By DANNY DAYAN
11/15/2010
A medida que el mundo continuamente amontona presión sobre Israel para que haga concesiones peligrosas en el nombre de un proceso de paz que muchos reconocen ya está condenado al fracaso, es hora que recordemos adonde podria conducir este proceso - y el resultado sería cualquier cosa menos pacífico.
Una cosa esta perfectamente clara. El actual proceso de paz está explícitamente destinado a establecer un estado palestino independiente.
Siempre que las cuestiones básicas de cómo este estado podría ser son apropiadamente enumeradas, por lo general incluyen fronteras, seguridad, asentamientos, refugiados, el status de Jerusalem e incluso agua. Sin embargo, una cuestión clave - tal vez el tema clave - es pasado por alto rutinariamente, especificamente quien o cual seria la entidad gobernante de este supuesto estado.
En cuestion aqui no hay solo consideraciones practicas de estructura parlamentaria y sistemas politicos de control. Más bien la pregunta es si tal estado podria alguna vez ser un miembro viable y confiable de la comunidad de naciones y un vecino pacífico para Israel.
Detrás de este problema esta la comprensión real de cuando - y no hay si condicional en este asunto - Hamas tome el control, las esperanzas de una paz real colapsarían inmediatamente.
La historia reciente nos proporciona demasiados indicios presagiando lo que tendremos por delante. La estrecha alianza entre Israel e Irán terminó con la caída del Shah. Incluso la amistad entre Israel y Turquía, en última instancia, dio lugar a crecientes tensiones después de unos años de gobierno del islamistas Partido Justicia y Desarrollo de Recep Tayyip Erdogan.
Nadie cree que la paz entre Israel y Egipto va a sobrevivir ni un solo día si el actual régimen pro-occidental de El Cairo es derrocado por la Hermandad Musulmana. Es cierto que un régimen fundamentalista islámico en Egipto parece tan improbable hoy como lo era en 1979. Por otra parte, una victoria de Hamas en elecciones libres y democráticas en un estado palestino es casi una certeza.
El pensamiento que Gaza está a favor de Hamas, mientras que la población de Judea y Samaria es pro-Fatah no es más que una leyenda. En las últimas elecciones parlamentarias libres, en 2006, Hamas ganó las elecciones. No sólo reunio una mayoría de 74 de los 132 escaños en el parlamento, sino que la lista también logro la mayoría en los distritos de Jerusalem, Tulkarem, Nablus, Salfit, Ramallah y Hebrón, además de Gaza.
Con la creación de un estado palestino, una afluencia masiva de refugiados de Líbano, Siria y otros países solo fortaleceria mas aun a Hamas.
Mahmoud Abbas y su facción Fatah todavía gobiernan en Ramallah, pero esto se debe principalmente a la presencia de Israel. En el momento en que Israel se retiró de la Franja de Gaza, el reloj comenzó a marcar la desaparición del control de su partido sobre ese territorio.
El significado de todo esto, tan difícil como podría ser de aceptar, es que para que la paz sea estable y prevalezca, el estado palestino no podria llevar a cabo elecciones libres y democráticas. Por otra parte, una fuerza extranjera, comprometida con la paz, tendría que reemplazar a Israel para que Hamas no tome el poder en un golpe de estado, como lo hizo en Gaza.
Estas representan dos condiciones distintas que sería muy difícil imponer y totalmente opuestas al instinto democrático. De hecho, este grupo de extranjeros - la OTAN, la ONU u otros - tendrian como su tarea garantizar que la voluntad libre y democrática del pueblo palestino no prevalezca!
Esto crearía una situación en que las madres en Milwaukee y Marsella, los padres en Winnipeg y Liverpool, enviarian a sus hijos e hijas a Medio Oriente para poner en peligro sus vidas por una causa que podría ser dudosa en el mejor de los casos.
Una campaña similar fue hecha en 1983, cuando una fuerza multinacional fue desplegada en el Líbano, en gran medida para garantizar la continuidad del gobierno maronita. El resultado fue trágico. Los bombardeos de los cuarteles de Beirut dejaron 299 militares americanos y franceses muertos. Unos meses más tarde las fuerzas abandonaron el país. Siria se hizo cargo e hizo de Líbano su estado títere.
Cuando Hamas comience a atacar a las fuerzas extranjeras en el estado palestino, el resultado sera finalmente el mismo.
Un estado liderado por Hamas es la consecuencia inevitable del resultado propuesto del proceso de paz. Resultara en guerra, del tipo que Israel nunca ha visto antes. A pesar de todos los notables logros que hemos conseguido en las últimas mas de seis décadas, la existencia misma de nuestra nación se pondría en seria cuestion. Independientemente de los acuerdos especificos de status final, la nocion de un estado dirigido por Hamas veria a Israel con fronteras muy vulnerables y una topografía adversa.
Ningun acuerdo de seguridad podria compensar la amenaza existencial planteada por un estado hostil representante iraní sentado en lo alto de las colinas a sólo 12 kilómetros de Tel Aviv y a sólo tres millas de distancia del Aeropuerto Ben-Gurion.
Este no es un riesgo que Israel, ni la comunidad internacional, pueden permitirse asumir. Por lo tanto, sería conveniente para todos los involucrados tomar una larga y dura mirada a este futuro potencial, y probable, antes que sea demasiado tarde.
El autor es presidente del Consejo de Comunidades Judías de Judea y Samaria.
Fuente: The Jerusalem Post
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