Días atrás Egipto desarticuló una célula de Hezbollah instalada en su país que planeaba llevar a cabo atentados terroristas contra turistas, especialmente israelíes, en el Sinai.
En la operación detuvo a decenas de integristas y frustró los planes macabros de la organización chiíta.
Lo curioso es que Egipto pudo desarmar a los terroristas gracias a información precisa y de primera mano del Mossad israelí.
El Servicio de Inteligencia de Israel dio detalles y análisis y permitió que el operativo tuviera éxito.
Lo más interesante es que esta vez Israel no participó del combate directo contra el terror pero sí estuvo desde afuera, guiando y colaborando.
Esto, de alguna manera, es un éxito para Israel ya que cada vez que va a algún conflicto armado, gane o pierda, deteriora su imagen externa y entra en períodos de aislamiento.
En esta oportunidad, nadie puede llamar a Israel “asesino”, “genocida” o “nazi” por pasar datos certeros sobre las acciones de una célula terrorista en Egipto.
¿Será acaso que Israel dejará de ser punta de lanza por un tiempo para abocarse al fino trabajo de inteligencia que pueda permitir desenmascarar al terror en la región tal como ocurrió ahora en Egipto?
No es probable que esto cambie en su totalidad pero si apenas se mantiene la lucha antiterrorista involucrando a quienes realmente la sufren como Israel, el terror se las verá más complicadas.
Para pensarlo, Netanyahu
Buena Semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.