Mañana comenzamos nuestra preparación para Yom Kipur!
La costumbre sefardí es recitar las Selijot a partir del segundo día del mes de Elul (mañana) hasta Yom Kipur (cuarenta días).
"Selijot" es una Tefilá especial que nos conduce a reflexionar sobre nuestras acciones y pedir perdón a HaShem por nuestros errores y mala conducta. Las Selijot se dicen tradicionalmente antes del amanecer, previo a la oración de la mañana (Shajarit), aunque técnicamente las Selijot se pueden recitar también durante la noche (después de medianoche) o incluso durante el día.
La costumbre Ashkenazí es iniciar los servicios Selijot el último Domingo antes de Rosh Hashaná. Sin embargo, cuando Rosh Hashaná cae en lunes o martes (nunca puede caer en domingo) las comunidades Ashkenazim comenzarán Selijot dos domingos antes de Rosh Hashaná.
Además, durante todo el mes de Elul, los Ashkenazim y la mayoría de los Sefaradim (marroquíes, persas, etc. excepto los judíos sirios) tienen la costumbre de hacer sonar el Shofar.
El objetivo de Selihot y el escuchar el sonido del shofar es inspirarnos para comenzar el proceso de Teshuba. Teshuba consiste en la introspección y el arrepentimiento. Lo que en última instancia debe significar volver o estar más cerca de Dios (dependiendo del punto de partida de cada uno). Este elevado objetivo espiritual, que es el que aspiramos alcanzar en Yom Kippur, no se puede lograr de la noche a la mañana en un solo día, por más intenso que sea. Para lograrlo debemos pasar por un periodo serio y paciente de reflexión en el cual revisamos y comenzamos a modificar nuestras acciones y en particular nuestros valores. Durante estos días también reexaminamos nuestras metas existenciales y las distracciones materiales que nos han alejado de esas metas. Este proceso intelectual y espiritual comienza mañana y culmina en Yom Kippur.
Para entender mejor el papel de las Selijot debemos pensar en Yom Kippur como un día de maratón espiritual. Una jornada consagrada exclusivamente a apelar a HaShem, rogando su perdón y comprometiéndonos a cambios importantes en nuestras vidas. Nadie va a correr un maratón sin un serio entrenamiento previo. Del mismo modo, para estar en buena forma en Yom Kipur, necesitamos un entrenamiento intenso en el campo de la introspección y en la revaluación de nuestras prioridades. Sólo entonces, vamos a tener la claridad mental para tomar las mejores resoluciones para el próximo año durante Yom Kippur.
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