Qaeda y las redes de la Yihad Islámica también operan a nivel mundial”.
Como era de esperar, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, consuetudinario mendaz, desmintió que Irán estuviese detrás del atentado criminal. Dijo que era una maniobra de Israel y EE.UU. para socavar la imagen del país persa y su aliada Siria.
No contribuyen a una buena imagen de Irán por ejemplo, las lapidaciones y azotes a las mujeres, el ahorcamiento de homosexuales y la persecución de las minorías. También provoca hilaridad creer que Siria, país donde tanto el gobierno que asesina a su pueblo como su salvaje oposición islámica compiten en crueldad y crímenes abyectos, pueda tener una imagen edificante.
Pronto seguramente se dilucidará quiénes fueron en definitiva, los ideólogos del atentado terrorista de Bulgaria. Lo que es indubitable es que fue pergeñado y cometido por jihadistas islámicos. Mientras uno de ellos Mehdi Ghezali, se inmoló y asesinó hasta ahora a seis personas glorificando la muerte en nombre de la “religión de la paz”, una de sus víctimas, Kochava Shriki, que anhelaba desesperadamente dar vida, murió estando embarazada por primera vez a los 44 años, después de haber hecho muchos tratamientos de fertilidad

Rubén Kaplan