Caroline Glick
En las ultimas dos semanas Israel ha sido conmovida por un importante escandalo de espionaje en el cual el periodico
Haaretz interpreta un rol central. Para entender el significado del escandalo, vale la pena prefaciar una discusion de el con una mirada a una historia mas pequeña que Haaretz desarrollo esta semana.
El domingo, Amira Hass de Haaretz informo que en enero, Tzahal publico una nueva orden militar que asfalta el camino para la expulsion masiva de extranjeros ilegales de Judea y Samaria. La historia llevaba el inquietante titulo, “orden de Tzahal permitira deportacion masiva de Cisjordania.”
En un seguimiento el lunes, Hass informo que 10 organizaciones auto-descriptas como de Derechos Humanos (todas financiadas por el New Israel Fund) enviaron una carta conjunta al Ministro de Defensa Ehud Barak pidiendole rescindir la orden. Ella destaco, tambien, que “los medios internacionales tambien han tomado gran interes en la historia.”
Y de hecho, el miercoles, una busqueda de noticias en Google para “orden de deportacion de Tzahal en Cisjordania" tenia casi 20000 resultados.
Tambien el lunes, Haaretz publico un editorial basado en las historias de Hass. Titulado, “Intento de Tzahal para expulsar a los palestinos de Cisjordania es un paso mucho mas alla", el editorial afirmaba, “Implementar esta nueva orden militar no solo probablemente dispare una nueva conflagracion en los territorios, es creible que de al mundo pruebas claras que el objetivo de Israel es una deportacion masiva de palestinos de Cisjordania."
Esto es, Israel esta fomentando una guerra e Israel merece perder esa guerra debido a que es el villano.
El miercoles, Haaretz informo que Jordania se habia unido en condenar a Israel.
Ese es un buen logro para un diario israeli con una parte minima del mercado interno.
El unico problema es que la orden que Hass informo tiene 41 años de antigüedad. Despues de crear un escandalo internacional, el miercoles Haaretz reconocio que la supuestamente nueva orden ha estado en vigencia desde 1969. Lo que cambio en enero es que Tzahal decidio extender los derechos de los extranjeros ilegales en Judea y Samaria a las audiencias pre-deportacion.
Este no fue un cambio para peor en el status de los residentes ilegales. Fue un cambio para mejor.
Y aun, debido a la informacion erronea de Haaretz, los diplomaticos israelies estan siendo convocados a las cancillerias del mundo y se les tira la bronca por el supuesto plan del pais de llevar a cabo una expulsion masiva de palestinos.
Haaretz logro dos cosas con esta historia. Debilito a Israel en el exterior, lo cual claramente sirve a sus propositos ideologicos. Y demostro su enorme poder para dañar la imagen internacional de Israel a voluntad, lo cual por supuesto pone a los brazos de aplicacion de la ley y judicial de Israel sobre aviso mientras ellos enjuician y adjudican el escandalo de espionaje de Haaretz.
LA MANIPULACION DE HAARETZ DE la historia de la deportacion carga una asombrosa similitud con la forma en que manipulo su propio escandalo de espionaje. Ese escandalo estuvo bajo una orden mordaza total emitida por una corte que prohibia a los medios locales informar sobre el hasta el pasado jueves.
Esa orden mordaza dio a Haaretz la oportunidad para manipular la historia para su ventaja antes que las autoridades estatales tuvieran oportunidad de explicar de que se trataba. Y asi, temprano la semana pasada, el editor de Haaretz Dov Alfon se acerco a credulos periodistas extranjeros y dio a conocer un cuento. Por medio del relato de Alfon, la draconiana agencia de seguridad de Israel, Shin Bet, habia “desaparecido” a una periodista – Anat Kamm – y causo que otro – Uri Blau – abandonara el pais.
Como Judith Miller lo puso en su escrito de la version de los hechos de Haaretz en la website “The Daily Beast”, Blau estaba fugitivo de la justicia en Londres, “para evitar responder preguntas acerca de como y de quien el obtuvo los documentos confidenciales del departamento de defensa que se dice han resultado en una pelea de historias alegando malas conductas personales e institucionales por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, la santificada Tzahal y algunos de sus altos funcionarios.”
En cuanto a Kamm, Miller informo que ella era sospechosa de robar unos 1000 documentos de Tzahal durante su servicio militar y darlos a Blau. Pero, Miller afirmaba, ella nego las acusaciones.
Miller, como otros periodistas que hablaron con Alfon, comparo a Israel con Cuba e Iran. Alfon y Haaretz fueron retratados como los valerosos defensores de la libertad de expresion y los verdaderos vigilantes de la democracia israeli, pagando ellos mismos los gastos de su perseguido periodista escondido lejos en Londres.
Todo esto, por supuesto, fue informado en el exterior, antes que la historia real fuese publicada. Y, como la historia de la orden de deportacion, todo fueron disparates.
Cuando la orden mordaza fue revocada el pasado jueves, los israelies- y cualquier extranjero que estuviese interesado- se entero que Anat Kamm, una periodista contratada por el portal web Walla cuando fue parcialmente propiedad de Haaretz, habia estado bajo arresto domiciliario por cuatro meses. Ella esta en juicio por actos de espionaje con la intencion de dañar la seguridad nacional que ella comprometio no como periodista, sino durante su servicio obligatorio en Tzahal. No solo ella no desaparecio, ella continuo informando para Walla, mientras estaba bajo arresto domiciliario hasta fines de marzo.
El periodista del equipo de Haaretz Uri Blau abandono el pais no para proteger a una fuente, sino para evadir el castigo por poseer documentos militares clasificados en infraccion no solo de la ley sino de un acuerdo de reduccion de sentencia con el Shin Bet.
