Este sábado (10.9.2011) continuaron los enfrentamientos entre los agentes policiales egipcios que protegen la sede de la embajada de Israel en El Cairo y los manifestantes que a todas luces buscan destruirla, en respuesta a la muerte de cinco guardias fronterizos egipcios a manos de soldados israelíes. Los atacantes, que exigen a la nueva cúpula de gobernantes endurecer su posición de cara a Tel Aviv, casi lo lograron este 9 de septiembre, cuando devastaron una de sus oficinas.
Tres muertos, centenares de heridos y unas relaciones binacionales severamente lesionadas, ese es el saldo parcial de los sucesos de este viernes (9.9.2011). El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que los hechos ponen en peligro la paz entre los países vecinos, pero se vio obligado a agradecer también el que las autoridades egipcias posibilitaran el rescate del personal diplomático. El embajador de Israel y otros ochenta funcionarios fueron llevados de regreso a Tel Aviv por avión.
Alemania condenó el ataque a la embajada
Manifestantes exigen que Egipto endurezca su posición de cara a Israel.
Esta crisis supone la primera prueba de fuego para el nuevo estamento de El Cairo y está por verse cómo la supera. La televisora catarí Al Yazira informó que la renuncia del primer ministro de Egipto, Essam Sharaf, presentada durante una reunión de emergencia del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras admitir que no había estado en capacidad de manejar la situación, fue rechazada este 10 de septiembre. Mientras tanto, aumenta la presión internacional para que se ponga coto a esta ola de violencia.
El Gobierno alemán ha hecho pública la alarma que le han causado los acontecimientos recientes, exigiendo a las autoridades egipcias que cumplan sus compromisos internacionales y garanticen la protección de la embajada israelí y de su personal. En nombre de la canciller, Angela Merkel, y secundando los llamados hechos tanto por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como por el primer ministro británico, David Cameron, el ministro germano de Exteriores, Guido Westerwelle, condenó enérgicamente el ataque a la sede diplomática de Israel.
¿Determina la calle el curso de la política exterior egipcia?
Guido Westerwelle, ministro alemán de Exteriores.
Mensajes más contundentes deben estar por venir. Eso espera el ex embajador de Israel en Alemania, Shimon Stein. “Si las calles de Egipto terminan determinando el curso de la política exterior de ese país, correremos riesgos impredecibles que incluyen la ruptura del trato de paz entre Egipto e Israel”, declaró Stein. A sus ojos, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas instrumentaliza el talante antiisraelí de por sí arraigado en el pueblo egipcio para mantenerse en el poder.
Al mismo tiempo, celebra Stein, es alentador saber que determinados grupos políticos, entre los que se encuentran representantes de la Hermandad Musulmana, se esmeraron en calmar los ánimos para evitar que la violencia antiisraelí se desbordara aún más. Pocas horas después del asalto a la embajada israelí este 9 de septiembre, el opositor Movimiento Juvenil 6 de Abril se distanció públicamente de los ataques, atribuyéndoselos a quienes buscan dañar la imagen de la revolución y sabotear el proceso judicial contra el derrocado dictador, Hosni Mubarak, y su entorno.
Exembajador israelí en Alemania pide mayor persuasión
Shimon Stein, ex embajador de Israel en Alemania.
Stein insistió en que, pese a la poca influencia que Alemania y la Unión Europea tienen en Egipto, es importante que estas instancias persuadan al consejo militar que gobierna de facto en El Cairo de asumir un talante más moderado para que el conflicto en el Cercano Oriente no empeore. A su juicio, los argumentos que deberían enfatizarse son las ventajas políticas y económicas que el trato de paz entre Israel y Egipto ha traído para las partes involucradas.
El incidente que desató las violentas protestas en El Cairo ocurrió hace tres semanas: fuerzas de seguridad israelíes dispararon por error contra cinco oficiales egipcios tras haber seguido la pista de presuntos terroristas palestinos hasta la frontera que separa a Israel de Egipto. El operativo en cuestión tuvo lugar poco después de los ataques perpetrados en el balneario de Eilat, en donde más de treinta israelíes resultaron heridos y ocho perdieron la vida.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: Enrique López
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