Marni Mandell- Traducido por Marcela Lubczanski para el blog de OSA Filial Cordoba
19/6/12
 
Hoy nuestros chicos llegaron a casa. Algunos en cajas, otros en camillas y otros aun salieron caminando del avion. Pero las cicatrices en sus cabezas duraran de por vida.
Todo por el simple hecho de tener una identidad israeli.
Como nacion nosotros ya hemos comenzado el proceso de duelo. Ustedes pueden escucharlo en la indignacion, en el descredito, en la confusion y el dolor. Nosotros aun no hemos pisado la tristeza— pero eso tambien llegara.
Mientras una amiga mia y yo estabamos trabajando en un proyecto para Shabat anoche, seleccionamos algunas lecturas para esta semana, y optamos por incluir "Diametro de una Bomba", de Yehudah Amijai: 
El diametro de la bomba era de treinta centimetros
Y el diametro de su alcance real de unos siete metros, 
Con cuatro muertos y once heridos.
Y alrededor de estos, en un circulo mas grande
De dolor y tiempo, dos hospitales estan desparramados
Y un cementerio. Pero la joven mujer
Quien fue enterrada en la ciudad de donde provenia,
A una distancia de mas de cien kilometros, 
Alarga considerablemente el circulo,
Y el hombre solitario llorando su muerte
En las distantes costas de un pais lejano cruzando el mar
Incluye al mundo entero en el circulo.
Y yo no mencionare siquiera el llanto de los huerfanos
Que llega hasta el trono de Di-s y mas alla, haciendo
Un circulo sin final y sin Di-s.


La ultima vez que se me pidio leer esto fue en una ceremonia recordatoria para amigos que fueron asesinados en la Universidad Hebrea de Jerusalem en otro bombardeo, casi 10 años atras ya. Fue tan conmovedor entonces como lo es ahora. Pero esta vez, es un poco diferente - porque yo soy israeli. 
Una amiga, Jen Maidenberg, escribio en un comentario en un blog anoche, “Cuando vi el titular, senti en mis entrañas como si hubiera evitado por poco una tragedia personal. Y aun asi, que en cierta forma la tragedia aun me pertenece."
Nosotros estamos en las semanas que llevan a Tisha B'Av, un dia en el cual ambos templos fueron destruidos y tuvieron lugar otros terribles acontecimientos. Este periodo en el calendario judio marca una epoca de duelo nacional, como si todo Israel y el pueblo judio estan en un estado colectivo agudo de toma interna de aire. Dolorosamente conscientes de esperar para que caiga el otro zapato. Una vez que llegue Tisha B'Avisha B’Av, y luego se vaya, nosotros podemos exhalar, y liberarnos. Solo entonces podemos comenzar a prepararnos para el nuevo año que espera justo mas alla de la curva. 
Pero mientras tanto, debemos sobrevivir a este periodo. Nosotros debemos rezar por las familias, y nuestro pais, y prometer asegurar que el odio no alimente mas odio, y unirnos para apoyarnos unos a otros durante estas horas dificiles.
Que los recuerdos de las victimas sean para una bendicion.