miércoles, 21 de abril de 2010

EXPLOTAR LA CRISIS‏

Caroline Glick

Hay un elemento de ironia en la crisis de relaciones entre la administracion Obama e Israel. Por un lado, aunque el Presidente Barack Obama y sus consejeros niegan que haya algo malo con las relaciones EEUU-Israel hoy, es facil entender por que nadie les cree.
Por un lado, en la mayoria de los temas, hay sustancial continuidad entre las politicas para Medio Oriente de Obama y aquellas de su predecesor inmediato, George W. Bush, adoptadas durante su segundo termino en el cargo. Pero, mientras que los israelies observaban a Bush como el mayor amigo de Israel en la Casa Blanca, ellos ven a Obama como el presidente mas anti-Israel de todos los tiempos.
Esta contradiccion requiere que consideremos dos temas. Primero, por que las relaciones con los EEUU ahora cayeron en crisis? Y segundo, sacando una pagina del manual del juego del jefe de gabinete de la Casa Blanca de Obama, Rahm Emmanuel, como puede Israel asegurarse no permitir que esta crisis vaya empeorar?
La razon po la que las relaciones son tan malas, por supuesto, es que Obama ha optado por atacar a Israel y sus partidarios. Solo en el espacio de los ultimos diez dias, Israel ha sido sometida a tres maliciosos golpes de cortesia por parte de Obama y sus asesores.
Primero, durante su visita a la Casa Blanca el martes pasado, Obama trato al Primer Ministro Binyamin Netanyahu como un potentado de morondanga. Mas que no estar de acuerdo respetuosamente con el lider electo de un aliado clave de los EEUU, Obama se retiro en el medio de su reunion para cenar con su familia y dejo al no alimentado Netanyahu para meditar sobre su grave ofensa de no aceptar entregar la ciudad capital de Israel como una precondicion para las negociaciones indirectas orquestadas por EEUU con un lider palestino no electo e impopular que apoya el terrorismo y niega el derecho de Israel a existir.
Luego, estuvo el en cierta forma anodino- si no sustancialmente incorrecto- testimonio escrito por parte del General del ejercito americano David Petraeus al Senado acerca del impacto del rechazo del mundo arabe a aceptar el derecho de Israel a existir sobre las relaciones americano-arabes.
En el acontecimiento, la administracion deliberadamente distorsiono el testimonio de Petraeus para dar la impresion que el mas respetado comandante militar americano en servicio culpa a Israel por las muertes de soldados americanos en Irak y Afganistan. Luego que Petraeus rechazo esa impresion, su jefe el Secretario de Defensa Robert Gates repitio la falsa e insultante acusacion contra Israel en su propio nombre.
Finalmente, esta el informe esta semana en Politico en el cual fuentes no nombradas de la administracion acusaron al miembro del Consejo de Seguridad Nacional Dennis Ross de “dobles lealtades.”
Ross, por supuesto, ha ganado fama por su carrera de presionar a sucesivos gobiernos israelies a entregar concesiones no reciprocadas a los terroristas palestinos. Pero, en el punto de vista de sus indignantes oponentes en la Casa Blanca de Obama, debido a su hostilidad insuficiente hacia el gobierno israeli, Ross es un traidor. Si Ross quiere ser tratado como un verdadero americano, tiene que unirse a Obama en su abierto intento para derrocar al gobierno electo de Israel.
Estos movimientos serian insuficientes para arrojar las relaciones americano-israelies al tacho de basura. Teniendo en cuenta el ultimatum de la administracion pidiendo una moratoria sobre la construccion judia en Jerusalem y su amenaza de forzar a Israel a aceptar un plan de Obama para un estado palestino que pondra en peligro la seguridad de Israel, se vuelve abundantemente claro que no hay forma de alejar esta crisis. Hay una crisis en las relaciones de EEUU con Israel hoy debido a que el presidente de los EEUU ha tomado muy publicamente una antorcha para aquellas relaciones y el responde a cualquier signo que las llamas estan menguando agregando mas querosen al fuego.
Y AUN, cuando el animo personal de Obama es puesto a un lado y uno examina la sustancia de sus politicas reales, ironicamente, hay poca diferencia entre las politicas de la actual administracion y aquellas de su predecesor inmediato.
