sábado, 30 de enero de 2010

Los judios restantes de Haiti mantienen la fe y dan una mano en medio de la crisis‏


Gabrielle Birkner
Publicado enero 20, 2010, numero del 29 de enero, 2010.

Cada año en Yom Kippur, Rudolph Dana se encierra en su hogar de Pétionville, Haiti— protegido por perros guardianes y personal de seguridad — y pasa el Dia del Perdon ayunando, rezando y recitando la liturgia tradicional de arrepentimiento y perdon.
Hasta hace unos 10 años atras, la pequeña comunidad judia de Haiti se reunia en una casa en Yom Kippur y rezaba junto a una grabacion en video de un servicio de Yom Kippur que el cuñado de Dana, un cantor en una sinagoga de New Jersey le habia enviado por email. Pero en los ultimos años la comunidad se ha vuelto muy pequeña y desconectada como para armar tales modestas reuniones.
Cuando el catastrofico terremoto de magnitud 7.0 golpeo Haiti el 12 de enero, Dana estaba en Miami por negocios. En los dias desde el terremoto- que arraso mucha de la capital haitiana de Port-au-Prince y areas circundantes, incluyendo Pétionville — Dana, de 61 años, que es dueño de una compañia de distribucion de propano, ha estado en el telefono e internet todo el tiempo, intentando hacer contacto con amigos y sus casi 500 empleados.
La mayoria, pero no todos, de la gente que trabaja para el sobrevivio al sismo, pero muchos de ellos perdieron seres amados. Dana dice que cientos de sus amigos y conocidos murieron en el desastre. "Algunos estaban en el supermercado; algunos estaban en escuelas; algunos estaban en universidades; algunos estaban en bancos", dijo.
Aquellos que sobrevivieron estan, en su mayoria, sin techo. Sus hogares han sido reducidos a ruinas o, como la casa de Dana, sufrieron importantes daños estructurales, haciendolos inseguros. Los haitianos mas afortunados estan viviendo en sus coches, y los menos afortunados estan durmiendo fuera sobre lonas, dijo Dana.
“Todos los hoteles e iglesias y lugares donde la gente podria reunirse han sido destruidos", dijo. No es como que uno esta bien y los otros no; estan todos caidos o podrian colapsar en cualquier momento. No hay mas ciudad."
El ha estado en contacto, a traves de un telefono satelital por internet que tenia en su oficina en Port-au-Prince, con muchos de sus empleados, quienes se las han arreglado para hacer una oficina improvisada, fuera del edificio dañado severamente que albergaba su compañia. Estos dias, ellos no estan tratando con propano, sino con arroz, frijoles y aceite de cocinar. Dana dijo que el arreglo a traves de sus conexiones de negocios, obtener un cargamento de insumos alimenticios, y que su compañia ha estado distribuyendo comidas- cocidas con leños- a unas 300 personas acampando cerca del parque de la oficina.
Dana dijo que el no esta seguro de cuando retornara al pais donde sus abuelos se establecieron a fines del siglo XX, y donde el nacio y vivio por casi toda su vida.
Las profundas raices haitianas de Dana son parte de la larga historia judia del pais.
Alla por 1492, Luis de Torres, el interprete de Cristobal Colon, fue el primer judio conocido en poner un pie en lo que es ahora Haiti. Inmigrantes brasileros de ancestros judios se establecieron alli en el siglo XVII, aunque muchos perecieron en las revueltas de esclavos a fines del siglo XIX que establecieron finalmente la independencia de Haiti de Francia.
Entonces llego una pequeña ola de inmigracion judia a Haiti desde Libano, Siria y Egipto- el flujo que trajo a los abuelos de Dana- durante fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Muchos de estos inmigrantes judios del Medio Oriente vivieron importando y vendiendo textiles, y ellos enviaban a sus hijos a escuelas catolicas locales. A los judios de la isla se les unieron durante los años 30 unos 100 judios europeos que llegaron a Haiti huyendo de los nazis. La comunidad haitiana judia alcanzo un pico a mediados del siglo de unos 300 miembros, muchos de los cuales se fueron hacia comunidades judias mas establecidas en los EEUU, Argentina y Panama.
