**La Muerte
De Un Escritor**
Poca gente en el cortejo, y algunos acompañaban el féretro,
porque eran hombres
que no pudieron decir que no; entre ellos, para
entretenerse, antes de llegar al
campo mayor, hablaban de política, de la poca lluvia y la
gran desocupación, otro
tema, para no olvidar, las fronteras y las variantes que
podrá haber.
El finado nunca tuvo muchos amigos, de pocas palabras era y
de mucho pensar.
Pensaba en la soledad, mientras su ágil pluma, con gran valentía
creaba palabras y
las echaba al viento, como las semillas al sembrar; con
grandes atracones la gente
lo digería, porque su pluma filosa atacaba y acariciaba con
sentimientos de su alma
y de su corazón.
Escribía con un seudónimo, nadie sabía que era él; era
amante de la soledad, de la
noche, del amanecer, de la naturaleza en general.
Su tema preferido era el amor; mujeres que al leerlos se
enamoraban sin saber quien
era él y hombres, que sin conocerlo, envidiaban sus
aventuras, sus amoríos y sus
palabras que curaban corazones y abría el apetito a un amor
sediento, a un amor que
siendo imposible se intentaba conquistar.
Ya han llegado al fin del viaje, la tierra cubre el cuerpo,
que no volverá a vivir. Sólo
vivirán sus letras, anónimas, que conquistaron a un público,
que generación y otras,
nunca podrá olvidar.
Como la música, que se hereda, como la pintura, que se
aprecia o como este poeta,
que nunca nadie conocerá…
¡ Lo importante es su letra, su nombre está de más !
Mario Beer-Sheva
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.