miércoles, 14 de septiembre de 2011

El Islam en tiempos de crisis. ¿Qué es y que ofrece la corriente islamista? Parte III: El terrorismo y el Islam


Horizonte web
por: Lic. Damián Elencwajg (Desde Buenos Aires)

INVESTIGACIÓN. Como se aclaró en el envío anterior una de las intenciones del trabajo es la de tratar de dar algunas certezas en temas tan difundidos y al mismo tiempo tan poco conocidos como es el islam en su relación con la política y la violencia. Nos referiremos primeramente al término Fundamentalismo Islámico; concepto de limitada precisión pero muy utilizado hoy día a la hora de referirse a ciertos movimientos políticos y a casi cualquier hecho terrorista relacionado con lo árabe o lo islámico.



Como se aclaró en el envío anterior una de las intenciones del trabajo es la de tratar de dar algunas certezas en temas tan difundidos y al mismo tiempo tan poco conocidos como es el islam en su relación con la política y la violencia. Nos referiremos primeramente al término Fundamentalismo Islámico; concepto de limitada precisión pero muy utilizado hoy día a la hora de referirse a ciertos movimientos políticos y a casi cualquier hecho terrorista relacionado con lo árabe o lo islámico.

Algunas cuestiones básicas.

Más allá de las connotaciones negativas asociadas al término fundamentalista, éste no refleja con claridad las características de los movimientos islamistas, ni siquiera de los más radicalizados. La idea de fundamentalismo alude al seguimiento estricto y literal de una doctrina o religión1, cosa que a los (mal) denominados grupos fundamentalistas lejos están de hacer, realizando más bien, una particular selección de las fuentes y una reinterpretación vinculada a ciertos intereses e ideologías.

Se propone entonces abandonar el concepto de grupos fundamentalistas, (calificación rechazada por los propios militantes), y reemplazarlo por el de Islam Político, llamando islamistas a quienes activen dentro de esta amplia y heterogénea corriente que entiende que el islam tiene una teoría de la política y el Estado pasible de ser aplicada en la actualidad.

Vinculado a una idea de regreso a las fuentes y a un proceso de fuerte reislamización de la sociedad, el término propuesto refleja de modo más preciso la amplitud y diversidad de dichos movimientos, despegando además al islam de su asociación casi sistemática con el terrorismo, el atraso y la barbarie.

Igualmente, si bien existen organizaciones de origen islámico que usan el terrorismo como medio, también las hubo, (o las hay) cristianas, protestantes, judías, de izquierda y de derecha. El islam es una religión y una forma de vida tan favorable a la paz como cualquier otra; Definitivamente el islam, y el Islam Político, son mucho más que Al Qaeda, Hamas o Hezbollah.

El Islam Político.

Pese a la histórica relación entre el Estado y la religión en la tradición islámica y contrariamente a lo que se podría llegar a pensar, las fuentes originarias del Islam (el Corán, la sharia y los hadices) poco dicen acerca de las formas y modos que un Estado islámico debe tener. Posiblemente el hecho de que el profeta Muhammad viviera en una sociedad tribal sin un único Estado poderoso haya favorecido que las leyes y enseñanzas se hayan concentrado más en cuestiones vinculadas a lo ético-religioso que a temas de índole político estructural.

Resulta claro entonces que la relación entre religión y política ha sido más bien una construcción histórica, y por lo tanto, variable a lo largo del tiempo y las necesidades. No es algo menor que uno de los primeros y más grandes conflictos al interior del mundo musulmán se diera con la misma muerte del Profeta al no existir una postura común acerca del método de sucesión.

En este sentido y siguiendo la línea desarrollada por Nazih Ayubi en su libro "El Islam Político. Teorías, tradición y rupturas", el vínculo entre el del poder gobernante y la religión se habría caracterizado por un marcado predomino de la política, quedando la religión acotada a un rol de legitimación y consenso. Serán muchos de esos ulemas (estudiosos del Islam) los que terminarán por aceptar y sostener gobernantes despóticos al dar cuenta de los graves peligros de la desobediencia como ser la anarquía y la división interna. Cabe mencionar igualmente que expresarse contra el saber y el poder oficial podía causarle a quien lo hacía persecución, cárcel e incluso la muerte, por lo que el desarrollo de teorías críticas tardaría mucho en desarrollarse.