Los arqueologos han encontrado tambien evidencia de una comunidad cripto-judia, o marrana, que una vez existio en la ciudad haitiana occidental de Jérémie.
Durante los años 1940s y 1950s, los judios que crecieron en Port-au-Prince y alrededores recuerdan como la comunidad importaba matzah para Pesaj y se reunia, 50 a 60 personas, para los servicios de las Altas Fiestas. "Los servicios eran llevados a cabo en una de las casas mas grandes; los hombres se sentaban al frente y las mujeres atras", dijo Vivianne Esses, de 76 años, que vivio con su familia en Pétionville hasta que tuvo 13 años, antes de mudarse a Bogotá, Colombia, y,luego a Brooklyn, N.Y.
En Jérémie, donde Marie Mizrahi crecio en los años 1940s y 1950s, la suya era una de solo un par de familias judias en el lugar. Si bien ella y su familia no eran particularmente observantes, ellos se las arreglaban para observar las tradiciones judias. "Nosotros comiamos pollo y carne, pero nunca camarones o cerdo", dijo. "Yo tengo cinco hermanos, y ellos fueron todos circuncidados."
Tanto Esses como Mizrahi recordaron profundamente la dulzura de los mangos de Haiti, la fruta que continua siendo una de las principales exportaciones del pais.
Hoy, Haiti — un pais de 9 millones de personas, donde las religiones dominantes son el catolicismo y el Vudu- tiene un estimado de 25 judios. La mayoria de ellos viven en Pétionville, un enclave relativamente afluente situado en las colinas por encima de Port-au-Prince. Algunos de los judios del pais estan entre los mas ricos residentes de la nacion isla, donde un 80% del pueblo vive en la pobreza.
Haiti no tiene rabino ni sinagoga. Dana no puede recordar la ultima vez que los judios locales pudieron reunir un minian. Hay una Torah que es mantenida en la casa del primo de Dana, Gilbert Bigio, el magnate haitiano con intereses en acero, telecomunicaciones, bancos, petroleo y sectores alimenticios.
Uno de los ciudadanos mas ricos de Haiti y el lider de facto de la comunidad judia de la isla, Bigio posee la tierra sobre la cual Israel recientemente establecio su hospital militar de campaña, de acuerdo a Amos Radian, el Embajador de Israel radicado en Republica Dominicana para las naciones del Caribe oriental.
Radian dijo que el llego a Haiti unas 16 horas despues del terremoto y, despues de reunirse con el Presidente haitiano Rene Preval, comenzo a buscar a Reuven, el hijo de Gilbert Bigio. Gilbert Bigio, que es consul honorario de Israel en Haiti, estaba en Florida en la fecha del sismo. El embajador habia recibido un informe que la familia Bigio habia sobrevivido al terremoto. Pero debido a que casi todas las formas de comunicacion electronica estaban caidas, llevo mas de un dia localizarlo.
Radian, hablando con Forward desde el hospital de campaña de Tzahal dijo que la familia Bigio ha sido "la clave para nuestro exito" en abrir el hospital a solo horas despues de la llegada del equipo del ejercito israeli el 15 de enero.
Haiti e Israel mantienen relaciones diplomaticas plenas, dijo Radian que durante los años 1960s y 1970s, la organizacion internacional de desarrollo de Israel, Mashav, estuvo activa en crear "granjas especiales" en Haiti, y enseñar a los locales acerca de practicas de agricultura sustentable, tales como el uso de irrigacion por goteo e invernaderos.
Kenneth Ades, de 41 años, un judio que residio en Haiti de chico, dijo que su padre, un escritor e inversor de bienes raices que vivio en Pétionville hasta su muerte en 2005, tenia su propio plan para mejorar la agricultura de Haiti, el sistema legal y la infraestructura general.
“El era muy, muy patriotico respecto a Haiti,” dijo Ades, quien vive en New York. “El tenia un esquema para traer de regreso a Haiti; dijo que iba a costar $6 mil millones.”
Eso fue antes del terremoto.
Fuente: Forward

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