viernes, 5 de noviembre de 2010

DE QUE ESTAN HABLANDO LOS JUDIOS- Parte 6 de 6‏

Cuando nuestro destino está en juego

Frente a los enormes desafíos, internos y externos, del pueblo judío en 2010, a veces parece que buscar en el horizonte de 2030 es demasiado ambicioso, un lujo que no podemos permitirnos. La Conferencia del Instituto de Politicas del pueblo judío 2010 sobre el Futuro del Pueblo Judio se centra en algunos de los problemas más difíciles en el mundo judío de hoy al mismo tiempo teniendo en cuenta el horizonte del 2030.
El proceso más importante que estamos viviendo es la campaña por lograr la paz con nuestros vecinos.
Incluso si al final del día la principal responsabilidad para el carácter judío del estado, su capital, los lugares sagrados y sus fronteras definitivas descansa sobre los hombros de los dirigentes electos de Israel, la voz de la diáspora judía no puede ser ignorada.
El movimiento sionista, desde su creación a finales del siglo XIX, se basó en el anhelo judío por Jerusalem. Millones de judios tomaron la decisión de vida de abandonar el país en que nacieron, su lengua materna y sus raíces culturales hacia la desconocida Tierra Prometida para vivir entre sus hermanos. Millones de Judios que decidieron quedarse donde nacieron y ser leales a sus países, como deberían, aún miran a Jerusalem cuando oran o al menos se sienten parte de la civilización judía, que ha hecho una enorme contribución a la humanidad entera.
Por estas razones, los primeros ministros de Israel, la han definido y representado como el estado central del pueblo judío. El primer ministro Binyamin Netanyahu lo explicó cuando declaró, en su discurso en la Universidad de Bar-Ilan el año pasado su demanda de un reconocimiento palestino vinculante y sincero de Israel como la nacion-estado del pueblo judío como parte de cualquier acuerdo de paz definitivo. La respuesta negativa de los dirigentes palestinos y sus ecos en la Liga Árabe hizo que los israelíes sospechen que los árabes están presionando una solución de dos estados, uno palestino y el otro uno binacional, Israel. A sus ojos, esto no va a poner fin al conflicto.
Pero en esta era post-colonial, cuando muchos otros estados son desafiados por cambios sociales, demográficos y culturales, la exigencia israelí de una identidad nacional judía no es fácil de digerir. Alimenta el fenómeno de deslegitimación, no sólo en el mundo musulmán, sino también en todo el mundo, y no es sólo contra Israel sino contra los judios dondequiera que estén.
Esto puede tener un impacto negativo sobre la identidad e identificacion judías.
Jerusalem y los lugares sagrados judíos no son sólo un problema israelí. Somos un pueblo pequeño, sin una estructura judía mundial para apoyar a nuestros deseos naturales. No hay una Liga Judia a la que consultar.

- Avinoam Bar-Yosef es el director fundador del Instituto de Políticas del Pueblo Judío.
La Conferencia de 2010, sobre el futuro del pueblo judío no es convocada para reemplazar la toma de decisiones por parte de las estructuras existentes, pero puede crear una mesa redonda para discutir los desafíos que enfrentan hoy en día y tratar de formular un conjunto de recomendaciones que nos mantenga unidos en el el destino de nuestro pueblo que está en juego.
Fuente: The Jerusalem Post

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