jueves, 15 de septiembre de 2011

Definir el terrorismo‏

Por Ilan Berman
8/9/11

Diez años despues de los ataques del 11/S y el inicio de la guerra contra el terror, es justo preguntar: Donde estamos parados en esta lucha? Escuchando la retorica de la Casa Blanca, seria facil obtener la impresion que Washington esta a solo dias de declarar "Mision Cumplida." Con la muerte en mayo de Osama bin Laden a manos de comandos americanos, Estados Unidos "esta dentro del alcance de derrotar estrategicamente a al Qaeda,” dijo a los periodistas el recientemente nombrado Secretario de Defensa Leon E. Panetta en julio. "Yo pienso que los tenemos en carrera." Mas recientemente, John Brennan, el zar del contraterrorismo de la Casa Blanca, dijo mas de lo mismo, diciendo a Associated Press que el grupo que llevo a cabo los mas devastadores ataques sobre tierra americana en la historia americana esta "contra las cuerdas."
Tal triunfalismo, sin embargo, es tanto prematuro como infundado. Despues de todo, la amenaza terrorista contemporanea que enfrentan Estados Unidos y sus aliados es considerablemente mas grande que solo al Qaeda. America hoy enfrenta un trio de distintos - y atrevidos - desafios estrategicos.
El primero es el frente sunnita jihadista corporizado por al Qaeda, sus afiliados y sus compañeros de viaje ideologicos. En la decada desde el 11 de septiembre, operaciones contraterroristas americanas y aliadas de hecho crearon caos en la red de bin Laden, eliminando y arrestando a muchos de sus altos comandantes e interrumpiendo las operaciones diarias de la organizacion. Pero aun cuando al Qaeda puede estar caido, decididamente no esta fuera. A pesar de importantes reveses en Irak y Afganistan, la organizacion continua siendo relevante, operando a traves de franquicias regionales tales como al Qaeda del Norte de Africa en el Maghreb islamico y su rama del Golfo Persico, al Qaeda en la Peninsula Arabiga. Mas peligrosa aun, la ideologia del grupo se ha convertido en una fuente de inspiracion para una red diversa de celulas radicales y "lobos solitarios" alrededor del mundo, las cuales han mostrado tanto la capacidad como la resolucion de tomar la guerra de al Qaeda contra el Occidente como propia.
El segundo desafio que enfrentan Estados Unidos y sus aliados es un movimiento mundial mayormente chiita, estado-centrico, que esta sujeto a una nacion: la Republica Islamica de Iran. Casi todos los grupos que conforman este colectivo radical (desde Hezbollah de Libano a las diferentes milicias chiitas de Irak a los distintos grupos rechazadores palestinos) se apoyan extensamente en Teheran para apoyo economico, politico e ideologico. El alcance de tal ayuda es asombroso: funcionarios americanos han sostenido durante años que Teheran “tiene una linea de nueve digitos en su presupuesto para apoyar a organizaciones terroristas,” y hay abundantes pruebas que
Teheran esta profundamente enredado en la inestabilidad en lugares tales como Irak, Afganistan, los territorios palestinos y mas alla. Esto ha dado al regimen radical de Iran influencia estrategica sobre una amplia red de actores terroristas.
Quizas el desafio mas importante de America, no obstante, resida dentro del propio mundo musulman. El Islam es la religion mundial en mas rapido crecimiento. Sus adherentes ya conforman tanto como un quinto de la humanidad, y - mantenido a flote a traves del crecimiento demografico positivo en los paises de mayoria musulmana del mundo - sus filas estan posicionadas para aumentar en las proximas generaciones. Aun cuando aquellos que sostienen las interpretaciones mas extremistas de la religion son una minoria distinta, un porcentaje sustancialmente mas grande ha probado ser simpatico con al menos ciertos elementos de esa vision mundial, desde el apoyo por la difusion de la Sharia a la antipatia hacia los Estados Unidos. Los islamistas de todas las franjas politicas entienden este estado de cosas muy bien y, como resultado, han hecho su mision el cortejar, comprometerse y explotar a su electorado. Eso, a cambio, hace de los "electores indecisos" del Islam - aquellos que aun no se han vuelto irreconciliablemente opuestos al Occidente - el centro de gravedad en el actual conflicto y el lugar donde sera ganada o perdida nuestra lucha contra la ideologia extremista de nuestros adversarios.
Washington, sin embargo, ha sido desgraciadamente lento en adaptarse a estos desafios. Durante la era de eorge W. Bush, la ofensiva posterior al 11 de septiembre de America contra al Qaeda y sus anfitriones afganos, los Talibanes, puso en movimiento una envolvente campaña contraterrorista mundial que por un tiempo puso a Estados Unidos a la ofensiva. Pero la consiguiente guerra en Irak probo ser costosa, desviando recursos del frente afgano y - al enos en opinion de muchos criticos - proveyendo a los adversarios de America (incluidos al Qaeda e Iran) el espacio muy necesario para la maniobra geopolitica.
Desde que asumio el cargo, el equipo Obama ha tomado una opinion bastante diferente. El Presidente Obama merece indudablemente credito por el asesinato en mayo de bin Laden, una hazaña que su predecesor nunca pudo lograr. Su administracion tambien se ha vuelto notablemente mas agresiva en proseguir la campaña tactica contra elementos jihadistas en una cantidad de teatros, incluido Sur de Asia y Suroeste de Asia. Al mismo tiempo, no obstante, la Casa Blanca ha llevado a cabo una campaña persistente para degradar los parametros intelectuales de nuestra actual lucha de una extensa "guerra contra el terror" a una mas modesta serie de "operaciones de contingencia en el exterior."
Los resultados son mas que meramente semanticos. La ultima estrategia de contraterrorismo de la administracion Obama, dada a conocer publicamente a fines de junio, pinta un cuadro simplista de la amenaza contemporanea, enfocandose exclusivamente en el estado de la campaña de America contra al Qaeda y sus afiliados. Ninguna atencion, por ejemplo, es dada a estados patrocinantes tales como Iran aun cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos enumera a la republica islamica como el "estado mas activo en el mundo patrocinante de terrorismo internacional" y crecientes informes desde el terreno sugieren que Iran esta profundamente involucrado en armar a las milicias chiitas de Irak y a los irregulares sunnitas de Afganistan en su lucha contra las fuerzas de coalicion. De igual manera, apenas hay mencion de la necesidad de una expansiva "batalla de ideas" a traves de la cual desafiar la narrativa de al Qaeda, diluir la influencia irani y dar poder a las interpretaciones en competencia del Islam a traves del mundo musulman.
Como tal, la estrategia contraterrorista de la administracion Obama representa nada tanto como un ejercicio en minimalismo deliberado. Define la amenaza contemporanea puesta en orden contra los Estados Unidos y sus aliados y permite que la Washington oficial declare la victoria inminente contra el. Pero, estrategicamente, tal enfoque es tanto contraproducente como profundamente peligroso. Eso es debido a que la decada pasada ha mostrado que el Islam radical es un fenomeno que es extenso, resiliente y complejo. Nosotros ignoramos su alcance - y su amenaza - para nuestro gran peligro.

Ilan Berman es vicepresidente del Consejo Americano de Politica Exterior. El es autor de "Ganar La Larga Guerra: Retomar La Ofensiva Contra el Islam Radical” (Rowman & Littlefield, 2009).
Fuente: The Washington Times- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

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