miércoles, 18 de julio de 2012

Los cañones de julio

ESCRITO POR VICENTE ECHERRI PARA EL NUEVO HERALD. MIAMI. USA 0 COMENTARIOS Irán ensaya misiles capaz de llegar a EE.UU. A los calores habituales del mes de julio en el hemisferio norte, viene a sumarse el acaloramiento de la crisis de Irán, potenciada por el fracaso tácito de las recientes conversaciones con las que se pretendió, en tres diferentes rondas, frenar el enriquecimiento de uranio de esa nación de Asia Central. Ante la falta de progreso en el terreno diplomático, acaban de entrar en vigor nuevas medidas de embargo de parte de Estados Unidos y la Comunidad Europea que constituyen, sin duda, una escalada del conflicto. Este martes, la prensa daba cuenta de un aumento significativo de la presencial naval norteamericana en el Golfo Pérsico, aumento que se había llevado a cabo sin aviso y que se justificaba en la necesidad de mantener el estrecho de Ormuz abierto a la navegación internacional, amén de disponer de más aviones de combate cerca de posibles objetivos militares en caso de que se llegara a las armas. Puede afirmarse, sin pecar de alarmista, que los tambores de guerra están siendo desempolvados. Según un oficial del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el mensaje que este incremento le envía a los iraníes es claro: "Ni siquiera piensen en cerrar el estrecho. Barreremos las minas. Ni siquiera piensen en enviar vuestras lanchas rápidas a hostigar a nuestros barcos o a las naves comerciales, porque se las pondremos en el fondo del Golfo". Por su parte, y en respuesta a la nueva serie de sanciones, el gobierno iraní anunciaba el lunes que consideraría una propuesta de ley que pedía la interrupción del tráfico marítimo en el estrecho de Ormuz, al tiempo que se disponía a hacer un ejercicio militar con misiles dirigido a advertir a Israel y Estados Unidos de los posibles costos de una acción militar. La legislación iraní pide que las fuerzas armadas bloqueen el tránsito de cualquier buque tanque que se dirija a una nación que no esté comprando petróleo iraní debido al embargo. Queda por ver, no obstante, si tal proyecto de ley resultaba aprobado y, de ser aprobado, cómo intentarían los iraníes implementarlo. No podría afirmarse que el gobierno de Obama quiera empezar un conflicto armado con Irán, el cual vendría a sumarse a los problemas militares y políticos que ya tiene en la región. Es de creer más bien que, sinceramente, preferiría una solución diplomática que resuelva la crisis actual en la mesa de conversaciones; pero, encontrándose en un año electoral, frente a un adversario que lo ha acusado de ser blando con Irán y presionado por la impaciencia de Israel con el programa nuclear iraní, se ve obligado –yendo más allá de las advertencias– a escalar los preparativos para el enfrentamiento bélico. Como ha ocurrido tantas veces en el pasado, estos preparativos tienen su propia dinámica que escapa al absoluto control de los que los dirigen y que, en este caso, responden no sólo a las decisiones de los políticos en Washington, sino de los propios militares sobre el terreno y, en gran medida, de las reacciones que pueden provocar en los iraníes e incluso en los israelíes. Dicho de otra manera, la escalada se lleva a cabo para validar y hacer creíble el esfuerzo diplomático, no para precipitar la guerra; pero la guerra tiene muchas más probabilidades de precipitarse gracias a esta escalada. En el momento presente, Estados Unidos no podía hacer otra cosa que incrementar sus fuerzas en el Golfo Pérsico si quería que los negociadores iraníes lo tomaran en serio; pero, al mismo tiempo, el incremento debilita la solución negociada y refuerza la pertinencia de las armas. Decir que ya estamos dentro una espiral de la violencia no es pecar de alarmista ni desmesurado, sino de leer serenamente los signos de los tiempos. Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/07/05/1243843/vicente-echerri-los-canones-de.html#storylink=cpy