por Rav Shimon Apisdorf
El Código de la Ley Judía dice:
"Está prohibido derivar cualquier beneficio de las luces de la Menorá de Januca... incluso usar su luz para contar tu dinero".
Cuando la ley judía nos ilustra la prohibición de derivar beneficio de las luces de la Menorá, el ejemplo que utiliza es "no cuentes tu dinero". Pudo haber dicho, no escribas una carta con la luz de la Menorá, o no dejes que tus hijos hagan sus tareas con la luz de la Menorá. Pero de todos los ejemplo, dice, no cuentes tu dinero con la luz de la Menorá.
Y por sobre todo, existe una costumbre en Januca que está centrada en el dinero, el dar monedas.
¿Cuál es el verdadero significado del dinero, y cuál es la relación entre Januca y el dinero?
La Historia del Dinero
Nos sería imposible imaginarnos un mundo sin dinero, pero hubo una época que funcionaba de esa manera. ¿En un mundo sin dinero, como podrías comprarte una pala?
Simple. Tomarías tu martillo extra, y buscarías una persona que tuviera una pala extra, y que estuviera en busca de un martillo. Intercambiarías tu martillo por su pala, y ¡listo! Todos felices.
¿Te parece una manera ineficiente, tediosa y aburrida para hacer transacciones? Ahora sabes porque se invento el dinero.
Había una época en donde el dólar americano estaba respaldado por el valor del dólar en oro. Pero ese ya no es el caso en nuestra época. Hoy en día nuestro dinero es una representación simbólica de valor. La diferencia entre dinero y bienes, es que uno tiene un valor intrínsico mientras que el otro tiene un valor representativo. Una maquina de cortar césped es valiosa porque corta el césped. Pero un billete de veinte dólares, una chequera personal, o una tarjeta de crédito no tienen mucho uso. Pero puedes transformarlo en casi cualquier cosa que desees...
Una persona observa un billete de cien dólares y se imagina un reproductor de discos compactos. Otro se imagina un reloj, y otros ven una bicicleta para el cumpleaños de su sobrina. El dinero en sí no tiene prácticamente ningún valor, pero su potencial es casi ilimitado.
El dinero representa potencial.
Iaacov y las Jarras
En los primeros años de la historia judía, Iaacov estaba intimidado por su hermano Esav. Eventualmente, la situación en casa empeoro tanto que Iaacov tuvo que escapar de su hermano, ya que lo quería matar. Años más tarde, Esav y su pandilla finalmente atraparon a Iaacov. Durante la noche anterior a su fatídica reunión, Iaacov movió silenciosamente a toda su familia hacia el otro lado del río de donde estaban acampando. Luego, Iaacov regreso hacia el otro lado del río.
El Midrash dice dos cosas increíbles:
Iaacov regreso al otro lado del río ya que había olvidado unas jarras. Esto nos enseña que al hombre recto le importa más su dinero que su propia vida.
"Por eso", dijo Dios, "por tomarte el riesgo de regresar a buscar unas cuantas jarras, le pagare a tus hijos con una pequeña jarra que será encontrada por los macabeos".
Piénsalo. Iaacov regresa a buscar unas pequeñas jarras, y de alguna manera ese acto es tan significativo que permite que los macabeos, mil años más tarde, encuentren la única jarra de aceite que quedaba, la cual sería la fuente del milagro de Januca. Adicionalmente, aprendemos de este episodio lo importante que es el dinero para la gente justa.
Iaacov, el padre de las 12 tribus entendió el poder del potencial.
El Dinero de Januca
Era absurdo para los judíos resistirse a los griegos. El helenismo era la ola del futuro, y militarmente nadie podía igualarlos; menos aún una banda de judíos renegados.
Pero el pueblo judío sabía que era un pueblo eterno. Un pueblo con valores que estaba destinado a durar para siempre, y tener un impacto en el mundo. Un pequeño pueblo estaba preparado para vencer a la potencia mundial de ese entonces; todo esto gracias a que ellos creyeron en el potencial del destino judío. Ellos creyeron que sin importar que tan grave sea la situación, existe dentro del alma judía la habilidad de vencer al más grande de los enemigos y cumplir su propia misión de ser "Una luz para las naciones".
"Los imperios egipcios, babilónico y persa, crecieron, llenaron el planeta con sonido y esplendor, y después desaparecieron como parte de un sueño. Después aparecieron los griegos y los romanos e hicieron mucho ruido pero también desaparecieron. Otros pueblos, asimismo, han crecido y mantenido su antorcha prendida por algún tiempo, pero finalmente se les apagó y ahora viven en la oscuridad o ya no existen. El judío estuvo ahí, observó todo y les ganó a todos, pues ahora es lo que siempre fue, no ha mostrado decadencia ni pérdidas por los años, ni se han debilitado sus partes, tampoco han disminuido sus energías; se han mantenido alertas y su mente agresiva no se ha adormecido. Todo es mortal excepto el judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él se mantiene".
- Mark Twain
Cuando prendemos nuestras menorás, debemos mirar cuidadosamente esas pequeñas llamas, y contemplar el enorme potencial. Donde otros ven oscuridad, nosotros debemos ver luz. Tenemos que ver a nuestros hijos, ver por encima de los problemas y peleas, y ver potencial. Debemos vernos los unos a los otros, por encima de la culpa y las debilidades, y ver potencial.
Debemos ver la vida por encima del dolor y la lucha, y ver potencial. Debemos ver a nuestro pueblo, por encima de las divisiones y el odio, y ver potencial. Debemos ver bajo la superficie para descubrir el alma y para darnos cuenta de nuestro máximo potencial.
Ese es el dinero de Januca.
Fuente: Aish Hatorah
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