jueves, 14 de mayo de 2009

LA MASACRE DEL DIA DEL TRABAJADOR DE 1921‏

By SARAH HONIG

No esta en claro donde hubiera estado el lugar de descanso ideologico final del intelectualmente inquieto Yosef Haim Brenner- una de las luminarias de la Segunda Alia y gigantes fundadores de la literatura hebrea moderna- si el no hubiese sido asesinado antes de su 40º cumpleaños. El podria haber evolucionado a un nacionalista como el inicialmente izquierdista Moshe Shamir, o seguido sus inclinaciones socialistas al margen mas radical. Las especulaciones son debatibles. Brenner era un mazo lleno de cartas desde la cual cada mano podria haber sido dada. Nada estaba irrevocablemente predeterminado cuando merodeadores arabes tomaron su vida el 2 de mayo de 1921.
Como fue, ellos asesinaron a un pensador bastante fascinado por los arabes. No es que les importara mucho. Ironicamente, en nuestros dias la Derecha- tendenciosamente casi siempre nombrada como "extrema derecha"- es observada como la agitadora del Sionismo, el componente de nuestro cuerpo politico que, desafortunadamente, mas enciende a nuestros enemigos. La Izquierda, en contraste, es casta- principalmente por sus propios dificilmente imparciales voceros- en el rol de los pacificos de la ecuacion, los considerados, sanos, el lado pacifico. Los arabes dificilmente suscriben a las actuales tendencias de los propios medios y medios academicos dominados por la Izquierda de Israel. Ellos realmente nunca lo hicieron. Como ilustra innegablemente la tragica suerte de Brenner, para nuestros enemigos un judio es un judio. Nuestros enemigos son asesinos de oportunidad. Ellos derraman sangre judia sin discriminar, sin primero molestarse en verificar las orientaciones politicas de las potenciales victimas.
Brenner fue quizas la mas famosa victima fatal de una de las predecesoras del siglo XX de las intifadas arabes- el sangriento prototipo de lo que nosotros presenciamos hoy y el cual nuestros posibles aniquiladores y sus ingenuos (y no tan ingenuos) animadores locales y extranjeros insisten es mera respuesta a la ocupacion israeli. No habia ocupacion cuando la intifada de 1921 estallo el 1º de mayo. En ese caliente dia la policia britanica permitio a un grupo de sionistas de avoda llevar un desfile del Dia del Trabajador en la entonces pequeña Tel Aviv, pero nego el mismo privilegio a los judios comunistas, quienes marcharon de todas formas en Neveh Shalom, el segundo de los primeros barrios judios adyacente a Jaffa. Los dos grupos de judios izquierdistas chocaron e intercambiaron algunos golpes. Pero mientras que los britanicos energicamente persiguieron a muchos comunistas a traves de las callejuelas estrechas de Neveh Shalom, ellos tenazmente hicieron la vista gorda a los miles de arabes concentrandose en Jaffa, todos blandiendo palos, cuchillos, hachas y tubos de metal y cantando histericamente "itbach el-Yahud (masacrar a los Jews)." Sin presencia britanica para enfriar su ardor, los alborotadores comenzaron a atacar a los transeuntes judios. Los unicos representantes de la ley eran miembros del cuerpo de policia arabe de Jaffa. Pero mas que aplastar el estallido, ellos ayudaron a volverlo "un pogrom a gran escala" de acuerdo a Izhak Ben-Zvi, quien tres decadas mas tarde se convertiria en segundo presidente de Israel.
En una carta de protesta del 11 de mayo de 1921 al Alto Comisionado britanico, Sir Herbert Samuel, Ben-Zvi acuso que "los policias arabes mismos lideraron la acometida sobre el Hostel de inmigrantes judios en el barrio Ajami de Jaffa. Ellos dispararon a los judios con armas provistas por el gobierno." Suena familiar? Ben-Zvi continuo: "Mas que dispersar a los alborotadores, la policia los alento y distribuyo armas de fuego a la incitada multitud. Ellos encendieron la llama del asesinato, henchidos por la confianza que el gobierno esta con ellos y que ellos pueden masacrar a los judios con impunidad."
El hostel proveia refugio temporario a los recien llegados que habian bajado de los botes del primitivo puerto de Jaffa. Docenas estaban alli cuando las multitudes intentaron irrumpir en el patio. Luego de repetidos intentos sin exito por romper la puerta, el alto oficial de policia arabe de Jaffa, Tewfik Sa'id Bey, aseguro a los sitiados judios que habia venido a restaurar el orden y rescatarlos. Atrapados y desarmados los inmigrantes lo dejaron pasar. Para su horror el lanzo granadas de mano y acompañaba a la rugiente multitud aullando por su sangre.
