La energía nuclear no es una idea nueva para Irán. En la época del Shah, Irán aspiraba a desarrollar un programa nuclear civil y militar, al que la República Islámica dice hoy que no renunciará. Desde 1987 a 2003, Irán ha llevado a cabo actividades ilegales no declaradas a la OIEA, y la reciente revelación de las instalaciones de enriquecimiento de uranio escondidas cerca de la ciudad de Qom, este pais demuestra que ha violado todas las normas durante los últimos seis años. Uso civil o militar, todo podría esconderse allí...
El argumento esgrimido por el negociador iraní, Saed Jalili es entendido como otra gran decepción, afirma que no hay ninguna diferencia técnica fundamental entre el enriquecimiento de uranio al 5% para la fabricación de combustible y enriquecerlo a un 90% para el uranio que se usa en armas de guerra. Con sus 11.000 centrifugadoras, Irán tiene suficiente material fisible para producir una bomba. Por esta razón, Irán, da miedo.
Irán da miedo porque quiere copiar el modelo de la bomba "islámica" paquistaní que pasó a ser el sueño de los sucesivos dirigentes de la República Islámica. Cuando el Régimen de los Mullahs parecía más preocupado por impulsar su política de expansión terrorista y se mostraba menos atento al desarrollo de sus centrales nucleares, fue cuando Teherán compra los planos del famoso Dr. Kan, el genio de Islamabad, el orgullo nacional, para recibir los planos de la bomba paquistaní. Sabemos entonces que durante treinta años, Irán está llevando a cabo su investigación nuclear en el área exclusivamente militar.
Irán da miedo porque su línea de defensa no es coherente. Acusado por occidente de contravenir sus compromisos, en materia de respeto del Tratado de no proliferación del que Teherán es miembro firmante, los iraníes repiten que el desarrollo nuclear para Irán es un derecho "fundamental" o " natural". Se requiere entonces una respuesta técnica: Irán dice que quiere producir su propio combustible a granel pero no cuenta aún con una central nuclear en operación para este sentido... Las contradicciones son evidentes y preocupantes. Sus objetivos nucleares son, por supuesto, militares.
Irán da miedo también ya que desarrolla un programa de misiles balístico que prueba cuidadosamente en medio de Asamblea General de las Naciones Unidas ocurrido la semana pasada y la Cumbre en Ginebra del 1 de octubre. En estos ejercicios, Ahmadinejad ha mostrado al mundo que algunos misiles son capaces de transportar una carga nuclear a varios miles de kilómetros de distancia.
Su arsenal de destrucción masivo está listo. Con una primera observación: se nota una de pánico. "Sabíamos". "Se esperaba". "Ellos no hacen nada". "Estados Unidos no nos decepcionará”. También citan el jefe del Mossad, Meir Dagan, que decía estar seguro, así lo afirmaba hace unos pocos meses ante la Knesset, que una bomba iraní no estaría lista antes de 2014...
La cuestión de entender por qué razón Irán necesitaría dotarse de una bomba atómica no suscita demasiadas respuestas entre los jefes de Estado y los gobiernos. De hecho, nadie verdaderamente se atreve a pronunciarse en este sentido. Solo Ahmadinejad indica el blanco, repitiendo sus dos fórmulas: "Israel va a desaparecer" y "la Shoah es un mito", dos frases temibles cuando se las asocia. Es el mismo raciocinio de Adolf Hitler es el que ha sido adoptado por el dictador de Teherán: los judíos son los responsables de la guerra (contra los palestinos en este caso), y por lo tanto hace falta que desaparezcan.
¿Cómo manejar el miedo? Después de la cumbre de Ginebra del jueves 1 de octubre, está claro que todavía estamos lejos de lograr la fórmula lanzada por Nicolas Sarkozy, durante el verano de 2007, su famosa "alternativa catastrófica: la bomba iraní o el bombardeo de "Irán". Ayer… y por primera vez en treinta años, los diplomáticos iraníes y de los EE.UU. han hablado directamente.
En un tipo de intervención concluyente desde Washington, el Presidente Obama se contentó con resumir un nuevo episodio de su serie Wait and See … Esperar y ver… Esperar a ver si en las próximas semanas Irán autorizará a los expertos de la AIEA a realizar las inspecciones prometidas. Y para sentirnos más calmos, El Baradei, el director actual de la AIEA, que es sospechosos de haber ocultado y eliminado los anexos del último informe, debe llegar en los próximos días a Teherán.
Esperemos que la " política de la esperanza" impulsada por por Obama no falle. Está en juego la credibilidad de la primera potencia mundial, que es también la principal aliada de Israel.
En la actualidad, Jerusalén se encuentra sola y es la únca que defiende la legitimidad de un ataque preventivo contra Irán en caso del fracaso de las negociaciones diplomáticas. La ausencia de un resultado convincente, tras seis años de presiones y de amenazas, solo nos muestra el fracaso permanente. La vía doble de la diplomacia y las leves sanciones no detienen a Irán.
Un ataque israelí a Irán podría destruir los sitios de Natanz y de Qom, para impedir que Teherán pueda alcanzar armas su bomba y así también “disuadir” a todos esos países que se sienten candidatos a acceder a lo nuclear con objetivos militares como Siria, Birmania, Arabia Saudita, incluso Egipto o Turquía.
A las puertas de Israel, apoyando al Hamás, la Jihad islámica y el Jizballah, Irán también ha apoyado al FIS y al GIA en Argelia, a los movimientos extremistas chiítas en Iraq, a Bahrein, en Afganistán… El principio de la “exportación” de la Revolución islámica es parte fundamental en su constitución. Los países moderados del Medio Oriente se muestran conscientes e inquietos a causa de esas ambiciones que los Mullahs jamás escondieron, y que la República islámica se siente hoy capaz de concretar.
Esta noche, pensamos en Guilad Shalit, soldado de el Tzahal, secuestrado por el Hamás desde hace 1196 días. Esta semana, a cambio de una señal de vida de Guilad en forma de una cinta de vídeo, el gobierno de Israel ha decidido liberar a veinte prisioneras palestinas.
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