La iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de adulterio y complicidad en el asesinato de su marido y condenada a muerte, fue obligada a confesar públicamente ser "pecadora", según denunciaron organizaciones de derechos humanos.
Las imágenes en las que Ashtiani dijo que era "una pecadora" fueron emitidas por la televisión pública de ese país. En el mismo video, el hijo asegura que "mintió" a la prensa extranjera cuando declaró que su madre había sido torturada en la cárcel, según registra TN.
La opositora iraní Mina Ahadi, presidenta del Comité Internacional contra las Ejecuciones, dijo que una vez más el gobierno de Mahmud Ahmadineyad "muestra a la población una confesión arrancada gracias a presiones físicas y psicológicas" que revela la "naturaleza brutal de la República Islámica de Irán".
"Condenamos con fuerza la voluntad por parte de Teherán de obligar a los prisioneros iraníes a testimoniar contra ellos mismos e invitamos a los ciudadanos del mundo y a las instituciones internacionales a expresar lo mismo", manifestó.
REDACCION LA VOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.