Así, durante cientos de años, la religión quedaría (más allá de la órbita privada) subsumida a y hasta casi monopolizada por el poder político, generándose igualmente cierta jurisprudencia y desarrollo teórico sobre cuestiones políticas, en ocasiones más utópico que real,

La situación cambiaría hacia mediados del siglo XIX con la aparición de los primeros ideólogos y grupos de lo que luego se conocería como Islam Político. Contemporáneos de la decadencia del mundo musulmán frente a Occidente, la caída del Imperio Otomano y la desaparición del Califato como institución formal, esta nueva corriente propondrá una novedosa cosmovisión.

Partiendo de un proceso de relectura y particular selección de las fuentes, dicho movimiento entenderá que muchos de los problemas que sufren son consecuencia del alejamiento de los lineamientos y enseñanzas del Profeta y por lo tanto la islamización de la sociedad será fundamental para regresar al lugar de protagonismo que les corresponde. La religión abandonará su papel secundario incorporando un fuerte contenido político y transformándose en el vehiculo principal del cambio; ya no se debe obedecer ciegamente, habrá que resistir, enfrentar y deponer a los gobiernos y poblaciones que se aparten del camino de la sharia y permanezcan en la jahiliyya (período preislámico)2.

Pese a no existir una fecha específica de surgimiento del movimiento islamista, distintos autores mencionarán a la Hermandad Musulmana nacida a finales de la década de 1920 en Egipto, como uno de los hitos fundacionales y precursores del Islam Político. A partir de ese momento, el movimiento sufrirá altas y bajas vinculadas a su propia evolución al interior del mundo islámico, pero también como resultado de la interacción con el resto del mundo. Resultará por lo tanto casi imposible entender el surgimiento y evolución de la corriente islamista sin el desarrollo y fin de la Guerra Fría (lo que incluye entre otras cosas la primera guerra en Afganistán), el proceso de descolonización (y el colonialismo previo), la creación de un exitoso Estado de Israel (fuerte económica y militarmente), el estallido de la Revolución Islámica en Irán, la globalización, la expansión e imposición de los valores occidentales, el desarrollo de nuevas tecnologías, etc., etc.

Si bien para todos, la respuesta está en el islam, no hay una única concepción del escenario de partida, ni necesariamente compartan el camino o los detalles que

implicaría como solución real y práctica. Como escribe Ayubi "Su mensaje es simple "el Islam es la solución" (al Islam huwa al hall). Las implicaciones parecen ser que si los verdaderos islamistas toman el poder y declaran la plena soberanía de Dios, los problemas sociales, económicos, constitucionales, tecnológicos y culturales encontrarán de alguna manera su propia solución"3

En esta línea y yendo quizás contra el imaginario colectivo, no debemos pensar en el Islam político como una corriente reaccionaria u oscurantista. Existirán grados y matices, aun dentro de los militantes o ideólogos más radicalizados. Las nuevas tecnologías por ejemplo serán muy bien utilizadas por muchos de los grupos islamistas, siendo por ejemplo Internet uno de los medios predilectos hoy día para la difusión de sus ideas (sobre todo en Occidente)4.

Pero no debemos pensar que solo se interesarán en el desarrollo armamentístico o comunicacional. Cualquier innovación que cuadre dentro de los lineamientos brindados por el Profeta serán aceptados. No se trata de prohibir lo nuevo sino de adecuarlo a los cánones islámicos; tan solo aquello que vaya contra las reglas o los principios del Islam será dejado de lado.



Notas:

[1] Fueron grupos norteamericanos de origen protestante opuestos a la enseñanza de la teoría de la evolución darwiniana, los que inspiraron la idea de fundamentalismo religioso.

2 Para más información ver Glosario.

3 AYUBI, Nazih. "El Islam Político. Teorías, tradición y rupturas". Pág. 322.

4 En esta tema pueden consultarse por ejemplo los artículos de STALINSKY, Steven "Youtube - La base jihadista principal y de más rápida expansión en Internet" y el de ECHEVERRÍA JESÚS, Carlos "La innovación yihadista: propaganda, ciberterrorismo, armas y tácticas".

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