martes, 20 de abril de 2010

Día de Independencia:Israel 5770


Es muy difícil evitar la nostalgia de aquel día histórico cuando el sueño de nuestra nación se hizo realidad. Las fotos en blanco y negro aún irradian la alegría y las grandes esperanzas que compartieron los miembros de la joven nación de ese entonces.
62 años después, mirando en retrospectiva, es casi imposible ignorar las preguntas esenciales, si es que las dejamos salir a la superficie: ¿quiénes somos, Nación de Israel?, ¿qué hemos logrado en nuestros 62 años de existencia?, y ¿cómo juzgar si hemos cumplido nuestra misión o si, por lo menos, estamos en la correcta dirección?
Las respuestas dependen de nuestro punto de vista; es decir, de qué escala de valores usamos para medir dónde estamos y qué es lo que hemos logrado. Si nuestra misión era establecer una nación que se dedicara al éxito material, tal como la mayoría del las naciones occidentales, entonces se puede decir que hemos tenido éxito en cierta medida.
Pero si nuestro propósito era establecer una nación basada en valores más elevados, nos daríamos cuenta que con el pasar de los años, nos hemos estado alejando más y más del objetivo.

EMBAJADORES DE LA LUZ
Digamos que nuestro objetivo fuese "ser como todas las naciones". Pues, aún si todos nosotros estuviésemos de acuerdo, ¿acaso sería esto posible? ¿Quién no ha notado la diferencia que existe entre Israel y otras naciones? ¿Quién no se ha dado cuenta que no importa cuánto nos esforcemos, buscando incesante e inútilmente "ser como los demás" para "complacer" al mundo, la nación de Israel no logra incrementar su popularidad en el mundo, no importa lo que haga?
Según la Cabalá, la única razón por la que estamos bajo una creciente presión desde el exterior, es porque no estamos cumpliendo nuestro rol histórico, espiritual respecto a las naciones del mundo, y éstas, a su vez, sienten subconscientemente que la nación Israelí tiene algo que ellas quieren aunque no tienen idea de lo que es.
Es decir, el pueblo de Israel fue creado para servir como un líder espiritual, un portador de Luz para las naciones, o en otras palabras, ser "Luz a las Naciones" y promover la unidad entre todos los seres del mundo, comenzando por la nación Israelí misma.
Es cierto que cada vez que oímos esa expresión, sentimos un nudo en el estómago debido al tono un tanto "nacionalista" de las palabras, pero después de 62 años de independencia, luchando sin parar por nuestra supervivencia, más varios miles de años escuchando que esa era efectivamente nuestra misión, no llegó la hora de averiguar, ¿de qué se trata?
Es muy probable, de hecho, inevitable, que encontremos que hay algo especial en la nación Israelí unida; una fuerza espiritual única que está destinada a ser pasada al resto de la humanidad.
"…también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra", (Isaías 49:6).

BENEFICIAR A SUS CREADOS
La Cabalá nos explica que la Meta de la Creación es beneficiar a los creados. Para alcanzar esa meta y poder recibir todo el placer y el deleite que esta Fuerza que nos creó quiso otorgarnos, había necesidad de crearnos en forma egoísta y luego seguir un proceso que nos transformara en altruistas como Ella.
No obstante, debido a que fuimos creados egoístas, "vivimos" dentro de una burbuja individualista y es imposible salir de ella sin ayuda desde "afuera". La única fuerza que tiene la capacidad de "jalarnos" de nuestro estado es la Fuerza Superior, y la única manera de convocarla para que realice el cambio en cada uno de nosotros, es mediante la unión entre las almas.
Según la Cabalá, todas las almas de todos los seres del mundo tendrán que pasar ese proceso. Sin embargo, las almas de la nación Israelí tienen el deber de ser las primeras que entran en el proceso para luego pasarlo a todos los demás. Esto se debe a que los hijos de Israel ya habían experimentado el mundo espiritual, el amor y la unión entre ellos en los tiempos del Primer Templo y del Segundo, antes que se cayeron por completo, hace un par de milenios, del nivel espiritual del amor fraternal, al nivel material del odio sin sentido.

LA VERDADERA LIBERTAD
Baal HaSulam, el más grande cabalista de nuestra época, y el titular del respetado Comentario Sulam sobre El Libro del Zohar, describe nuestro estado en su periódico La Nación, publicado en 1940:
"Y lo peor de todo es que incluso lo poco del amor nacional que todavía vive en nosotros, no proviene de lo positivo como sucede en todas las [demás] naciones, sino que es producto del aspecto negativo proveniente del dolor compartido. O sea, que cada uno de nosotros, como miembro de esta nación, debe sufrir, y es eso lo que creó en nosotros la afinidad nacional; por estar compartiendo sufrimientos.
"Pero esta clase de amor no sirve sino mientras sea necesaria por las circunstancias, pero no tiene fuerza por sí misma para que podamos establecernos como una nación independiente, porque una unión que resulta de las influencias foráneas, no es considerada unión nacional, de ninguna manera.
"Y en ese sentido, nosotros somos como una bolsa de nueces que están unidas por la tela externa que las envuelve y las mantiene juntas. Pero esa forma de unión no las transforma en un cuerpo sólido por lo que cada pequeño movimiento de la bolsa, resulta en saltos y separaciones entre ellas hasta el punto que se conectan cada vez en diferentes y parciales combinaciones.
"Y lo único que les falta es la fusión natural desde adentro, mientras que por ahora, todas sus conexiones provienen de los acontecimientos externos, y ese es un dolor que llega al corazón.
"Y nuestra única esperanza es reorganizarnos desde las raíces: Inspirar nuevamente el amor natural de la nación, el cual ya existe en nosotros aunque en oculto, usando todos los medios posibles y apropiados para ello. Entonces sabremos que contamos con una base natural y confiable para restablecernos y seguir nuestra existencia como una nación lista e independiente como todas las naciones del mundo.
El punto final ya está definido y la Naturaleza va a asegurar que el Plan Maestro se lleve a cabo. Lo único que falta por decidir es el "cómo" llegaremos al punto final, y la Cabalá nos indica patentemente que es precisamente en ese punto decisivo que encontraremos nuestra verdadera independencia y libertad.
Baal HaSulam transmite el sentimiento del buen futuro que nos espera, en la conclusión de su artículo Introducción al Libro del Zohar, usando las palabras del profeta Isaías:
"Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y asentarán a la casa de Israel en la tierra del Señor (14:2)", y
"…traerán a tus hijos en brazos, y tus hijas a hombros serán llevadas (49:22)".
* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibernética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en:
www.laitman.es
www.kabbalah.info/es
www.kab.tv/spa

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