domingo, 4 de abril de 2010

EN TIERRA SANTA, UNA RECONSTRUCCION PARA LAS GENERACIONES‏

By BENJAMIN BALINT

Jerusalem
En esta ciudad tan atestada con simbolos religiosos, donde las casas de culto compiten unas con otras para hacer visible el pasado religioso, ninguna sinagoga tiene mas peso historico que la llamada la Hurva, en el corazon del Barrio Judio.
Solo dias antes de su ceremonia de rededicacion el 15 de marzo, los detalles de terminacion estan aun siendo aplicados a la sinagoga, una vez la mas grande de Jerusalem, la cual habia quedado en ruinas por seis decadas. La Hurva reconstruida, hecha de la piedra blanca que es el material vernaculo de Jerusalem, habia y reanudado su anterior importancia en la linea del horizonte de la atestada ciudad. Solo los detalles interiores quedaron para ser hechos.
Mas temprano este mes, mientras el arquitecto israeli Nahum Meltzer observaba, una corona espiralada en madera cubierta en hoja de oro fue montada en su altura sobre un arca sagrada de dos pisos. El arca, que esta debajo del reluciente domo de 25 metros de altura del edificio, es casi una replica exacta de la original que estuvo en el lugar mas de 150 años atras, encapsulando el principio basico que guio la reconstruccion del Sr. Meltzer: ninguna innovacion, sino adecuacion historica.
En un sentido, sin embargo, este momento fue la culminacion no simplemente de ocho años de construccion, sino de 300. La historia de la Hurva comenzo en 1701, cuando un grupo de inmigrantes polacos en Tierra Santa comenzaron a construir una sinagoga aqui. Dos decadas mas tarde, luego que el grupo habia agotado sus fondos y endeudado por prestamos, los acreedores arabes destruyeron el edificio- y expulsaron a los judios ashkenazis (o europeos) en buena medida.
Por un siglo, la sinagoga- que llego a ser llamada la Hurva, o "ruina"—yacia en escombros, un recordatorio de la expulsion. Pero con las decadas siguientes, el anhelo de reconstruir apenas fue abatido, y en el siglo XIX, con el estatuto de limitaciones sobre los prestamos originales expiro y a les fue permitido a los judios ashkenazis por parte de los gobernantes otomanos una vez mas asentarse en Jerusalem, las aspiraciones de renovacion pudieron al fin ser realizadas. Con fondos de Sir Moses Montefiore, los Rothschilds y comunidades tan lejanas como las de San Petersburgo, Baghdad, Cairo e India, el arquitecto del sultan, Assad Effendi, fue contratado para erigir una estructura abovedada en el estilo neo-bizantino muy estimado de los otomanos.
El impresionante resultado, completado en 1864, se volvio por las siguientes ocho decadas no solo el mas alto hito judio en Jerusalem y un arquetipo arquitectonico para las sinagogas alrededor del mundo. Tambien fue un foro para reuniones publicas. Aqui los judios de la ciudad llevaron a cabo un servicio recordatorio para la Reina Victoria; celebraron la coronacion del Rey Jorge V; se conmovieron para las oraciones de lideres sionistas tales como Theodor Herzl y Zeev Jabotinsky; y, en 1942, llevaron a cabo un servicio de oracion masivo por las victimas del genocidio de Hitler.
Pero los judios no estuvieron solos en reconocer el significado simbolico de la Hurva, un hecho que hizo de la sinagoga el premio de la feroz batalla por la Ciudad Vieja durante la Guerra de Independencia de Israel. En la tarde del 28 de mayo de 1948, horas despues que la Ciudad Vieja de Jerusalem cayo en manos jordanas, y los judios una vez mas fueron forzados a huir, soldados de la Legion Arabe colocaron cargas explosivas y redujeron la Hurva a escombros.
Esta vez, el exilio de los judios fue mas corto. Muy pronto despues que Israel recapturo la Ciudad Vieja durante la Guerra de los Seis Dias en 1967, varios arquitectos- incluyendo a Louis Khan radicado en Philadelphia- imaginaron una ambiciosa nueva Hurva que serviria como edificio religioso nacional. De acuerdo al arquitecto Moshe Safdie nacido en Haifa, el plan del Sr. Khan, incorpòrando tanto elementos modernos como arcaicos, era "un diseño inspirado, el que hubiese sido un edificio para las generaciones."
La obra maestra del Sr. Kahn permaneceria sin ser construida, deshecha quizas por su propia audacia estetica. Los criticos israelies del plan, intimidados por el delicado equilibrio religioso de Jerusalem, se preocuparon que una energica Hurva competiria con el Domo de la Roca y el Santo Sepulcro o ensombreceria el Kotel HaMa'aravi. En cambio, para conmemorar la destruccion del Barrio Judio, un austero arco recordatorio de 15,85 metros de altura fue erigido sobre las ruinas.
Pero no puede esperarse que los simbolos de la derrota duren mucho en este pais. Ocho años atras, el gobierno israeli encargo al Sr. Meltzer construir una replica de la Hurva como estaba en su gloria de siglo XIX. (De acuerdo a Nissim Arzy, director de la Compañia Estatal de Desarrollo del Barrio Judio, la cual superviso el proyecto, dos tercios del costo de la construccion fueron donados por los oligarcas ucranianos judios Vadim Rabinovitch e Igor Kolomoisky.) La eleccion del diseño, la que algunos derivaron como una eleccion de la nostalgia por sobre la innovacion, probo ser controvertida. El Sr. Safdie destaco que se ajusto a "una falta de confianza en que nosotros podemos hacer algo grande; dice que no tenemos nada para decir."
La reconstruccion de esta sinagoga mas alta de Jerusalem puede o no ser asistida por una falla de imaginacion o de ilusion piadosa que la original aun permanece alli. Lo que esta claro es que la inauguracion de la vieja-nueva Hurva- dos veces destruida, y ahora dos veces reconstruida- representa una profunda e irrefrenable urgencia israeli por sanar y reconstruir, no a fin de ocultar la memoria sino de preservarla.

El Sr.Balint, escritor viviendo en Jerusalem, es becario en el Hudson Institute.
Fuente: The Wall Street Journal

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