martes, 7 de abril de 2009

Pregunta al Rabino: Cintas Rojas

By SHLOMO BRODY
Cual es la propiedad de llevar cintas rojas como proteccion contra el mal de ojos?
Mientras observo a traves de las ventanas de la Yeshivat Hakotel, veo una señora mayor bendiciendo a los visitantes del Muro Occidental mientras ofrece cintas rojas (bendeles) por un pequeño donativo. Esta escena es repetida en muchos lugares santos, especialmente mientras los movimientos de espiritualidad New Age han puesto de moda la cinta roja, con celebridades como Madonna llevandolas. A pesar de su popularidad dentro de todas las corrientes del Judaísmo, la cinta y su supuesto poder de proteccion elevan un numero de temas legales.
La Torah advierte al pueblo judio a evitar las distintas formas de practicas foraneas, incluyendo supersticiones, adivinaciones y brujerias, mandando que en cambio nosotros vivimos con Di-s (Deuteronomy 18:13). Consistente con este tema, la Torah prohibe emular los rituales extranjeros contemporaneos, conocidos como “practicas amoritas” (darjei Emori), aun si ellas no constituyen de echo cultos extraños (avoda zara) de idolos u otros dioses (Leviticus 18:3, Exodus 23:24).
Aunque continua dificil caracterizar firmemente los rituales prohibidos, la practicas de "darjei Emori" no son beneficiosas y rituales no probados que asumen significados no naturales de brujería para conseguir ciertas metas. Las practicas extrañas que honran a alguien o sirven a otro beneficio concreto, sin embargo, continuan siendo permisibles (Rema YD 178:1). Por esta razon, los sabios talmudicos permitieron la quema de las propiedades de los monarcas fallecidos en una hoguera, un honor llevado a cabo para mostrar que nadie podria reemplazarlo (Tosafot AZ 11a).
Como el Dr. Elly Teman ha mostrado, la cinta roja sirve como un amuleto en muchas culturas, aunque sy origen es desconocido. Aunque es frecuentemente usada para propositos terapeuticos- “curando” todo, desde dolores de garganta hasta varicela- es mas a menudo usada para “medicina preventiva”, dirigiendose a cuidar del mal de ojos o en embarazos y partos dificiles. (Teman especula que la vitalidad del color rojo, junto con los anillos caracteristicos, simboliza su capacidad de mantener el fenómeno peligroso fuera). Estas convicciones existen dentro del folklore judio, con algunos eruditos creyendo que gano credibilidad debido a que Rahab se salvo el mismo de la destrucción de Jericó colgando una cinta roja sobre su casa (Joshua 2).
Entre un largo catalogo de “practicas amoritas”- incluyendo llevar a un chico a traves de un cementerio y danzar y aplaudir alrededor de una hoguera- la Tosefta pone en la lista llevar una cinta roja en un dedo, claramente prudente de esat antigua practica folklorica (Shabbat Ch. 7-8). A pesar de su aparentemente explicita fuente, un numero de decidores han defendido las cintas rojas debido a que un texto talmudico mas importante deja este ejemplo, entre muchos, fuera de su corta lista (Shabbat 67a). Ellos mas bien dicen que la Tosefta solo menciona el dedo de uno, permitiendo que una adorne una muñeca de la mano, el estomago de la embarazada o el carrito del bebe.
Unos estudiosos medievales afirmaron uqe solo los rituales extranjeros explícitamente denunciados en el Talmud estan prohibidos como “practicas amoritas”, abriendo por lo tanto la puerta para una serie de practicas populares (Yereim 313). Otros, sin embargo defienden las regulaciones mas restrictivas, diciendo que debemos evitar todas las especies de rituales foraneos (Maharik 78, Bach YD 178).
Significativamente, el Talmud, seguido por codigos posteriores, permite especificamente practicas medicinales- incluyendo vestir un diente de zorro o un huevo de saltamontes- abriendo por lo tanto la puerta para la supuesta terapia de la cinta roja (OC 301:27). El criterio para medicina eficaz, sin embargo, varia enormemente. El Rabbi Solomon ibn Adret (siglo XIII, España), en defensa de practicas folkloricas ampliamente extendidas, dijo que tanto como el ritual no ha probado ser ineficaz, permanece permisible, mientras sea llevado a cabo por razones terapeuticas (Responsa 1:167, 1:413). Maimonides y otros, sin embargo, adoptaron un criterio mas restrictivo, diciendo que uno de los artilugios sanadores debe ser probado para que le sea concedida legitimidad (Moreh 3:37).
Maimonides, sin embargo, levanto ligeramente su oposicion a estos mecanismos no cientificos al permitirlos si su uso daria comodidad al paciente perturbado por su ausencia. Esta actitud paternalista, esencialmente un tratamiento de placebo con supersticiones, llevo al desprecio del Gaon de Vilna (siglo XVIII, Lituania) quien acuso a Maimonides de ignorar verdades profundas al adoptar posiciones racionalistas (Gr"a YD 179:13).
Aunque su eficacia continua siendo difícil de probar, un decidor moderno, Rabbi Yair Bachrach (siglo XVII, Alemania), argumento que uno no debe olvidar ninguna practica de larga data dentro de la comunidad judia, pero que debe tener probado su valor a lo largo de los años (Havot Yair 234). Efectivamente, siguiendo esta logica, dos escritores contemporaneos, Rabbi Moshe Stern (Be'er Moshe 8:36) y Rabbi Ephraim Greenblatt (Rivevot Ephraim 8:51), han defendido tanto las cintas rojas de adorno como costumbres antiguas cuya legitimidad, si no veracidad, debe ser afirmada. Otros sin embargo, prohiben la cinta roja, despreciando su popularidad como una indeseable “vuduizacion” de la practica judia, donde los amuletos y colgantes reemplazan la genuina oracion y una mas autentica creencia judia en los poderes sanadores de Di-s.
El autor, editor on-line de Tradicion, enseña en Yeshivat Hakotel y esta estudiando un doctorado en Filosofia Judia en la Universidad Hebrea.
Fuente: Jerusalem Post

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