By NACHMAN SHAI
11/02/2010
Partes de este artículo han sido extraídos de un discurso que el parlamentario Najman Shai (Kadima) dio a los embajadores en Londres la semana pasada, que se centró en cómo los medios británicos cubren los acontecimientos en la región y la deslegitimación de Israel.
Nosotros, en Israel estamos muy conscientes de la nueva batalla por la legitimidad de Israel, y la seguimos de cerca. Es una batalla que ha heredado los encuentros físicos violentos del campo de batalla e incluso del frente interno de Israel, que con frecuencia ha sido golpeado por el terrorismo.
Sin lugar a dudas, el hecho que Israel haya tenido éxito en reprimir el terrorismo en gran medida, sin dejar de mantener una vida civil relativamente estable es un gran logro que se estudiará en otras democracias liberales occidentales - como Gran Bretaña - que también han sido víctimas de ataques terroristas .
Característicamente, el terrorismo y las amenazas no desaparecen, sino que sólo adquieren nuevas caras. El frente militar ha sido sustituido por la diplomacia pública, la economía y el ámbito jurídico.
La lucha en estos frentes no se libra en las calles de la casbah en Nablus o en la frontera de Gaza, sino más bien en los pasillos de la ONU y Ginebra, en las plazas de Egipto y de Portugal, en los puertos del norte de Europa, en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y, por supuesto, en los medios de comunicación.
Yo quisiera dejar en claro que el cambio en los medios de ninguna manera ha cambiado los fines. El objetivo sigue siendo el mismo - causar graves daños a Israel, el daño que exprimira sus fronteras, golpeara su fortaleza nacional, minara su economía y, sobre todo, pondra su propio derecho a existir en duda.
La deslegitimización se apoya en una infraestructura tecnológica que gran parte de la población del mundo puede utilizar. Esta infraestructura ha creado una red social global.
La manifestación más importante de estas redes son las ONG, que han creado un sistema meta-nacional y que se las arreglan para crear cambio donde los estados u organizaciones internacionales no han podido hacerlo. Estos son los nuevos actores, cuya fuerza Israel ha tenido que probar la última década. Se inició con la sesgada Conferencia de Durban en 2000 y continuó con hitos importantes como el Informe Goldstone y la Flotilla turca en 2010.
Una mirada de cerca revela que Gran Bretaña ha sido uno de los puntos focales de la deslegitimización. Fue allí que se formo la alianza extraña pero de gran alcance entre la izquierda radical en Europa y el extremismo islámico.
Es allí donde el mundo académico británico lidero el intento de boicot académico a los académicos israelíes, que más tarde fue acallado. En Gran Bretaña, los sindicatos se unieron para imponer el boicot a los productos israelíes.
Y en Gran Bretaña, ni el anterior ni el actual gobierno obtuvieron la fuerza para impedir el abuso de la ley universal. Los líderes israelíes evitan Londres por temor a ser arrestados. Esta misma semana, cuando el ministro de Exteriores británico William Hague visita la región, el ministro de Inteligencia y de Energía Atómica, Dan Meridor, canceló su viaje a Londres por temor a ser arrestado por su participación en la intercepción de la flotilla para Gaza en mayo. Con esto, la esperanza que el nuevo gobierno, los conservadores en Gran Bretaña que se comprometieron a modificar la ley, en realidad lo harían, se desvaneció. Las conversaciones sobre esta cuestión continuarán, pero mientras tanto, el Reino Unido no es un destino seguro para los líderes israelíes.
A fines del mes pasado, cientos de miles de documentos clasificados fueron publicadas por Wikileaks, algunos de los cuales indicaban que los EE.UU. y el Reino Unido, en la guerra contra el terror, tambien han matado civiles y cometieron actos que algunos llamarian crimenes de guerra. Sin embargo, Israel es juzgado por normas diferentes en la comunidad internacional.
Yo estoy constantemente buscando la fuente de la hostilidad de Gran Bretaña hacia Israel. Me gustaría hacer hincapié en que los estudios en Gran Bretaña muestran que el público británico no es hostil, porque entiende la amenaza que enfrenta Israel, no culpa a Israel por la continuación del conflicto judío-palestino, y no participa ni participara en los boicots.
Por lo tanto, la única conclusión es que el problema radica en la dirigencia.
Se trata de los dirigentes políticos, sindicales académicos y comerciales que se movilizan en contra de Israel. En cualquier caso, lo cierto es que Gran Bretaña es una empresa líder en la campaña de deslegitimización contra Israel, y es aquí donde entran los medios de comunicación.
Incluso hoy, cuando varios canales y medios de comunicación de múltiples fuentes nuevas representan una amenaza para la eminencia de los "viejos medios", la fuerza de estps últimos sigue siendo formidable:en Londres, la BBC, Sky, Reuters, The Guardian, The Financial Times y The Economist aún están activos.
Su circulación puede no ser tan alta, pero siguen siendo influyentes.
Y ellos estan haciendo a Israel una injusticia. Bajo el disfraz de "imparcialidad", los medios británicos fortalecen al "débil" y debilitan a la "fuerte", alientan al "David" y condenan a "Goliat".
Los medios de comunicación no son en si hostiles hacia nosotros, sino que tomando estas posiciones se alinean del lado de nuestros enemigos.
Yo no afirmo que nosotros seamos perfectos. Lejos de eso. No estoy en absoluto de acuerdo conque Tzahal sea el ejército más moral del mundo. Mantiene una norma moral alta, aunque eso tampoco es facil. No era que Gran Bretaña respondió a los ataques con cohetes contra su territorio con el bombardeo sabana a objetivos civiles en Alemania? No fue Gran Bretaña que recientemente actuó con determinación en Irak, aún a costa de las víctimas civiles? Y lo sigue haciendo en Afganistán.
No estoy criticando estas acciones. Entiendo. Al mismo tiempo, uno no puede aceptar el doble rasero, y el mundo democrático liberal no puede exigir de nosotros lo que no se exige a sí mismo.
Terrorismo es terrorismo.
ISRAEL da la bienvenida a las críticas y es consciente de ellas. La crítica es importante e incluso nos fortalece. Su luz de hecho arranca el mal.
Israel con frecuencia se critica. Pero me opongo totalmente a cualquier intento de poner en duda el derecho de Israel a existir. Al igual que me opongo a las voces en casa que denuncian cualquier crítica como deslegitimización.
Yo quisiera invitar a los medios de comunicación a un mundo que ellos pasen por alto, ya sea porque no es de interés periodístico o porque sus hechos estan en el camino de la historia. Este es el Israel de los Premios Nobel, de la invención, la innovación y el espíritu empresarial. El Israel de la agricultura progresiva y alta tecnología. El Israel de la música, la danza, la literatura. La historia de Israel como un estado de valores, que coloca a la democracia en el centro de la escena no es de conocimiento general. Esta es la simple verdad que derrotará a la deslegitimización en el largo plazo, ya que expone todo lo que los enemigos de Israel están tratando de destruir - nuestra estabilidad, la continuidad y la moral.
Nos enfrentamos a un gran reto - escuchar, examinar de cerca la crítica, elegir las críticas pertinentes y justas y rechazar el resto. Pero esto no exime a los medios de comunicación en general y a los medios de comunicación británicos, en particular, de la responsabilidad. Yo espero que profundicen mas, para elaborar y basar las críticas en hechos concretos. Al igual que el estado, los medios de comunicación también tienen una responsabilidad.
El autor es un parlamentario por Kadima y ex portavoz de Tzahal.
Fuente: The Jerusalem Post
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