En su segundo termino en el cargo, Bush ignoro la importancia de la victoria electoral de Hamas en enero de 2006 y su toma de Gaza en junio de 2007. Los EEUU extendieron su programa de entrenamiento para las fuerzas armadas palestinas y presionaron a Israel a aceptar el marco para el estado palestino que la presionaria mas o menos de regreso a las indefendibles lineas de armisticio de 1949.
Desde 2004, la administracion Bush penso apaciguar a Iran para que rinda su programa nuclear- primero indirectamente a traves de negociaciones que Francia, Inglaterra y Alemania llevaron a cabo con Teheran. Luego, en 2006, la administracion comenzo negociaciones directas con los mullahs.
Bush rechazo personalmente los repetidos pedidos israelies para adquirir aviones de reaprovisionamiento de combustible y bombas que destruyen bunkers necesarios para atacar las endurecidas plantas nucleares de Iran. Y el rechazo respaldar los planes israelies para atacar las instalaciones nucleares de Iran. Asi, tambien, Bush dejo de pedir un cambio de regimen en Iran. Luego de la publicacion en noviembre de 2007 del falsificado Estimado Nacional de Inteligencia sobre el programa nuclear de Iran, Bush descarto la posibilidad de un ataque militar americano sobre las instalaciones nucleares de Iran.
En la guerra de 2006 entre Israel y la fuerza apoderada de Iran y Siria, Hizbullah, ignorando la membresia de Hizbullah en el activo apoyo para la guerra de Hizbullah por parte del gobierno y ejercito libanes, Bush prohibio a Israel atacar objetivos del gobierno libanes. Haciendo eso, el forzo a Israel a combatir a un enemigo regional como si fuese una banda callejera local y asi rindio el resultado ultimo de esa guerra – la primera derrota militar estrategica de Israel – una conclusion predicha.
A pesar del abierto patrocinio de Siria por la insurgencia en Irak, su alianza estrategica con Iran, tanto como su patrocinio de Hizbullah, Hamas y al-Qaida en Iraq y Libano, la administracion Bush busco evitar que Israel destruyera la instalacion nuclear siria financiada por Iran y construida por Norcorea. Luego que Israel destruyo la instalacion en septiembre de 2007, la administracion Bush demando que Israel mantenga silencio acerca de la significacion de la alianza norcoreana-irani-siria.
Finalmente, la administracion Bush nego la inherente hostilidad del gobierno islamista en Turquia. En cambio cultivo la fantasia que este regimen anti-americano, anti-Israel, partidario de Hamas, Siria e Iran es un aliado digno de confianza.
Israel se mantuvo junto con todas estas politicas americanas a pesar de su locura estrategica debido a que Israel queria ser parte del juego. Los gobiernos de Sharon y Olmert y el publico israeli como un todo creyeron que Israel tenia un aliado en la administracion Bush y que cuando llegara la hora critica, los riesgos masivos que Israel asumio apoyando las politicas americanas sobre Iran, Siria, Libano, Turquia y los palestinos, serian recompensados.
Con Obama, por supuesto, las cosas son diferentes. Probablemente si Obama trataba a Israel con la misma amistad que su predecesor mostro a sus lideres, Netanyahu hubiese estado dispuesto a caminar sobre el tablon precisamente como Ehud
Olmert y Ariel Sharon lo hicieron, en el interes de ayudar al equipo. Pero lo que Obama ha dejado en claro con su mal tratamiento a Israel es que el no quiere que Netanyahu camine por el tablon para el equipo. El quiere a Israel fuera del equipo.
AUNQUE INCOMODO, este molesto estado de cosas tiene un lado brillante. Da a Israel la rara oportunidad de dejar de acceder a las politicas americanas que son malas para Israel y los EEUU por igual. Despues de todo, si los EEUU estan dispuestos a instigar una crisis en sus relaciones con Israel por planes zonales para unidades de vivienda en barrios de Jerusalem como Ramat Shlomo y French Hill, entonces claramente Israel no puede hacer lo correcto. Y si Israel no puede hacer lo correcto a los ojos de la administracion, entonces no tiene sentido inclinarse a su voluntad. En cambio, Israel debe simplemente hacer lo que es mas seguro para sus intereses.