Catorce huespedes judios fueron espantosamente masacrados y muchos heridos.
La espantosa orgia se expandio rapidamente, como fuego salvaje. Rapidamente alcanzo las afueras de la cercana Abu Kabir, un asentamiento de migrantes arabes de Egipto. Donde se extiende ahora el exuberante Derej Kibbutz Galuyot al Sur de Tel Aviv, la familia judia Yitzker tenia una modesta granja lactea- en aparente coexistencia idilica con sus vecinos. El siniestro pesimista Brenner llego alli con otros dos escritores- Yosef Luidor, 28, y Zvi Gugig, 25. Los tres escritores estaban en la casa ese fatidico Dia del Trabajador, como lo estaba el dueño de la granja, Yehuda Yitzker, 54, y su hijo adolescente, Avraham. La mujer e hijos mas jovenes viajaron a la ciudad para las celebraciones socialistas. Cuando la espantosa escalada de caos en Jaffa se volvio aparente, el yerno de Yitzker, Zvi Schatz, tambien un literato, alquilo un auto y salio a buscar a todos en el caserio para ponerlos a salvo. Yitzker rechazo irse y Brenner lo respaldo. Incapaz de convencerlos, Schatz permanecio con ellos. La mañana siguiente otro auto fue despachado desde Tel Aviv. Cinco cuerpos mutilados fueron descubiertos en el camino fuera de la casa. El cuerpo de Luidor continua desaparecido. Las multitudes hubieran invadido Tel Aviv tambien si las unidades de la legion Judia (formadas por Ze'ev Jabotinsky y Yosef Trumpeldor en la Iª Guerra Mundial) no intervenian a tiempo. Los britanicos no perdieron tiempo para expulsar a la Legion para evitar mas carniceria. Londres pronto se echo para atras de los cometidos de su Declaracion Balfour y emitio el primero de muchos documentos blancos anti-judios que seguirian a cada ofensiva terrorista arabe. Como sigue siendo el caso, la agresion arabe atractivamente rinde frutos.
En su carta Ben-Zvi destaco que "los alborotadores nunca estuvieron desarmados" y que los britanicos "nunca se refirieron a lo que paso como 'asesinato y saqueo' sino como a 'lamentables choques', los cuales ellos pensaron contener con 'persuasion moral'. Unos 20 judios fueron arrestados para dar la impresion que este no era un ataque anti-judio sino un conflicto al azar."
Reminiscencias del artificialmente imparcial parloteo de hoy dia sobre el "ciclo de violencia"? Cuanto mas cambian las cosas, mas permanecen iguales.
Va contra nuestra arraigada expresion de deseos reconocer que resistir la animosidad arabe no tiene nada que ver con la desesperacion que el nacimiento del estado judio supuestamente fomento entre los asi-llamados palestinos, con la ocupacion que supuestamente los reprime o incluso con la supuesta aspiracion de fundar un estado palestino la cual los judios supuestamente frustran. En 1921 no habia huellas de estos pretextos- tan prevalentes en la manipuladora narrativa arabe, tan populares entre los tipos progresistas aqui y casi universalmente aceptada como evangelio en el exterior.
Brenner, quien consideraba supremo revolucionar tanto al judio como a los judios, fue masacrado- como lo fueron otros judios antes y despues que el- por ninguna otra razon mas que la de ser judios.
Hoy, exactamente 88 años mas tarde, esto continua siendo una verdad esencial subyacente, no enmendada por los giros y vueltas de nuestra saga de supervivencia contra todas las probabilidades en esta tierra. Si nosotros obstinadamente negamos que el odio a los judios es la fuerza movilizadora detras de las hostilidades que continuan descargando contra nosotros, solo nos estamos auto-engañando. Nos convertimos nosotros mismos en los engañados de la cinica maquinaria de propaganda de un enemigo genocida.
Los ingenuos finalmente se convierten en una presa facil.
Fuente: The Jerusalem Post
Foto: La Direccion Editorial del semanario socialista de Jerusalem anterior a la Primera Guerra Mundial, "AJDUT'. Sentados adelante de izquierda a derecha: Brenner, David Ben-Gurion e Izjak Ben-Zvi. Parados atras de izquierda a derecha: Yaacov Zerubavel y Aharon Reuveni.

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