martes, 17 de julio de 2012

UNA NUEVA ERA EN LIBANO?

fUENTE: Yedioth Ahronoth- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por Daniel Nisman Publicado 10/7/12 Profundo en un bunker secreto debajo de Beirut probablemente este sentado un Hassan Nasrallah mudo. Estos dias, la ultima amenaza para su influencia en Libano puede ser encontrada manejando su bicicleta en las calles de la ciudad de Sidon. Para el Jeque Ahmed Assir, el improbable lider de una campaña de desobediencia civil para desarmar a Hezbollah, la bicicleta es la forma de transporte preferida cuando visita sus acampes de protesta en esta ciudad costera sureña. La critica abierta de Assir a la milicia privada de Hezbollah lo ha hecho un nombre conocido a traves de Libano y la ultima espina en el costado de la coalicion gobernante dominada por los chiitas. Para Hassan Nasrallah, un hombre largamente acostumbrado a vivir en la mira de los ejercitos y agencias de espias mas poderosos del mundo, la ironia debe ser abrumadora. Durante dias, Assir y su pequeña banda de partidarios han bloqueado las entradas a la ciudad de Sidon, negandose a marcharse hasta que el vasto arsenal de Hezbollah sea entregado al estado. "Nosotros absolutamente no abriremos el camino, ni siquiera si es tomada una decision en el Consejo de Seguridad de la ONU", lamento Assir durante una reciente entrevista. "La protesta se reanudara pacificamente hasta la muerte. Nosotros no podemos vivir sin dignidad y las armas de la Resistencia (de Hezbollah) nos han privado de dignidad.” Las raices del activismo politico de Assir pueden ser remontadas a mayo del 2008, cuando militantes de Hezbollah chocaron con milicias sunitas rivales, superandolas y tomando el control de grandes partes de Beirut en cuestion de horas. La lucha estallo por una disputa en curso entre Hezbollah y el gobierno de Saad Hariri entonces dominado por los sunitas por la red de comunicaciones privadas de los primeros. La rapida derrota de las milicias sunitas provoco un terremoto politico en Libano, llevando finalmente a la salida de la coalicion de Hariri en las siguientes elecciones. En los medios de comunicacion, los choques fueron descriptos como una victoria de Hezbollah, humillando mas a los sunitas de Libano e impulsando descontento por la inaccion de sus partidos politicos para contrarrestar a Hezbollah. Como tal, surgio el Jeque para llenar el vacio entre los sunitas desilusionados y sus lideres politicos, criticando abiertamente la negativa de Hezbollah a fusionar su poderosa milicia con las fuerzas de seguridad estatales. No un fenomeno de una sola vez En una gran medida, Assir debe su ascendente popularidad a la crisis que esta teniendo lugar en la vecina Siria. Capitalizando la alianza de Hezbollah con el regimen sirio, el estuvo entre los primeros sunitas en escenificar manifestaciones anti-Assad en el centro de Beirut. A traves del pais, sus protestas en solidaridad con los rebeldes sunitas en Siria han superado en numero a las escenificadas por otras facciones libanesas simpatizantes, incluido el Movimiento Futuro de Hariri. Aun cuando los pesos pesados del Libano se burlan de la notoriedad del Jeque, sus intentos por silenciar su camaña divisiva han probado ser inutiles. Los bloques de caminos de Assir en Sidon han continuado, despreciando pedidos personales del Ministro del Interior Marwan Charbel y del ex Primer Ministro Fuad Saniora. A principios de julio, el ejercito libanes descarto planes para quitar por la fuerza al Jeque horas antes de la implementacion. La vacilacion para quitar por la fuerza a Assir del foco politico de Libano revela la dificil situacion en la cual el ha colocado a sus adversarios. Tradicionalmente, las molestias a la influencia de Hezbollah y el bando pro-sirio manejadas a traves de asesinatos, siendo el caso de mas alto perfil el del ex primer ministro libanes Rafik Hariri en el 2005. Hoy, esa dinamica ha cambiado. El levantamiento liderado por los sunitas en la vecina Siria ha traido las tensiones sectarias en Libano a niveles potencialmente explosivos, sirviendo como un detonador incluso el mas ligero temblor politico. Los criticos de Assir afirman que la lucha sectaria es exactamente lo que el quiere provocar. Escuchando cualquiera de sus sermones, hay pocas dudas que el tiene un rencor profundo e irreparable hacia los chiitas de Libano. Ademas de soportar años de humillacion por parte del ejercito privado de Hezbollah, el jeque pertenece a una rama ultraconservadora del Islam sunita llamada salafismo, una cuya naturaleza inflexible deja poca tolerancia por la denominacion chiita. A pesar de su origen radical y seguimiento relativamente pequeño, Assir se las ha arreglado para dar comienzo a una nueva era en Libano. Rehusandose a acobardarse ante la intimidacion de Hezbollah, el se ha convertido en el lider por el que han estado anhelando secretamente incluso los sunitas moderados. Mientras tanto, profundo en su bunker debajo de las calles de Beirut, Nasrallah puede solo observar angustiado como Assir continua denunciando a su faccion en la television libanesa. Plenamente consciente de los profundos cambios que estan teniendo lugar a traves de la region, Nasrallah seguramente comprende que el Jeque Ahmed Assir no es un fenomeno de una sola vez. El es parte del renacimiento sunita que esta barriendo el Medio Oriente, uno que ni siquiera la poderosa milicia privada de Hezbollah puede detener. El autor es un gerente de inteligencia en Max Security Solutions, una empresa consultora de riesgo geopolitico radicada en el Medio Oriente.