En la espèranza de ganarse a la administracion Obama, Israel ha mantenido a la oposicion irani al alcance del brazo. Esto debe terminar. Israel debe emplear medios cubiertos y abiertos para ayudar al Movimiento Verde de Iran a desestabilizar al regimen irani con el objetivo de derrocarlo. Al mismo tiempo, Israel debe emplear medios encubiertos y abiertos para destruir las instalaciones nucleares de Iran.
Esta semana, el Sen. John Kerry viajo a Libano y Siria para plantear los proyectos de conversaciones de paz entre Israel y ambos paises. Mas que aplaudir sus esfuerzos, Israel debe señalar que Hizbullah controla al gobierno libanes y que el apoyo americano por el ejercito y gobierno libanes fortalece a Hizbullah. Asi tambien, Israel debe dejar en claro que como el dictador sirio Bashar Assad es el aguatero de Mahmoud Ahmadinejad,es absurdo pedir a Israel que entregue las Alturas del Golan a su regimen. En vez de realimentar el mismo sinsentido, Israel debe apoyar activamente a los kurdos de Siria en su intento por la autonomia y defender la causa de los prisioneros politicos languideciendo en carceles sirias.
El anuncio de Turquia esta semana que apoya las ambiciones nucleares de Iran debe ser reconocido por lo que fue: un anuncio que el estado miembro de la OTAN se ha unido al eje irani con Siria, Libano, Hamas y Hizbullah. Israel debe responder al anuncio de Turquia anunciando una moratoria de ventas de armas a Turquia, y asi terminar sus contraproducentes intentos de disfrazar el hecho que su ex aliado estrategico se ha vuelto su enemigo.
En cuanto a los palestinos, mas que sucumbir a las demandas americanas en el interes de negociaciones destinadas a fracasar con Fatah, Israel debe decir la verdad. No tiene nada que negociar y nadie con quien negociar. Los liders de Fatah Mahmoud Abbas y Salam Fayyad rechazan el derecho de Israel a existir. Ellos apoyan el terrorismo. Ellos ya rechazaron una "solucion de dos estados" menos de dos años atras. Ademas de eso, carecen del apoyo de su propio electorado, el que prefiere el enfoque mas directo de Hamas de destruir a Israel.
En vez de fingir que rogar por paz a estos impotentes adversarios sirve a sus intereses, Israel debe levantar sus rodillas y adoptar politicas que realcen sus intereses. Por ejemplo, dado que la administracion Obama ve a Ramat Shlomo como el equivalente de Eli y E-1, Israel debe construir el barrio en Eli que fue el hogar de los comandantes de Tzahal caidos Mayor
Roi Klein y Eliraz Peretz e implementar sus planes de construccion para E-1.
Ironicamente, todas estas politicas son consonantes no solo con las necesidades estrategicas de Israel, sino con los propios intereses estrategicos de EEUU. Y como la hostilidad de Obama hacia Israel no esta sujeta a cambio, mas que enfocarse en ganarse a la Casa Blanca, el gobierno de Netanyahu debe dedicar sus energias a vender sus politicas al pueblo americano. Repetidas encuestas han mostrado que el publico americano apoya un ataque israeli contra las plantas nucleares de Iran. Para el mismo tono, las politicas de sentido comun hacia Fatah, Hamas, Hizbullah, Siria y Turquia, combinadas con la afirmacion no disculpatoria de los derechos de Israel a Jerusalem, Judea y Samaria, encontraran un fuerte centro de apoyo en los EEUU que puede apagar algo del daño que Obama esta haciendo a los vinculos americanos con Israel.
Aunque muy malignizado, el pedido de Emmanuel a no dejar que la crisis vaya a empeorar puede ser tomado como una forma lisa de decir que no hay mal que por bien no venga. Israel no pidio esta pelea con Obama. Hubiese estado dispuesat a mantener la fantasia que las politicas del segundo mandato de Bush tenian sentido. Pero como lo que obtuvo es una pelea, Israel no tiene mas opcion que atacar por su cuenta. Mientras eso sucede, si Israel lo hace, no solo se protegera a si misma, protegera a los EEUU de politicas peligrosas que su lider ha optado por buscar.
Fuente: The Jerusalem Post

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