En la tempestuosa mañana del 5 de enero de 1964, el Presidente Zalman Shazar y el primer ministro Levi Eshkol se pararon listos para dar la bienvenida "extraoficialmente" al primer titular de la Iglesia Catolica al Estado Judio.
El Papa Paulo VI cruzo desde el norte Israel a traves de la puerta Ta'anech, cerca de Megiddo, desde la Cisjordania gobernada por Jordania. Tal era la emocion que las casas de cine locales anunciaron en las noticias la visita dentro de las 24 horas de la partida del Pontifice. En el lado israeli de las Lineas de Armisticio de 1949, el Papa estuvo determinado a no nombrar el nombre "Israel", ni sostener ninguna reunion formal con los israelies- ni siquiera con el Rabino Jefe Yitzhak Nissim. El Vaticano no reconocia al Estado Judio.
El Papa condujo una misa en Nazareth y zambullo sus manos en el Mar de Galilea. Entonces el hizo su camino hacia Jerusalem Occidental, miles de israelies revestian los caminos, 25000 lo esperaron en la entrada a la ciudad.
Solo 11 horas y 1⁄2 despues de llegar, el Papa se paro ante la Puerta Mandelbaum conectando la dividida Jerusalem, listo para partir.
El area fue iluminada y 5000 admiradores llegaron para darle la despedida. El presidente y primer ministro estaban alli, como estuvieron el ministro de asuntos religiosos Zerah Warhaftig y el alcalde de Jerusalem Mordechai Ish-Shalom.
En breves comentarios de despedida dados en frances, el Papa eligio extenderse sobre la controversial figura que fue el pontifice durante el Holocausto: "Nuestro gran predecesor Pio XII... todos saben lo que el hizo por la defensa y el rescate de todos aquellos que fueron atrapados en las tribulaciones, sin distincion; y aun ustedes saben sospechas e incluso acusaciones han sido niveladas contra la memoria del gran pontifice… desaire contra la historia."
De regreso en Roma, el papa envio un cable de agradecimiento al Presidente israeli en "Tel Aviv", agradeciendo a las "autoridades" sin nombre por su asistencia logistica durante su visita.
Mientras Israel saluda al Papa Benedicto XVI hoy, nosotros no podemos fracasar en recordar, afectuosamente, la visita de marzo de 2000 del Papa Juan Pablo II; como, parandose en el Kotel, el lider de la Iglesia Catolica dejo una nota en una grieta entre las antiguas piedras implorando el perdon de Di-s para aquellos que habian causado sufrimiento a los judios a traves de las distintas epocas.
Claramente, cualquier evaluacion de las relaciones entre la Iglesia y la iniciativa Sionista debe tomar una larga vision- desde el encuentro del 25 de enero de 1904 entre Theodor Herzl y Pio X, en el cual el Pontifice rechazo apoyar al sionismo o reconocer al pueblo judio; al 30 de diciembre de 1993, cuando la Santa Sede establecio relaciones diplomaticas con Israel; al arribo de Benedicto al Aeropuerto Ben-Gurion esta mañana.
La conclusion? Ha habido mas progreso en las relaciones catolico-judias durante los ultimos 105 años que en los 2000 previos.
Aunque no hay documentacion sobre la realidad que las relaciones bajo este papa no han sido completamente suaves. Electo en abril de 2005, Benedicto prometio continuar en el camino de Juan Pablo para hacer que la Iglesia reconozca a Pio XII como un santo. Benedicto tambien alento tacitamente la oracion en Latin "Por la Conversion de los Judios", usada por los ultra-tradicionalistas. Y el levanto la excomunion de cuatro obispos pertenecientes a la reaccionaria Sociedad de San Pio X, la cual rechaza la reconciliacion con los judios. Uno de los cuatro, el britanico de nacimiento Richard Williamson, es un no regenerado negador del Holocausto.
Desde estos contratiempos, Benedicto ha sin embargo reiterado su compromiso con la linea mas liberal del II Concilio Vaticano, fuertemente repudio el antisemitismo, llamo a la Shoah "un crimen contra Di-s" y etiqueto la negacion del Holocausto como "intolerable."
Desde ahora hasta que el se vaya el viernes, cada pronunciamiento del Papa sera escrutiñado. En Monte Nebo, donde la tradicion sostiene que Di-s mostro a Moshe la Tierra Prometida, Benedicto hizo un prometedor comienzo, citando el "lazo inseparable" entre la Iglesia Catolica y el pueblo judio, y expresandose acerca de "reconciliacion" y "respeto mutuo".
Es en este espiritu que nosotros damos la bienvenida al Santo Padre.
Fuente: Extractado del Jerusalem Post
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