Kamm sirvio en Tzahal desde 2005 a 2007 como secretaria en la oficina del comandante del Comando Central. En las semanas antes del termino de su servicio, ella copio unos 2000 documentos altamente clasificados de Tzahal en dos CDs y los subio a la computadora de su casa. Luego del termino de su servicio, ella ofrecio los documentos a varios periodistas militares y finalmente los entrego a Blau. Los documentos que ella robo incluian informacion altamente secreta acerca de ordenes de batalla, unidades, armamentos y ordenes operativas de Tzahal. Tal informacion en las manos de los enemigos de Israel podria causar la muerte de miles de soldados y civiles israelies.
Kamm se rehusa a regresar uno de los CDs a las autoridades, afirmando que ella lo perdio. Y como hasta su arresto su computadora personal estuvo conectada a Internet, los documentos que ella bajo a su hard drive eran vulnerables a penetracion por todos y cualquiera.
El Shin Bet lanzo su investigacion de documentos robados de Tzahal, la que lo llevo hasta Blau y luego a Kamm luego que Blau publico los articulos en noviembre de 2008 basado en los documentos que recibio de Kamm. En esa epoca, el
Shin Bet pidio que Blau regresara todos los documentos clasificados en su posesion. A cambio por su acuerdo de hacerlo, el Shin Bet acepto no enjuiciarlo por posesion ilegal de material clasificado. Blau regreso 50 de tales documentos y afirmo que el no tenia mas documentos en su posesion.
Pero luego el Shin Bet encontro a Kamm. Y luego de confesar robar los 2000 documentos, ella les conto que se los dio todos a Blau. Cuando Blau se dio cuenta que el Shin Bet sabia que el mintio, y aun poseia ilegalmente miles de documentos clasificados, decidio no regresar a Israel.
La orden mordaza sobre el caso hasta el ultimo jueves fue emitida por la corte a pedido del Shin Bet, no debido a que deseaba coartar la libertad de expresion, sino debido a que las autoridades querian dar a Blau mas tiempo para aceptar regresar los documentos que el aun retiene ilegalmente. O sea, la publicacion de la historia fue prohibida para dar a Blau otra oportunidad de limpiarse y caminar libre.
Y fue en el conocimiento que su periodista mintio al Shin Bet y huyo del pais que Haaretz eligio pagar sus gastos en Londres y sus gastos legales en Israel. Fue en el conocimiento que Kamm cometio traicion que Haaretz la contrato como una periodista para Walla y la represento como una periodista perseguida ante la prensa internacional.
En sus declaraciones durante su investigacion publicada en documentos de la corte, Kamm revelo que ella es una izquierdista mesianica. Ella llego al ejercito no para servir al pais, sino para transformarlo. Fue solo cuando se dio cuenta que habia fracasado en inclinar a Tzahal a su voluntad que ella decidio revelar sus secretos.
Como ella lo dijo, “Yo no tuve exito en cambiar suficientes cosas que era importante para mi cambiar durante mi servicio en el ejercito, y pense que lograria ese cambio exponiendolos. Ese es el motivo por el cual era importante para mi informar al publico acerca de las politicas de Tzahal en los territorios."
LA TRAICION DE KAMM es un comentario profundamente inquietante sobre el pensamiento de la Izquierda radical en Israel. Pero sus crimenes son aun mas alarmantes cuando nosotros nos damos cuenta que Kamm no es una renegada solitaria. En sus actividades traicioneras, ella disfruta del apoyo de una organizacion masiva.
Colaborando con Kamm primero publicando sus documentos robados y contratandola como periodista, y finalmente encubriendo sus crimenes mientras sobornaba el perjurio de Blau, Haaretz ha demostrado que los traidores izquierdistas tienen un poderoso sponsor capaz de imponer dolorosa venganza sobre el Estado de Israel por atreverse a enjuiciarlos.
Facilitando y apoyando la traicion, Haaretz mismo puede depender de la masiva red de partidarios en Israel e internacionalmente. Periodistas, grupos auto-proclamados de Derechos Humanos, y la blogosfera izquierdista en Israel y mundialmente tanto como gobiernos extranjeros tragan alegremente todas las historias fabricadas de Haaretz acerca de la supuesta venalidad de Israel.
En cuanto al Estado de Israel, lamentablemente, lo que el escandalo de espionaje de Haaretz demuestra es que el estado esta finalmente no dispuesto a tratar con este peligroso estado de cosas. El director del Shin Bet, Yuval Diskin declaro que Israel no cambiara su proceso de proyeccion de candidatos para el servicio militar. En el Tzahal post-Kamm, los jovenes religiosos continuaran siendo asados a la parrilla respecto a su voluntad para expulsar a judios israelies de sus hogares, y los jovenes izquierdistas radicales no seran cuestionados acerca de su lealtad al estado y voluntad de mantener los secretos de Tzahal.
Asi, tambien, Diskin admitio que el Shin Bet estaba reticente a seguir agresivamente la investigacion debido a que sus oficiales no querian ser acusados de impactar sobre la libertad de la prensa. Debido a que el era periodista, Blau no fue seriamente investigado y fue sacado del cepo aun cuando el mintio a los investigadores. Y el Shin Bet dio a Haaretz la cuerda con la cual colgarlo pidiendo una orden mordaza para dar a Blau mas tiempo para hacer lo correcto- a pesar del hecho que el ya habia demostrado su mala fe y flagrante desprecio por la ley.
Ma’ariv y Globes ambos informaron que miles de israelies cancelaron sus suscripciones a Haaretz esta semana. Haaretz nego los informes. Pero realmente, no importa. El publico al que apunta Haaretz no es israeli. Es global. Y alli continua siendo el defensor de aquellos que buscan una afirmacion israeli de sus actitudes anti-Israel.
Fuente: The Jerusalem Post
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